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25 de julio [2018]

Llegó a otro cuarto, cerró la puerta, miró hacia arriba y encontró color gris el techo. No notó que este estaba pintado de blanco, quizás eran sus emociones las que jugaban en contra.
Ese día todo lo veía mal.

Le frustó un poco saber que estaba buscando inspiración para resolver sus problemas y en lugar de eso, solo recibió un gran dolor de cabeza y un incón en el corazón.

El veneno, eso imaginó. Él se estaba ahogando en veneno que no dolía (por lo tanto no se percataba de que le hacía tremendo daño), bueno sí, pero solo al inicio de beberlo porque después no le importaba cuan amarga sea aquella bebida nociva, el siempre la probaría dulce.

Otra cosa en la que Felix no se fijó es que a aquel veneno llamado Seo Changbin le encantaba ser bebido por él, le fascinaba. Sin embargo, aún gustándole, Changbin intentaba que Yongbok no se envenene y muera.

No saben cuanto deseo ser bebido por Felix, pero nunca dejó de forcejear.

Al final todo terminaba igual, así fueron unos meses...

Hoy el asunto se les salió de las manos.

ㅡ¡Te odio! ㅡgritaba Seo ejerciendo más fuerza en los brazos de su menorㅡ. Pero, d-déjame...

ㅡ¡No! ¡Suéltame! ㅡforcejeaba intentando escapar del agarre contra la camaㅡ. ¡Vete con esa cualquiera!

¿De qué se trataba toda esta situación, o, mejor dicho discusión?

Binie había estado saliendo a escondidas con alguien, nada más y nada menos que con aquella pelirroja de la entrevista que hace un tiempo hicieron. Y como sabrán está totalmente prohibido tener citas los primeros dos años después del debut.

Felix, que había salido en la noche a dar un paseo por el parque, los encontró besándose detrás de un árbol, con cubrebocas, una capa y lentes oscuros.

Se suponía de que iba a salir para despejar su mente y terminó por llenarla de más y más ideas peligrosas.

El pecoso tomó su mano y arrastrándolo lo llevó a casa, para después comenzar un gran conflicto ahí dentro, aprovechando de que no había nadie más que ellos dos.

ㅡPero Felix, solo déjame e-explicarte. ㅡnunca se había sentido tan mierda de persona, idealizó que no le importaría si alguien lo llegaba a descubrir, mas ahora se sentía terrible.

Seguramente se afligía ya que se trataba de Felix.

ㅡ¡Esta vez cruzaste la estúpida línea! ㅡlevantó su mano, parecía que se preparaba para ofrecerle una buena bofetada.

Changbin tomó su mano antes de que el golpe llegara a lastimarlo.

ㅡEsa estúpida línea de la que hablas nunca existió, ¡idiota! ㅡsoltó su extremidad, llevándola a un lado para continuarㅡ. Y ni siquiera me debería de preocupar en explicarte porque ¡nunca fuimos algo!

Tal vez ahora fue cuando la línea fue cruzada, porque sí, existía esa línea. Lamentablemente Changbin se percató demasiado tarde de que no había cruzado la línea, sino hizo algo peor, la logró romper.

ㅡYa te lo dije, nunca voy a amarte. Será mejor que te rindas de una buena vez...ㅡno quería hacer esto, iba en contra de su voluntad pero su madre...ㅡ Olvídate de mí y vete, solo déjame ser feliz... ㅡse forzaba a no llorar, detestaba hacerloㅡ. y vete... ㅡodiaba llorar si la causa era él.

ㅡEstá bien, después de todo sí estaba en lo cierto. ㅡlimpiándose las lágrimas Felix comentóㅡ. Sabía que esto sucedería y seguí intentándolo.

Sujetó su barbilla fuertemente, y siguió.

ㅡPero no te preocupes. ㅡsonrió forzadoㅡ. No diré algo, se feliz. Adiós.

Lo besó intensamente, quería al menos llevarse un recuerdo de aquella "relación" que llevaban. Quería saborear el dulce y amargo sabor del veneno que muchas veces probó, pero que ahora dejaría para siempre.

ㅡLo seguiste... ㅡofendido exclamóㅡ. Idiota. No sigas con esto. ㅡuna lágrima cayóㅡ. ¡Seguiste el beso!

ㅡP-pero... ㅡintentó excusarse después de haber dicho todas esa palabras que dañaron como no sabía a Felix.

Yongbok se puso de pie, limpió su rostro, dio una media vuelta y abrió la puerta dispuesto a retirarse.

ㅡ¡Te amo!, es la verdad. ㅡmirándolo fijamente Changbin confesóㅡ. Pero no...

ㅡLo siento, pero no caeré esta vez. ㅡle regaló una simple sonrisa y salió de la habitación.

Sin saber lo había perdido, ahora más que nunca, si existía una persona más miserable que él en esto del amor le sorprendería gratamente.

Confuso observó la puerta por la cual una persona especial salió hace unos momentos, se dedicaría a verla por mucho tiempo, tal vez ¿llorando?

Sí, llorando. No pudo creer que tomó el valor para enfrentar su mayor miedo, el de confesar su amor al chico que le gustaba sin pensar en algo más, sin tener en la mente a su madre, sus sentimientos, sus errores.

Dio ese gran paso, pero lo dio muy tarde. Al enfrentar ese gran miedo, otro apareció.
Uno de sus tantos miedos ocultos, el de perder a la persona que más amaba.

Logró oír sollozos al lado de la pared y quiso ir a consolarlo.

Se levantó de la cama, dio unos cuantos pasos y sujetó la manija, Felix la había sujetado minutos antes y solo por eso su corazón latió.

Decidió no abrir la puerta, al fin y al cabo ellos no eran algo. Eso mismo dijo, eso salió de su boca, su estúpida boca.

Volvió a la cama, ahora miraba su mano, esa mano acarició a Felix el domingo pasado, aún lo recordaba. Lograba recordar cada parte de su cuerpo, esos apetecibles labios que probó, su cabello tintado, sus pecas y su sonrisa.

Oh sí, Changbin amaba verlo sonreír, cuando lo acariciaba él sonreía, lo besaba, sonreía. Nunca se dio cuenta de que esa sonrisa que Felix le daba sufría tanto.

Las sonrisas sufren y mucho ¿saben? la de Felix sufría porque era consiente de que todo lo que hacían en aquel suave colchón no era por amor. O eso pensaba, o eso Changbin le demostró.

De esas pocas veces que hicieron el amor, ni una sola le dijo "te amo". Él era único que lo decía, le gritaba eso hasta cansarse. Y eso le enfadaba, por ello se dedicaba a sonreír.

Ese dicho Lee lo empleaba casi siempre, era su pan de cada día.

...

ㅡFelix ¿qué haces en mi cuarto? ㅡChan había llegado de entrenar en el gimnasio.

ㅡ¿Puedo cambiar de habitación? ㅡrogóㅡ. Por favor, déjame dormir contigo.

Como líder supo que algo muy malo había sucedido, así que aceptó curioso de saber el por qué.

ㅡEstá bien supongo. ㅡencogió sus hombros para luego preguntarㅡ. ¿Alguna razón en especial?

ㅡMe entiendo mejor contigo, ya sabes por ser extranjeros. ㅡrodó los ojos.

Obviamente no iba a creer esa excusa, lo conocía tan bien que sabía cuando mentía.

ㅡ¿Changbin verdad?

El pelinaranja guardó silencio y asintió mirando al piso.

...

ㅡ¿Te irás? ㅡpreguntó un tanto triste.

ㅡSí, ¿algún problema? ㅡcontestó enfrentándoloㅡ.Te causaré menos molestias.

Así con su maleta salió de ahí y directamente se encaminó al cuarto de su compañero australiano.

...

.Stx

-Impossible- [ᴄʜᴀɴɢʟɪx]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora