capitulo 4.

222 24 0
                                    

P.O.V. SEBASTIÁN

Lucia deja reposar su divina cara sobre mis hombros, quedando al instante dormida.

Muevo mi brazo izquierdo con cuidado para pasarlo por sus hombros, para acercarla mas a mi, y que quede un poco mas comoda, ella se mueve un poco dejándome paralizado momentáneamente para no despertarla, pero solo se acomoda más cerca de mi llega a mi pecho permitiendome abrazarla mucho mejor.

Tenerla tán cerca... se siente extraño y increible a la vez y no el  por que.

Hace momentos  note que mintió cuando dijo que pensaba en temas de trabajo, no se por lo que esta pasando, pero me encantaria saber lo que realmente estaba pensando que la entristeció...lo cierto es que quiero saber todo de ella.

¡y no se la razón del por qué me siento así!

Siento la necesidad de cuidarla, y ver su sonrisa a cada rato.

Las pocas horas que he estado a su lado  ya puedo deducir, que es un encanto completo, y que los amigos que teníamos en común tenían razón en los que me decían de ella, y se quedaban cortos...

Su confesión sobre su alimentación y retraso en horas de sueño, me preocupó más de lo normal. Eso no era para nada  bueno.

Aun no entiendo como esta sonriendo, y con una actitud positiva.
Yo estaria de muy mal humor, la comida es primordial para mi, y de seguro no habria ni salido de mi habitacion, si estuviera en su lugar.

Se que este medio es asi,  pero deberia preocuparse por comer, pero yo lo haré por ella, al menos en este viaje...yo la cuidaría.

Vuelvo mi mirada hacia Lú, su  parpados cerrados. su respiración tranquila, sus labios muy rosados y apetecibles, sus mejillas con un toquecito rosa.

tan muñeca, tan linda...

Su mano pierde fuerza y termina sobre la mía, sin perder tiempo la entrelazo con la mía descubriendo que encajan perfecto...en que más encajaremos perfectamente...

Los rayos del sol traspasan el vidrio de la ventana posandose en su linda cara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los rayos del sol traspasan el vidrio de la ventana posandose en su linda cara. haciendo que su rostro quede iluminado, y se vea aun mas hermosa...
Siento unas ganas de acariciar su rostro, sus mejillas

Lo iba hacer,  pero Diego habla interrumpiendo mi intención, asi que, devuelvo mi mano a donde estaba.
eso si, son deshacer nuestro entrelazado de manos, bueno, el que yo hice solo...

– a ella no. ni si quiera lo pienses. Me dice Diego serio. Con su ceño fruncido.

– ¿a que te refieres?—comienzo a frotar mi pulgar sobre su mano nuestra manos entrelazadas las cuales Diego dirige la mirada y yo detengo el movimiento y deshago el agarre, tan solo su mirada me hizo sentir culpable.

LO IMPOSIBLE,¿ES POSIBLE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora