Ji Yong trabajaba hasta las dos en su oficina, entonces guardaba todo y salía hacia la estación Itaewon. Llegaba después de las tres. Caminaba sin rumbo, veía la universidad y las calles por las que pasaba, se tomaba un descanso en una famosa cafetería hasta que faltaban diez para las cuatro.
El restaurante cerraba miércoles y jueves, así que sentía que había pasado mucho tiempo desde que había visto a todo el mundo.
— Hola.
— Ey, ¡estás aquí!
Ji Yong levantó la vista hacia la persona que lo saludaba y se quedó asombrado.
— Seungri, tu cabello...
— Lindo, ¿no es así?
— Sí, es lindo, pero...
El cabello de Seungri era rubio platinado brillante y en pequeñas trenzas hasta los hombros.
— Es punk, ¿no es así?
YoungBae salió del cuarto del vestidor de atrás, su chaleco todavía desabotonado y se anudaba el delantal, suspiró profundamente.
— ¿Qué quieres decir con eso? YoungBae, a todo el mundo en la escuela le gusta.
— Estás en una escuela de arte.
— Eso es discriminación.
— No, no lo es. Es sentido común. ¿Has visto a un mesero que se vea tan bizarro?
— Apuesto que se ven así en Francia.
— Bien, esto es Corea.
— Ey, ¿piensas que es raro, Ji Yong-ssi? — preguntó Seungri con los ojos muy abiertos.
— Bueno, no es extraño, pero se...
Pero Ji Yong veía a lo que se refería YoungBae.
— No voy a meterme en esto, mejor espera a ver qué dice el chef cuando lo vea.
— Él dice que se ve lindo.
— ¿Cuándo vio esto?
— Esta mañana lo vi cuando estaba reabasteciendo y dijo que se veía lindo.
— Bien, me rindo.
La cara de póker de YoungBae desmoronó ante la cándida cara de Seungri. En ese momento Seungri era el victorioso.
[...]
Ya habían pasado tres semanas desde que Ji Yong había llegado a trabajar al Individu.
La primera semana le devoró mucha energía acostumbrarse al restaurante, al trabajo y a la gente, por lo que realmente no recordaba lo que había hecho. La segunda semana finalmente pudo ver alrededor y saber lo que necesitaba hacerse sin que se lo dijeran: había limpiado las copas de vidrio y entendía el rol que desempeñaba y la relación del personal un poco mejor.
SeungHyun era el propietario y chef en jefe, su rol estaba en la cima de la pirámide. La imagen de él como arrogante y terco que Ji Yong se había formado en un primer momento había desaparecido completamente. Más bien, tenía una variada personalidad, excitante y metódica, eso lo hacía ser rígido, y parecer terco.
Durante las horas del trabajo, se quedaba en la cocina con Daesung, y dejaba el salón para YoungBae, expulsando a quien entrara en su cocina.
Una ventana comunicaba a la cocina con el restaurante, de donde ellos tomaban los platos de comida cuando estaban listos para ser servidos. El personal del salón se comunicaba con la cocina por la ventana y Ji Yong encontraba la dedicación que vislumbraba cautivante.
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『 Eat or be Eaten 』 » Gtop
Cerita PendekEn el alto mundo de la cocina de Seoul, en el restaurante Gran Maison, Kwon Ji Yong descubre que "comer o ser comido" es más que un término de negocios.