The Jauregui's Dolls.

ᴅᴏᴄᴇ [🔥]

Lauren:

Mientras Camila estaba acurrucada entre mis brazos, sollozando y sorbiendo la nariz debido al susto que había acabado de tener, observé a
Selena y la perforé con la mirada.

Estar tan ebria como estaba, y me miró, me mostró una sonrisa de satisfacción antes de bajar la mirada hacia Camila con la misma mirada hambrienta, lujuriosa en sus ojos.

Esto por supuesto, me hizo hervir la sangre.

Delicadamente me separé de Camila mientras decía—. Un segundo nena.

—¡Lo sabía! —bramó Selena mientras soltaba una sarcástica risa—. Ustedes dos, están follando ¿verdad?

—¡Escúchame bastarda! —Corrí hacia ella, y la sujeté por el cuello y la empujé contra el muro—. Eres afortunada de que llegara aquí a tiempo, ¡o te habría roto el puto cuello Selena!

—Aw Lauren. —Imitó un puchero, dándose cuenta de la situación, tan humorista—. ¿Puedes al menos prestarme una de tus zorras sí? Lo que digo es, follarse a las doc-

No me molesté en esperar, para escuchar que completara su oración porque perdí toda la paciencia. Hice un puño con mi mano y la golpeé, justamente en la mandíbula.

—¡Mierda! —vociferó, con su cabeza moviéndose a un lado.

—¡Cuida tu boca, es en serio! —Jalé su cuello de nuevo antes de empujarla contra la pared una y otra vez.

—Oh, vamos-

—¿Qué rayos está pasando aquí? —De pronto escuché la voz de Evelyn en el silencioso pasillo, haciendo que Selena y yo volteáramos nuestras cabezas hacia ella. Lucía sorprendida y confundida, pero la preocupación se plasmó pronto en su rostro cuando vio a Camila sobre el piso alfombrado, sorbiendo la nariz. Corrió hacia su lado y se agachó junto a ella, para ver si estaba bien.

Soltando un suspiro, me giré hacia Selena—. Saca tu mierda de mi casa. Y no quiero ver tu cara hasta que sepas como respetar a una mujer.

—Pero-

—¡Ahora! —siseé fuerte, causando que el miedo apareciera por primera vez en sus ojos esta noche, lo cual le hizo correr hacia la fiesta con prisa.

Después Selena desapareció de mi vista, frustrada pasé una mano por mi cara. Estaba enojada al ver esa clase de comportamiento de mi amiga. Nunca habría pensado que ella haría algo así, incluso cuando estaba bastante intoxicada.

Giré mi cabeza hacia donde estaban Camila y Evelyn, y mi corazón se rompió con la escena. Camila parecía tan atemorizada mientras podía ver que temblaba, mientras respondía las preguntas que Evelyn le hacía. Con el corazón pesado, caminé hacia ellas.

—Evelyn.

—¿Sí? —Me observó con el ceño fruncido.

—Por favor ve a decirles a todos que la fiesta se acabó.

—Pero Lauren-

—Por favor Evelyn. —Presioné.

Evelyn se puso de pie y asintió—. De acuerdo.

—Gracias.

Con un asentimiento de cabeza, Evelyn también salió del pasillo y fue al salón de la fiesta.

Ahora solo estábamos Camila y yo, me agaché para tener contacto visual con ella, excepto que ella miraba el piso mientras veía que una lágrima bajaba por su mejilla y caía al piso, donde la alfombra la absorbió.

—Camila, déjame llevarte arriba.

Me observó con sus hermosos, ojos oscuros, brillando con lágrimas, bajo los candelabros que colgaban encima de nosotros. Ella lucía tan frágil y asustada, como si fuera a quebrarse si siquiera ponía un solo dedo en ella y eso tortuosamente tocó una parte de mi corazón.