𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

Ⓑ Atrapadas Ⓢ

Jungkook odiaba los hospitales.

No estaba seguro si era por el aroma (¿a desinfectante?) o por el ambiente gris y triste del lugar mismo. Claro, no era como si esperara ver un circo danzando de aquí a allá por los pasillos, pero ciertamente el ver a personas en salas de espera con rostros caracterizados por la fatiga y la tristeza no eran algo que lo hicieran sentir muy cómodo.

Por suerte, no debía compartir su habitación con nadie, según lo que le habían dicho, y su operación fue... sorprendentemente rápido. Bueno, en realidad había tardado un par de horas, pero para él, el momento desde que le colocaron la anestesia hasta despertar ya estando en su habitación habían pasado tan rápido como un pestañeo.

El estar recostado tanto tiempo le hizo sentir un leve dolor muscular, de modo que se incorporó hasta quedar sentado, llevando una mano hacia la venda que lo cubría. ¿La cicatriz de la operación sería permanente? Debía preguntar al doctor luego, aunque en el caso de que lo fuera, una cicatriz lo haría ver rudo y quizás eso sería genial. Debía ver el lado positivo de las cosas.

— ¿Crees que me veo intelectual con esto?

Giró la cabeza hacia su derecha y vio entonces a Taehyung, quien tenía unas gafas puestas, y un libro reposando en su regazo, sonriéndole sólo como Taehyung podía sonreír.

Jungkook pensó entonces en si había agregado la sonrisa de Taehyung a la lista de pequeñas cosas en su frasco, porque era algo que realmente amaba.

— Las compré ayer, porque también compré una chaqueta que sólo se vería bien usando gafas. — comentó entonces, poniéndose de pie para acercarse a él y enseñarle su conjunto. — Es curioso, desde el segundo en que lo compré sólo esperaba a que tú lo vieras, así que tu opinión es de suma importancia para mí.

Jungkook sonrió, feliz de que Taehyung estuviera allí, estirando su mano para tomar los lentes con cuidado, y se los quitó para probárselos él mismo, colocándoselos con una sola mano y empujando el centro con dos dedos, como hacían en las películas. Entonces, alzó un pulgar como buena señal, y Taehyung se rio, bajo.

— Te quedan mejor que a mí. — mencionó entonces, tomando su mano y acariciando el dorso con su pulgar. — ¿Cómo te sientes?

Jungkook asintió con la cabeza suavemente. Se sentía bien, en lo fisico, no tenía ningún dolor preocupante, aunque si tenía una ligera sensación extraña en la zona de la operación, pero sabía que era normal.

— Vine antes de la hora de visita. Tu papá me pidió que me quedara contigo un rato mientras él iba por café. Sospecho que bebe tanto que hasta él está hecho de café. — se encogió de hombros, y el menor se rio, colocándole las gafas con cuidado. — ¿Quieres algo? ¿Agua? Dijeron que puedes beber agua, pero tendrías que esperar un poco antes de comer.

Jungkook asintió con la cabeza, y Taehyung soltó su mano al estirarse un poco para alcanzar su mochila y sacar del bolsillo una botella de agua. El menor se hizo a un lado para buscarle lugar en la cama y dio palmaditas justo a su lado para darse a entender. Taehyung se sentó junto a él con cuidado y soltó su mano para poder destapar la botella, e incluso le ayudó a beber.

— Hey, esta cama es cómoda. — mencionó el mayor, dejando la botella en la pequeña mesita a su lado, y uno de sus brazos rodearon al menor, quien recostó la cabeza en su hombro. — Puedes dormir más, si quieres. Yo me quedaré aquí.

El menor negó con la cabeza, sintiendo entonces un beso suave en su cabello, y tomó la mano de Taehyung para entrelazarla con la suya.

— Tengo helado y galletas, en mi casa. — dijo entonces, llamando su atención. — Son para ti, pero tengo que esperar a que el doctor diga que puedes comer. Jaein tuvo la idea, dijo que vendría con los demás y no falta mucho para el horario de visitas, así que deberían estar aquí pronto.