luego de un desayuno delicioso a la cama. logro escabullirme de los besos de sebastian salimos del departamento al mio, sebas va manejando muy poco concentrado tengo que estarle recordando que mire al frente porque no deja de darme besos en la mejilla.
---sebas ya cambio el semáforo-le informo mientras esta dando besos en mi cuello.vuelve a la posición del conductor para conducir no muy contento.
cuando llegamos a mi departamento sebastian espera en la sala mientras voy a mi cuarto a alistar mi maleta
alisto la maleta de prisa, lo hago en tiempo récord porque no necesito muchas cosas, en Miami tengo lo suficiente.pero si empaco los juegos que habíamos comprado con manuela, no se si recuerdan, podríamos pasarla bacano con ellos. Los empaco con una sonrisa traviesa.
me doy un baño ligero para luego vestirme de prisa.si,como siempre estamos tomados de tiempo. Me colocó
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---nena vamos tarde- grita sebas desde la sala
---¡ya voy!- digo en tono alto dándome los últimos retoques para salir arrastrando la maleta el pequeño maletín con las pertenencias mas importantes colgado en un hombro y las joyas en la mano. Los lentes en mi cabello.
---wow lo hiciste rápido.-me mira sorprendido.¿no estaba apurandome? Me acerco y me coloco al frente de el que esta sentado en el sofá.
Me abraza la cintura y coloca su cabeza en mi abdomen, sonrió con ternura.
—mi amigovia es demasiado hermosa.- suspira
—que suerte tienes!.- bromeó. Da una risita que acompaño.
— es cierto!.- doy una sonrisa silenciosa y me coloco lo que traía en la mano solo el reloj que me regalo Sebas, no se por que pero es mi favorito lo uso todo el tiempo.y algunas pulseras.
---vamos tarde- apuro, ya que noto a Sebastián muy cómodo.
Reniega pero acepta que vamos tarde, todavía debemos recoger a Manuela.
Cuando bajamos no vamos a mi auto, ya hay una camioneta esperando por nosotros.pasamos la maleta de Sebas de mi auto a la camioneta y de una vez subimos la mía...bueno Sebas la sube.
En camino a casa de mi hermana es cerca, noto que Sebas lucha por mantener sus ojos abiertos.
— esto de madrugar definitivamente no es lo tuyo!- lo miro con gracia.
— definitivamente no.- me sonríe.
Llegamos a casa de diana. prefiero ir sola.
— te acompaño.- se ofrece.
— no, no me demoró.- niego y solo asiente deja ir su cabeza hacia atrás en el asiento.
Mientras camino hacia la puerta, pienso que no le he mencionado nada de esto a diana pero no creo que se niegue.
