𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

ⓎⓂ Patitas peludas ⓃⒿ

— Creí que lo de salir era una excusa para distraer a Kookie. — murmuró Jimin mientras terminaba de vestirse.

— ¿Y desaprovechar un viernes en la noche? Ni pensarlo. Regresaremos antes de que él y Taehyung lo hagan. — respondió el mayor despeinando ligeramente su cabello para darle un mejor aspecto. — Te ves asombroso, Jiminnie.

— Me gusta, creo. — comentó, tomando una de las colonias de aroma suave antes de ponerse un poco, y suspirando profundamente en el proceso.

— No nos quedaremos hasta tan tarde, Kookie me dijo que el señor Jeon vendrá a hacer una parrillada, cerca del mediodía.

— Taehyung viene, ¿verdad?

— Claro que sí, ¿invitaste a Yoongi?

— Le dije que viniera con Taehyung y me trajera pollo frito. — respondió con una mueca, causándole una risa al mayor.

— Ustedes tienen una larga charla pendiente, ¿verdad?

— Sí, aun se lo debo, dijo que me llamaría uno de estos días para que nos reunamos. — sonrió a medias, con una expresión tranquila. — Me siento mejor ahora que no hay muchos problemas.

— Genial, creo que realmente merecen un tiempo a solas. — sonrió con intención, y Jimin suspiró.

— Hyung, no hagas nada raro.

— No voy a interrumpirlos ni molestar, les daré su tiempo a solas para que hablen. Lo prometo. — afirmó, nuevamente sintiéndose seguro de sí mismo al verse. — De acuerdo, estoy listo.

Jimin hizo una mueca.

— ¿Realmente luzco bien? — murmuró, comenzando a dudar. — Creo que esta camiseta no...

— Jimin, te ves genial. — lo interrumpió al notar su tono desanimado. — Eres uno de los chicos más guapos que conozco. Confía en mí, sólo iremos a beber un poco y pasarla bien, ¿sí?

— De acuerdo, tienes razón.

— Oh, dejé mi colonia en el baño. Elije una chaqueta, afuera está fresco. — menciono el mayor, saliendo de la habitación.

Jimin suspiró, mirándose al espejo. Quizás cuando trataba con los demás parecía ser un chico muy seguro de sí (y realmente él creía que era atractivo) pero la verdad es que una parte de eso era una fachada que mantenía lo mejor posible, porque a veces no podía evitar fijarse sólo en lo que él consideraba sus defectos, omitiendo lo demás. Era como si autoestima fuera un constante sube y baja, donde por días dudaba de su buen ver, y otros estaba de tan buen humor y feliz que sentía que era el rubio más lindo de Busan.

Oyó su teléfono sonar justo a tiempo para interrumpir una ola de pensamientos, pero,sin poder ubicarlo entre el desorden, lanzó un pequeño quejido de frustración. Pensó inicialmente que debía ser Jungkook, y comenzó a desordenar aún más aquel desorden que habían armado, encontrando el aparato, que aún seguía sonando, bajo una chaqueta, y se apresuró a contestar.

— ¿Diga?

— Te daré dos opciones. — oyó la voz de Suga.

Extrañado, alejó el aparato un momento para leer el nombre y confirmar que era él. Lo era.

— ¿Suga hyung?

— Sí, Jimin, ¿respondiste sin ver?

— De hecho, sí. — musitó, oyendo un bufido.

— Como sea, tienes dos opciones. — repitió. — La primera es que bajes; y la segunda es que yo deba subir por ti.

Jimin frunció el entrecejo, sin entender los primeros segundos, pero cuando comprendió las palabras del mayor, de inmediato se acercó a la ventana que daba en dirección a la calle, corriendo las cortinas, viendo un auto color negro estacionado justo en la entrada, y recargado a un lado del capó estaba Yoongi hyung, mirándolo desde su lugar, con el teléfono en su oreja y una sonrisa pequeña.