The Jauregui's Dolls.

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Solté un bostezo tranquilo mientras me movía en la cama porque mi sueño empezaba a irse. Sentí mi mejilla presionarse contra algo suave y tibio, así que hundí mi rostro más en esa superficie, porque me agradaba la sensación que me daba. Mi brazo, que estaba alrededor de algo, se ajustó más mientras me presionaba contra la superficie.

Lentamente, abrí mis ojos y estaba cara a cara con el costado del cuerpo de alguien palida. Cuando mis ojos divisaron aquel cuerpo, de inmediato me di cuenta de quien me abrazaba ansiosamente.

Los recuerdos de la noche anterior pasaron por mi mente, lo cual causó que una sonrisa tímida se formara en mis labios. Estaba en cama, más específicamente en la cama de Lauren y estaba prácticamente desnuda.

Recordar que tuve sexo con ella la noche anterior y que no era más una virgen, mordí mi labio para evitar sonreír ampliamente. También sentí un ardor entre mis muslos, pero lo ignoré porque era la última de mis preocupaciones en este momento y además, valía la pena porque era debido a haber sido follada por ella no solo una vez, sino tres.

Moví mis piernas, las cuales parecían estar enredadas con las de Lauren y cuando se dio cuenta que estaba despierta, su mano, que estaba en mi trasero, le dio un firme apretón causando que ahogara un grito de sorpresa y la observara.

—Buenos días a ti también. —Me observó con una sonrisa juguetona en sus labios.

—Buen día. —La saludé tranquilamente, y después me incliné para besarla en las costillas.

—¿Dormiste bien?

—Sí. —Asentí, mirándola de nuevo. Esta vez noté que se sentaba con una rodilla doblada hacia arriba y que estaba garabateando algo.

—¿Cómo te sientes?

—Estupenda. —Sonreí, mientras también me sentaba para ver que hacía, asegurándome de que cubría mi desnudo busto con el edredón. Cuando lo hice, mis ojos se fijaron en el cuaderno de dibujo donde Lauren dibujaba en esa página con un lápiz.—¡Estás dibujando! —Sonreí ampliamente.

—Lo hago. —Me miró y depositó un beso en la cima de mi cabeza—. Y también se siente estupendo.

—Aw, estoy contenta.

—Todo gracias a ti Camila.

—No hice nada. —Ladeé mi cabeza a su costado, mientras la miraba confundida.

—Claro que sí.

—Oh, de acuerdo. —Aparté mi cabello de mi mano, observándola dibujar—. ¿Y qué estás dibujando?

—Nada en particular. Solo dejando que mi mano trace por la hoja.

—Luce genial. —dije, revisando lo que había creado en la página. Era un montón de líneas y formas, pero no lucían desordenadas del todo. De alguna forma se las arregló para que luzca artístico e interesante.

—Oye, ¿puedo dibujarte? —preguntó Lauren de repente.

—Te refieres, ¿a mi cara? —Mis ojos se abrieron perplejos—. ¿Puedes hacer eso?

—Bueno, estaba pensando más en todo tu cuerpo. —Arqueó sus cejas de una manera coqueta.

—¿Estás diciendo, lo que creo que estás diciendo? —Tragué duro.

—Si estas pensando en lo que Jack hizo por Rose en Titanic, entonces sí nena, estás en lo correcto. —dijo ronca, haciendo contacto visual y después su mirada se movió a mis labios, lo cual causó que pasara su lengua por los suyos.

—Um...

—No hay nada que no haya visto antes ¿no? —Presionó, causando que mis mejillas se ruborizaran y la forma como me hablaba, causó que mi adolorido sexo empezara a hormiguear de nuevo.