Dulce Pecado (Camren G!P)

Capítulo 17

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Cuando llegué a casa, pronto sentí el olor de la cena en el aire, pero lo ignoré por un momento y me dirigí a la sala, donde podía escuchar el sonido de la televisión encendida. Al verme, Camila inmediatamente lo apagó y se puso de pie, tratando de ponerse las pantunflas que estaban en el suelo.

-Lamento haber prendido la televisión - ella dijo, pareciendo nerviosa. -Estaba aburrida.

Caminé tranquilamente hacia ella, frunció el ceño cuando me acerqué demasiado y me senté en el sofá donde ella había estado.

-Siéntate, por favor - le pedí en voz baja, tratando de ordenar las ideas en mi mente, mientras me obligaba a dejar de pensar en lo dulce que se veía con ese atuendo.

Respiré hondo antes de comenzar a hablar, solo lo hice después de que Camila se sentó en el sofá, casi frente a mí.

-No negaré que lo que hiciste me dolió mucho, Camila. No solo por lo que ya sentía, sino también porque nunca esperé que hicieras eso. Y ni siquiera culpo por completo a tu inmadurez, porque fuiste lo suficientemente inteligente como para hacer ese estúpido plan.

-Lauren, yo...

-Déjame terminar, por favor - dije con firmeza, silenciándola. -Pero también estaría siendo egoísta al culparte por el final de nuestra relación. La verdad es que no sé si debería perdonarte, Camila. No es porque no lo merezcas o porque haya dejado de amarte... - Respiré hondo una vez más, obligándome a continuar cuando un brillo de esperanza surgió en sus ojos cafés. -El hecho es que no creo que debamos estar juntas. Estaría mal por muchas razones. Empezamos todo eso de la manera incorrecta. No solo porque, al principio, para ti no fue nada más que una venganza contra Josh. Pero también actué mal a ayudarte a engañarlo. Era mi propio hijo a quien estaba traicionando. Y no me importa si piensas que se lo merecía, sigue siendo algo malo. Pero también está el hecho de que eres muy joven, Camila.

Iba a interrumpirme una vez más, pero no le di oportunidad, continué diciendo todo lo que necesitaba.

-No estoy volviendo a mi prejuicio con nuestra diferencia de edad - me apresuré en aclarar. -Tienes dieciocho años y toda una vida en Phoenix. Y era en este punto a donde quería llegar. Porque no sé si podría dejar mi ciudad para intentar algo contigo, cuando al final podría no funcionar. Y tampoco puedo pedirte que lo dejes todo allí y te quedes aquí conmigo. Traté de hacer eso por mi ex-mujer, pero no funcionó. Y cuando ella trató de hacer lo mismo por mí, las cosas empeoraron. Entonces, antes de llegar al punto en que las dos nos pasamos a odiar, prefiero alejarme y pedirte que te vayas.

-No cambia el hecho de que me quieras lejos de aquí - ella murmuró con la voz débil.

-No. No cambia. Pero ahora sabes la verdadera razón.

-Porque tienes miedo de intentarlo.

-Porque tengo miedo de perder los buenos recuerdos del tiempo que pasamos juntas - la corregí. Esperé a que Camila dijera algo más, pero cuando se quedó en silencio solo mirándome, decidí terminar esa conversación. -Eso es todo lo que necesitaba decirte - dije, poniéndome de pie. -No te vayas hoy, no debes conducir de noche.

-No escojas por mí, Lauren - Camila finalmente habló, cuando ya estaba saliendo de la sala.

Sabía que no solo se estaba refiriendo a mi sugerencia de que durmiera allí esa noche, pero solo seguí mi camino, salí de la sala y la dejé sola.

Pero esa misma noche, escuché cuando Camila se fue, el sonido de los neumáticos llegaron hasta mí. Y una vez más, se fue sin despedirse.

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