Dulce Pecado (Camren G!P)

Capítulo 12

"El amor no es amor, si cuando encuentra obstáculos se altera, o vacíla al mínimo temor. El amor es un marco eterno, dominante, que enfrenta a la tormenta con valentía; Es una estrella que guía a la vela errante, cuyo valor se ignora en las alturas. El amor no le teme al tiempo, al contrario, aunque su alfanje no perdona la juventud; El amor no cambia a cada momento, sino que se afirma a la eternidad".

Por más impaciente que estuviera, sabía que no podía hacer nada para anticipar mi salida del hospital. Mi turno ya había terminado hace más de una hora, pero las avenidas seguían bloqueadas después de que la nieve hubiera caído durante todo el día.

Pero mi impaciencia no se debía al deseo de simplemente salir del hospital. El problema era que le había prometido a Normani que la visitaría esa noche pero luego sería demasiado tarde para conducir hasta Port Angeles y regresar.

Me había asustado al enterarme de que Normani había sufrido un accidente de moto junto con Mark el día anterior, en mi último día libre. Los dos estaban volviendo de un corto viaje cuando la moto resbaló sobre el hielo de la carretera, causando que los dos cayeran y se deslizaran algunos metros por el asfalto. Mark había salido solo con unas pocas heridas, pero Normani-que quedó con el pie atrapado debajo de la moto-no solo sufrió lesiones en el brazo, también se había fracturado la pierna.

Cuando Andrea, su madre, me llamó desesperada-por decir lo menos-quería ir al hospital donde habían trasladado a Normani e intentar hacer algo. Pero, después de hablar con el traumatólogo de turno, me quedé más tranquila al saber que ella estaba consciente y que le darían el alta a la mañana siguiente. Y había prometido visitarla tan pronto como terminara mi turno, pero las condiciones climatológicas no estaban ayudando.

Tuve que esperar dos horas, hasta que finalmente recibí el aviso de que el camino había sido despejado. A pesar de que ya era un poco tarde, me subí al auto y fui directo a Port Angeles, avisando que llegaría pronto.

Me obligué a conducir con cuidado, sabiendo que las carreteras aún estaban resbaladizas, y cuando llegué a Port Angeles, ya eran más de las nueve de la noche.

Aparqué frente a la casa de dos pisos, bajando rápidamente, poniéndome mi pesado abrigo mientras caminaba hacia la puerta. No tardó ni un minuto para que Andrea abriera la puerta con una sonrisa muy parecida a la de su hija.

-Oh, Lauren, que bueno que llegaste. Estaba empezando a preocuparme - saludó Andrea, sin aliento, mientras me hacía espacio para que entrara y me ayudaba a quitarme mi abrigo que apenas me había puesto.

-Siento venir tan tarde, Andrea. Llevó un tiempo para que despejaran la carretera después de la nieve que cayó.

-Espero que hayas venido con cuidado. Después de lo que le pasó a Normani, tengo miedo de salir mientras sea invierno.

-Vine con cuidado. Un accidente ya es suficiente por un año.

-Por una vida, diría yo - dijo ella, su cuerpo tembló un poco.

-¿Y dónde está la paciente?

-En la habitación - respondió ella, después de colgar mi abrigo en la percha dentro de un armario junto a la puerta. -¿Ya cenaste?

-Comí algo en el hospital, no te preocupes.

-Me preocupo. Esos alimentos de los hospitales no son buenos. Te prepararé algo.

-Andrea, no tienes que hacerlo. De verdad.

Pero ella ya no me prestaba atención, solo se limitó a indicarme el camino para llegar hasta la habitación de Normani, mientras se dirigía a la cocina. Suspirando, sabiendo que sería inútil insistir, solo subí las escaleras hasta la segunda puerta a la derecha, donde Andrea me había dicho que fuera.