Mientras Alex comenzó a acelerar le mostré la ubicación y el parecía saber dónde estaba así que no me preocupe. En una curva casi caigo por estar distraída, Alex se asustó, y sin frenar me agarró mis brazos uno a uno y me los colocó rodeando su cintura. Sentí mi cara caliente, entonces supuse que me ruboricé así que intente tranquilizarme. Por el camino fuimos hablando sobre nuestras vidas para conocernos un poco mejor ya que nos habíamos caído genial, resultó que tan solo tenía dos años menos que el, yo 14 y el 15. Después de todo, le salve la vida. Me contó que sus padres se divorciaron y que tenía un perrito. Tambíen me contó que él vivía ahí y que iba a pescar todos los días, Yo le conté lo de mi padre y que yo solo venía aquí de vacaciones.
-Ya estamos llegando, avísame cuando veas a tu madre y te dejo al lado.- dijo Alex con su agradable voz.
Yo asentí con la cabeza.
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-Es aquella-le dije yo al cabo de unos minutos.
-Ok-dijo él mientras nos acercabamos a ella.
De repente vimos que al lado de mi madre había un señor alto, y Alex se detuvo en seco.
-Qué pasa?-pregunté yo recomponiéndome del susto.
-¿Estás segura de que esa mujer es tu madre?
-Entrecerré mis ojos para verle mejor el rostro-Sí, es ella, ¿pasa algo?
-No es solo que, ¿porque está junto a mi padre?
-¡¿QUE?!, ¿ese es tu padre?
-Sí.
-Bueno, hasta que no nos acerquemos no sabremos la respuesta ¿no?- respondí yo con una sonrisa intentando calmar la situación.
Llegamos unos metros más lejos que ellos, nos bajamos y aparcamos con candado la bicicleta, fuimos caminando hacia ellos, Alex iba detrás mía.
-¿Mamá?- empecé la conversación.
-¿Papá?- siguió Alex.
-¿Qué?-preguntó mi madre un poco inocente-¿Es este tu hijo del que tanto me has hablado?- dijo refiriéndose a el señor de al lado.
-Sí, ¿y es esta tu hija de la que también me has hablado?
-Sí-respondió ella feliz de la vida-Pero...¿porque vienen juntos?¿Ya se conocen?-dijo refiriéndose a nosotros dos.
-Eh...sí, nos conocimos esta mañana y nos hicimos amigos, luego el se ofreció a traerme pero resulta que veníamos al mismo sitio. ¿Por?
-No es nada, solo que así será mucho más fácil que os acostumbreis a estar juntos.-respondió el padre de Alex.
-¿Qué quieres decir Papá?-respondió Alex confundido.
En es momento el señor agarro a mi madre por la cintura haciendo que ella se pegara a el mucho más. Ella tan solo sonrió.
-Nos vamos a casar.
-Sí, nos hemos comprometido pero la boda queremos que se celebre en otoño.
Después de que el dijera eso, Alex y yo nos quedamos petrificados, como dos estatuas. Se que le dije a mi madre que estaba bien que se volviera a enamorar, pero, eso no fue ni hace 24 horas.
-¿Qué os pasa a los dos?¿Os a comido la lengua el gato?-pregunto mi madre.
-No...es solo que...FELIZIDADES A LOS DOS!- dijo Alex con una sonrisa.
Yo sabía que esa sonrisa era más falsa que un billete de 3 euros, más que nada porque él no quería que su padre remplazara a su madre por muy mal que se llevasen. Lo mismo me pasaba a mi solo que yo no era capaz de abrir la boca.
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AQUEL DÍA DE VERANO
RomansaEl padre de Sarah muere de un infarto en su propia oficina de trabajo. Su madre Marta, queda devastada, pero tras año y medio parece que se ha recuperado, esta quiere volver a enamorarse, pero Sarah no quiere que reemplace a su padre, por otro lad...