"Señor Gato"

No...

Pánico... miedo... terror... era lo que sentía aquel ratón siendo perseguido por el gran felino hambriento. Como último recurso se escondió en un pequeño tronco hueco apegando su pequeño cuerpo a la madera fría y húmeda por la tenue lluvia que había adornado el cielo hace unos minutos atrás. Con el corazón palpitando a mil por hora dio un grito lleno de terror y desesperación, el gato pinto que lo estuvo persiguiendo lo encontró, rompiendo con su zarpa un pedazo de el pequeño tronco, dejado un hueco por el que metió su pata con unas afiladas garras que trataron de sujetar al pequeño orejon que temía por su vida.

Un grito desgarrador.

Un grito lleno de dolor se escucho salir de la pequeña garganta de aquel roedor que había sido horriblemente rasguño por las garras de el felino quien ahora lo tenia entre sus dientes, dejándolo caer a la tierra ligeramente húmeda, aplastando sin mucha fuerza la cabeza de el ratón quien gritaba horrorizado y adolorido.

-¡SEÑOR GATO, POR FAVOR PARE ME LASTIMA! -Grito el ratón gris en pánico por la herida que yacía en su estómago por el sarpazo antes brindado por su amigo.

Unas pupilas tan finas como navajas propietarias de un gran felino pinto miraron a el roedor aterrorizado... pero... esto no es un cuento de hadas dónde al mirar a su amigo su corazón se ablanda y se disculpa entrando en razón... el gato en un movimiento rápido mordió la panza y parte de el pecho de aquel pequeño orejon, dando un tirón de estos arrancando su piel dejando ver sus tripas y carne expuestas.

     "AAAAAAAAAAAAH"

Un grito desgarrador a los odios de cualquiera se escuchó, el gato comenzó a masticar la carne eh intestinos de el ratón salvaje, calmando su hambre mientras el ratón perdía el aliento a cada mordida hasta que su pequeño corazón dejo de latir y su expresión de horror de quedo en su cara, muriendo siendo devorado por quien llamo amigo.

El depredador come a la presa.

El ciclo de la vida sigue
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