Intento nº2

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Esperé una semana para seguir trabajando con Sueño. Sí, se sintió extraño no poderle decir a mi familia lo que estaba pasando, sin embargo, pude sobrellevarlo sin problemas. Mientras El y yo preparábamos la cena de hoy, le pregunté sobre Max. Me dijo que si tan interesado estaba por el bienestar de mis amigos los llamara yo, cosa que no tomé a mal. 

Algunas semanas, trato de fingir que ninguna parte de mi vida pasó hasta que llegué acá. Imagino que mi infancia fue como la de cualquier chico del pueblo; casi puedo pensar en mi yo de cinco años, balanceándose por los columpios que veo al ir a la escuela, y sonrío como si de un recuerdo se tratara. Supongo que eso de crear realidades alternas es algo que me sale natural.

Antes de entrar en otro sueño, fui a llamar a Max, para que El dejara de reprocharme. Al tercer timbre, la voz de Mike llegó a mi oído, siendo él quien respondió la llamada.

—¿El?

—Lamento decepcionarte —respondí, irónico.

Oculté, en parte, mi decepción. Y poca sorpresa.

—¡Will! —chilló él. Podía escuchar a Max maldiciendo de fondo—. No habíamos oído de ti en semanas.

—Necesitaba tomarme un tiempo. Me conoces.

—Voy a pasarte a Max, si no te molesta —me dijo—. ¡Basta, ya te lo doy!

—¡Byers! —Max ahora había tomado el control del teléfono—. Perdón por lo de Mike, él pensaba que eras otra persona.

—El —repliqué, un poco avergonzado. Ella, desde la cocina, volteó a verme, tuve que tapar el teléfono—. No es nada.— Ella asintió.

—Sí, El —repitió, arrastrando sus palabras—. ¿No son agotadores?

—No tienes idea —aseveré, mientras miraba a mi hermana hacerse un moño.

—Es el romance —comentó.

—¡La pasión inagotable de Mike dirigida única y exclusivamente a El! —gritó Lucas, sonó como si estuviera siendo sacudido, sea por Max o por Mike. 

Probablemente la idea era que El lo escuchara, como sea, ella estaba entumecida en su propio mundo.

—Demasiado de ellos, hablemos de ti —señaló ella, una vez Lucas y Mike estaban calmados—. ¿Alguna chica de la que debamos saber?

Pensé antes de responder. Sabía que Max le contaría todo a El, pero mis ganas me ganaron. Mis ganas de restregarles en la cara, a cada uno de ellos, que yo era capaz de lo que sea que ellos eran capaces. Aunque fuese mentira.

—Sí, bueno, no —contesté—. Monica.

—¡Monica! —exclamaron ellos, tal vez chocando puños. Alguna idiotez de ese estilo.

—¿Monica? —interrogó El, con sus ojos en mí. Le negué.

—Somos solo amigos —aclaré. Miré a mi hermana al decir esto.

—"Solo amigos" dice este —notificó Max, en un intento de tapar el teléfono, y todos abuchearon.

Le pregunté sobre la vida en Hawkins. Dustin estaba haciendo de las suyas con Steve y Robin. Lucas y Mike en su estado de estupidez normal. Ella, haciendo lo que puede con lo que tiene. Me preguntó si quería decirle algo a Mike, yo negué sin dar explicaciones.

Al volver a la mesa, puse los cubiertos y le conté a El que Monica era una tontería. También le dije que Mike le mandaba saludos, para sacarle una sonrisa. Después de comer, ella se fue a duchar, yo aproveché y me induje en otro sueño.

sueños | bylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora