Capítulo 3

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~•~•~

-La cena está servida, Dra. Jauregui - Normani avisó, apareciendo en mi oficina unas horas después.

-Gracias. Y puedes irte ahora. No tienes que esperarme para cenar - avisé, levantándome y caminando hacia ella que me esperaba en la puerta.

-¿Está segura?

-Claro que sí. Puedes irte. O será demasiado tarde para que vayas hasta Port Angeles.

-Está bien, Dra. Jauregui. Gracias - ella agradeció con una sonrisa, me dio la espalda y se fué a la cocina para dejar su delantal.

Cuando llegué al comedor, una vez más, Camila estaba allí.

-Estuviste mucho tiempo en esa oficina - ella comentó con tono de reclamo, haciendo un pequeño puchero con sus labios. -Pensé que me ibas a dejar sola por el resto del día.

-Necesitaba arreglar algunas cosas - mentí, mientras me sentaba en mi silla.

-Bien, ya me voy - Normani avisó, apareciendo rápidamente en la puerta. -Que disfruten la cena. Nos vemos en dos días.

-¿Dos días? - Camila preguntó, volviéndose de repente hacia ella. -¿Estarás fuera dos días?

-Sí. Estarán bien, ¿verdad?

-Claro Normani - respondí. -Ve tranquila.

-Bien. Y Camila, juicio, ¿ok?

-Claro, Normani. Siempre lo tengo -. Pero cuando Camila giró en su silla, quedándose frente a mí, la sonrisa en sus labios decía exactamente lo contrario.

Miré a Normani, que me miraba con aprensión, pero todo lo que hizo fue encogerse de hombros antes de retirarse.

-Ella es genial, ¿sabes? - Camila comentó luego de unos segundos en que estabamos solas. -Normani. Ella es muy genial.

-Lo es.

-Ella discutió con Josh cuando él dijo que se iba a Phoenix. Me defendió frente a él. Y ella ni siquiera me conocía.

-Normani conoce a Josh. Solo es eso.

-De todos modos, fue bueno de su parte -. Su cuerpo se inclinó en mi dirección y metió su tenedor en mi Raviol, aunque su plato tuviera el mismo contenido que el mío. -¿Cuánto tiempo ella lleva trabajando aquí?

-Unos ocho meses, supongo - respondí, haciendo los cálculos rápidamente en mi cabeza. -Siempre venía aquí con su madre, que solía trabajar aquí antes. Cuando su madre dejó de trabajar, ella se quedó en su lugar.

-Puedo imaginar el por qué.

-¿Qué?

-Bueno, teniendo una patrona tan guapa como tú, debe ser perfecto para ella trabajar aquí.

-Normani no me ve así, Camila - dije, sirviéndome más vino. -Yo prácticamente la vi crecer.

-Cualquier mortal que tenga un mínimo gusto por la belleza humana, te vería exactamente así. Sin importar la edad.

-Ella tiene novio - argumenté.

-Yo también - ella respondió. -Pero eso no me impide admirar tu belleza. Normani creería que no eres hermosa solo si fuera ciega.

Sabía que tratar de responder no ayudaría, así que solo me limité a comer en silencio.

Terminamos de comer y Camila se ofreció para colocar los platos en el lavaplatos mientras yo guardaba lo que quedaba de la comida en el refrigerador.

-Bueno, voy a subir - avisé. -Puedes...

-Nada de eso - ella me interrumpió, caminó en mi dirección y tomó mi mano entre las suyas, prácticamente tirándome de la cocina. -Prometiste que verías la película conmigo, ¿recuerdas? No veré esta película sola.

Dulce Pecado (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora