Parte 8: Primer día de clases

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Me desperté por los lamidos de Lula en mi cara. Siempre lo hace hasta dejarte babeada toda la cara, pero yo me despierto antes de que eso pase. Me levanté de la cama y miré mi teléfono. Eran las 7:00 AM. Era temprano, y no tenía ganas de desayunar todavía así que me senté en mi escritorio y me puse a dibujar. Me puse a dibujar sin pensar, cuando me dí cuenta dibujé una rosa blanca. En ese momento me giré y miré la rosa que me regaló Justin ayer, olía genial y me transmitía seguridad. Ahora que lo pienso es un gracioso que nos conocieramos de esa forma, se podría decir que si no me hubieran intentado robar la bolsa no nos hubiéramos conocido. Dibujé hasta las 7:30 AM. Me lavé la cara, me vestí y baje a desayunar. Al parecer Alex y Dylan seguían durmiendo. Ayer escuché a Dylan mover cosas en su cuarto. Estaría otra vez sonámbulo. Bajé con Lula y le puse comida en su cuenco para que también desayunara. Pasó un rato y vi a Alex bajar por las escaleras con una pelota de Football entre sus manos dirigiéndose hacia la puerta de entrada.

-Hey, Alex.

-Ah, buenos días Sarah.

-¿No te vas a quedar aquí hasta que lleguen mamá y Tom?

-Lo siento, me han llamado unos amigos para jugar un partido contra el pueblo vecino.

-¿Ni siquiera vas a desayunar? Había hecho tostadas.

-(Se acerca a la mesa y coje una totada)Gracias Sarah.-dijo eso y salió por la puerta.

Yo simplemente me senté a desayunar tranquilamente. Dylan aún no había bajado, y el no es de los que se levantan tarde así que se me ocurrió ir a mirar. Toqué la puerta y entre.

-¿Dylan?

-Ah, hola Sarah(Se incorpora en la cama)

-He visto que no bajabas a desayunar y pensado en venir a ver. ¿te pasa algo?

-No me encuentro muy bien que digamos.(se sienta en la cama)

-(Me acerco poniendo mi mano derecha en su frente y la izquierda en la mía)Pues si que tienes fiebre, y alta. Mejor quedate en la cama y ya te traigo yo aquí el desayuno ¿ok?

-Va...vale, gracias.

Yo salí de su habitación y me dirigí a la cocina. Cogí una bandeja en la que puse un vaso de zumo, una pastilla, tambien puse un plato con algunas tostadas con mermelada y algo mas que no me acuerdo y se lo subí.

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-Aquí tienes(se lo pongo en su mesita de noche)te he puesto una pastilla al lado del zumo.

-Gracias por todo.

-No es nada, después de todo somos familia ¿no?

-jeje tienes razón.

-bueno, estare en mi habitacion, llamame si necesitas algo o te encuentras mal ¿vale?

-vale gracias.

Yo me fui a mi habitación con Lula y me senté en mi escritorio para dibujar un poco ya que no tenía ganas de hacer otra cosa. Pasó un rato y pare de dibujar ara revisar si lo tenía todo para mañana.

Cuadernos. Sí-Estuche. Sí-Lápices. Sí-Agenda. Sí-Mochila. Obviamente sí.

-Vale, lo tengo todo.

Miré el reloj y ya eran las 10:00 AM así que decidí enviarle un mensaje a mamá para ver como iban.

-Hola mamá, ¿cuando llegáis?

-Hola cariño. Estaremos en casa más o menos en 15 minutos ¿vale?

-Vale.

Pasó un rato y escuché la puerta, así que bajé para recibir a mamá y tom. Él y mamá entraron con una ropa diferente a la que se fueron. Baje y les ayude con la maleta que se llevaron y les preparé algo de picar.

-Gracias cariño.-respondió mi madre.

-¿Y los chicos?-preguntó tom

-Alex se fue temprano a jugar un partido y Dylan está en la cama porque tenía un poco de fiebre. Pero ya le di una pastilla antes, seguro que no tarda en que le baje.

-Gracias por cuidar de él Sarah.-dijo tom-eres la hija perfecta.

dijo eso y se fue a cambiarse de ropa. Mamá me dió un beso y se puso a hacer la comida. Yo decidí ir a ver como estaba dylan así que fui a su habitación, toqué y escuche un /pasa/ así que entré.

-Hola, ¿como te encuentras?

-Bastante mejor gracias a tu estupendo desayuno.-dijo dylan con una sonrisa

-Me alegro. Tom y mamá ya han llegado.

-Sí , los he escuchado entrar.

-Bueno, yo voy a ir a ayudar a mamá con la comida ¿vale?

-Ok, yo me cambio y enseguida bajo también a ayudar.

Dylan y yo ayudamos a poner la mesa y a la comida, más tarde llegó Alex y comimos todos juntos. Por la tarde cada uno hizo lo suyo y cuando llegó la noche pedimos una pizza para cenar. Yo me acosté temprano para mañana despertarme temprano.

A la mañana siguiente, me levanté sobre las 7:00 AM, me asee, me vestí, cogí mi mochila y bajé a desayunar, cuando terminamos, Dylan, Alex y yo pusimos rumbo al instituto. Cuando llegamos había un montón de gente, pero aun así yo estaba tranquila. Alex me enseñó donde estaba mi clase y entré. Ya estaban todos sentados y la profesora al frente. Yo había llegado un poco más tarde porque tuve que ir a ver al director un momento.

-Tu debes de ser la alumna transferida ¿no?-dijo la profesora.

-Sí. Siento llegar tarde, tuve que ir con el director un momento.

-No pasa nada, por favor, acércate y preséntate.

-Hola a todos, mi nombre es Sarah y espero llevarme bien con todos.

-Puedes sentarte en el asiento que está libre de atrás.

Yo asentí con a cabeza y me dirigí a mi sitio, me senté y saqué mis libros. En el cambio de clase algunas chicas se acercaron a mi.

-Hola, mi nombre es María, me encantaría ser tu amiga.

-Hola, yo soy carmen encantada de conocerte.

Yo acepté encantada ser sus amigas. Llegó el recreo y todos salimos del aula. María y Carmen me estaban enseñando un poco el centro cuando de repente me choqué con alguien al cruzar la esquina del pasillo.

-Lo siento...espera ¿Justin?

-¿Sarah?¿Que te trae por aquí?

-Hoy es mi primer día aquí y me estaban enseñando un poco esto. No sabía que estudiabas aquí.

-Chicas, ¿os la puedo robar un ratito?-dijo justin

-Claro-dijeron las dos a la vez

-¿Pero que haceis?-me acerqué a Carmen.

-Es guapísimo, ve con el.-me dijo al oído.

-Vale gracias chicas.-dijo Justin

Justin me cogió de la mano y me llevó con él. Me fue diciendo que era cada sitio. Empezamos a subir escalera.

-¿Dónde vamos?-pregunté yo intrigada.

-Quiero enseñarte una cosa.

Cuando llegamos al final de la escalera abrió una puerta que daba a la azotea y salimos.

-Tachaan.-dijo Justin.

-¿Esto era lo que me querías enseñar?

-Si¿Te gusta?

-Es precioso.

Era la vista que había desde la azotea del centro, era preciosa, se podía ver parte de campo, de mar y del pueblo entero.

-Me alegra que te haya gustado.¿Puedo hacerte una pregunta?

-¿Que quieres saber?

-¿No querrías ser mi novia?-dijo el con una tierna sonrisa.

-Yo me giré y lo miré confusa-¿qué?

-Me gustas Sarah, ¿quieres salir conmigo?

AQUEL DÍA DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora