Capitulo#4

4.6K 305 16
                                    

El camino al hotel fue corto, lo cual agradecí, ya estaba odiando este viaje por tanto tiempo sentada.

Lía realizo el chequeo del hotel y me entrego la tarjeta de mi habitación, mismo piso, pero habitaciones separadas.

Tiré mi bolso en la cama y me dispuse a tomar un placentero baño, música clásica, burbujas. Esto estaba empezando a gustarme. Realmente lo necesitaba.

Cheque mi email y mensajes para ver si tenía alguna notificación de la editorial, pero nada, la tristeza casi me invade, cuando en ese momento tocaron a mi puerta como si quisieran arrancarla.

-Voy -quien será tan apurado –

-Ana abre y más te vale que ya estés lista.

-Lía como es que ya estas así de arreglada si casi acabamos de llegar? – tenia un vestido corto color naranja claro que le hacia lucir mas su piel morena, tacones y su maquillaje característico, realmente mi amiga lucia hermosa

-Tu como siempre perdida en el tiempo, han pasado tres horas y quince minutos – me reclamo-

-Dramática, me relajé tanto con un merecedor baño que perdí la noción del tiempo.

-Si, si esta bien cámbiate que se nos hace tarde – comenzó a buscar en mi maleta todavía hecha, al parecer la ropa que ella me escogería.

-Toma ponte este vestido, que si espero que decidas tu jamás salimos.

-Pero Lía donde vamos? ¿No estas cansada? ¿No es muy tarde para salir? ¿Y si nos perdemos? –

Casi me mata con la mirada, al escuchar tantas preguntas.

-Mira Ana te traje para que te distrajeras, solamente tenemos dos días libres antes de la presentación y necesito, quiero que lo aprovechemos. No te quejes, no preguntes, no te preocupes, ¡solo vístete ya! Y no creas que se me olvido de que me debes una respuesta.

-Se puede saber dónde vamos, que estas tan emocionada.

-Bueno señorita Balboa hoy es nuestra primera noche en Irlanda y no vamos a dejar nuestro sueño para mañana, hoy vamos a emborracharnos a un bar.

-Y para ir a un bar tenemos que estar así de elegantes? – la mirada de Lía era de confusión pude notarlo, se puso en poquito nerviosa, algo no común en ella tampoco-.

- Es que no es un bar cualquiera, estarán los ejecutivos y empleados que van a estar en la presentación del vino, realmente no será como lo planeamos.

- A ver si entiendo, tenemos días libres, ¿pero con actividades planeadas por el evento?

-Realmente es solo esta noche, mañana si estamos solas. Podremos ir donde nos plazca. Después es la presentación y la gala.

-Esta bien, no te preocupes.

A las afueras del hotel teníamos una limosina esperando por nosotros.

Marco, también nos alcanzo y se fue con nosotras, junto con dos personas mas que realmente estaban muy enfrascadas en sus celulares como si la vida dependiera de ellos.

-Bellas damas déjenme decirles que están ustedes preciosas.

- Gracias Marcos tú también estas muy elegante.

-Gracias – fui lo único que Lía pudo decir-

El bar estaba repleto de personas, cada uno en lo suyo, más bien parecía un bar de negocios que para diversión. Mucha formalidad, señorita por aquí señorita por allá. Y yo solamente sonriendo no conocía a nadie.

-Ana discúlpame un momento debo saludar algunas personas, ve pidiendo que tomar, enseguida regreso – Lía se alejo a un saludar a un grupo de personas que había en una mesa.

Repasando el lugar con la mirada, encontré donde estaba la barra.

Lugar preferido ahí voy.

-Hola podrías por favor darme cualquier cosa – el bartender me dedica una sonrisa-

-Preciosa primera vez por aquí?

-Si, aunque no es lo que esperaba, pero aquí estoy.

-Como así?

-Esto de estar tan estirado no es lo mío, me gusta poder, sentarme como quiera, bailar, cantar si es preciso. Mi amiga aquella que esta allá – señaló el grupo donde Lía esta- prácticamente me arrastro hasta aquí.

-Mi turno termina en dos horas si quieres puedo llevarte a mi segundo trabajo para que puedas divertirte de verdad – dice moviendo sus cejas-

- Esta bien, solo si me prometes que me divertiré, ya que estoy aquí necesito pasarla bien.

-Trato hecho – chocamos puños – me llamo Colin.

-Trato hecho, soy Ana, ahora por favor dame una cerveza.

Colin estudiaba medicina y tenia dos trabajos para solventar su carrera.

En ocasiones sientes cuando te miran, así me he sentido esta noche es algo que no puedo explicar, trato de no pensar en eso o buscar quien mira tan intensamente, pero fallo.

-Un whisky por favor – piden a Colin – y usted señorita también toma cerveza sin querer saber el nombre?

Trágame tierra y escúpeme en Miami, señor Vargas, ahora si Lía me mata.

-Yo solo tengo esa ficción con el vino, tranquilo se cual cerveza me tomo – y me tomo lo que queda de la cerveza-

- Colin podrías darme otra cerveza? – enseguida me la da y me dedica una sonrisa de medio lado moviendo si cabeza-

-Parece que eres buena socializando ya sabes el nombre del bartender – su voz suena como a reclamo-

-A diferencia de otros, algunas personas se presentan con su nombre no haciendo preguntas -agranda sus ojos y parece que piensa su respuesta, cuando de pronto se para y extiende su mano-

- Mucho gusto Maximiliano Vargas – Dios mío hasta el nombre tiene de intimidante -

Un Vino Una HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora