—¿Porque nunca hemos tenido una cita?
Bakugou, acostado sobre su estomago en el piso de la habitación de Todoroki solo murmuro incomprensiblemente algo que sonaba como y la vez que fuimos al médico porque me rompiste la nariz y siguió revisando sus ejercicios de calculo minuciosamente. Todoroki sabiamente no menciono que no fueron porque tuvieran una cita, lo de la nariz rota fue más que nada poco premeditado, y la mala actitud de Kat, como casi todo.
—Ya sabes, como las parejas suelen hacer—Todoroki continúo hablando, sosteniendo su teléfono celular abierto en una conversación con su hermana, ella estaba tardando demasiado en responder—, Uraraka estaba diciendo durante el almuerzo que Midoriya y ella fueron a un picnic en la playa que está cerca de la casa de Midoriya.
Bakugou arrugo la nariz, apartando la vista de su cuaderno. Sus mirada habría hecho retroceder a cualquiera, pero no a Shoto que carecía de cualquier tipo de sentido de autoconservación.
—No puedo tomarte en serio si solo preguntas por algo que hizo el estúpido nerd de Deku.
Todoroki solo lo ignoro y siguió hablando. Midoriya y el eran buenos amigos, Bakugou podía superarlo como la persona madura que decía ser.
—Y luego Ashido me pregunto sobre nuestra primera cita y no supe cómo responder. Ella parecía muy curiosa al respecto e incluso dijo que no podía imaginarte en ninguna clase de cita —Todoroki recuerda lo ansioso que se puso cuando se dio cuenta que en realidad no tenia forma de responder porque ellos jamás habían estado en una cita real. De esas que les cuentas a tus amigos y para las que te preparas con días de anticipación.
—Tenemos citas—Bakugou dijo sentándose con las piernas cruzadas y enfocando toda su atención sobre el—, ya sabes, tu me mandas un mensaje de texto para vernos en tu habitación y yo respondo bien.
Los ojos de Todoroki se estrecharon indignadamente cuando Katsuki termino de hablar. Ni siquiera se molesto con una respuesta.
—Me refiero a citas reales Katsuki—dijo, haciendo una bola de su tarea de literatura y aventándola a la cara de su novio, de cualquier forma, no creía que su análisis sobre Hamlet fuera correcto en ningún sentido, problemas con su padre o no—, no a ti tirado en mi piso mientras revisas tu tarea o —Todoroki siguió antes de que el rubio pudiera decir alguna otra barbarie—, quedando para entrenar. Estoy casi seguro que los moretones y heridas no son buenos recuerdos de una buena cita.
Bakugou en realidad bufo ante eso. Todo despectivo y autosuficiente.
—A quien carajos le importa. Además, también hacemos otras cosas, como ver películas y… cosas.
—¿Tu quejándote mientras pretendo escucharte? —sinceramente Todoroki dejo de escuchar después del tercer discurso de Bakugou sobre porque Deku era inferior a él en todo sentido. Si no conociera tan bien las formas en que Katsuki escudaba su estado de enamoramiento habría sido alarmante.
El solo estaba siendo un idiota compulsivo hacía Midoriya.
Para su crédito Kat ni siquiera se molestó un poco ante la admisión.
—¿Quieres una maldita cita? Bien —dijo de esa forma en que suelen hacer las personas cuando ceden a algo que creen ridículo y saben que te vas a arrepentir y solo lo hacen para después poder decir te lo dije—. Pero tú te encargas de todo. Y me lo deberás después.
Todoroki alzo las cejas en su dirección y Bakugou solo resoplo volviendo a su tarea.
Realmente no creyó que seria tan fácil. Ni siquiera quería una cita para empezar. O bien, quizás si quería una pero solo para saber que era tan bueno de ellas que todos le daban tanta importancia. Marcar un punto en la lista de cosas que se suponen que los novios deben hacer. Estaba casi seguro de que si se esforzaba lo suficiente incluso podría poner a Katsuki y a su padre en una habitación sin que intentasen matarse el uno al otro. Algún día.
