Parte 3: La llegada

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3-La llegada

**Ginrei**

Releo algunas de las cartas que he recibido en estos últimos años de todos los compañeros que recuerdan nuestra misión y en especial de Kyoraku. Es increíble que pese a la corta edad que tiene, sepa escribir con tanto detalle cómo está siendo su vida bajo el yugo de Yhwach. Jamás pensé...que ese hombre sería capaz de aceptar a muchos caídos como hijos, sin importar de qué raza o condición...

Me sobresalto al oír un fuerte estruendo en el pasillo y no tardo en ver una pelota que aparece rodando tras haberse estrellado contra mis platos de decoración.

-¡Uy!.....se me ha escapado.... ¿donde está la pelota??-

-¡Senbonzakura!!- me incorporo dando esa voz para amonestar al niño pequeño vestido con un kimono azul que está pasando de puntillas por el pasillo para que no le vea. Cuando sus ojos azules grisáceos me miran, veo como traga saliva e intenta ocultar su rostro entre su largo cabello suelto.

-No soy Sen, soy Bya-nii-

-Baka...si fueras tu hermano no te referirías a ti mismo con ese sufijo-

-¡Es cierto! ¡Soy Byakuya!- golpeo con mis nudillos la puerta para hacerle callar y que me mire tan recto como le he estado enseñando.

-¿Crees que soy tonto? Sois gemelos, pero os distingo a la perfección. ¿Te he enseñado a mentir, Senbonzakura?-

-No...la pelota tuvo la culpa....-

-Vas a obligarme a castigarte- el pequeño empieza a hacer círculos con sus dedos mientras hincha los carrillos enfadado.

-Quiero irme con papi...-

-Tu padre está sacándose los estudios para ser un hombre de provecho. Aunque no te guste, yo soy vuestro tutor y educador- me cruzo de brazos oyéndole protestar e intento tomármelo con calma. Todos los días es la misma pelea con él ¿Quién me diría que en esta vida la propia zanpakuto de mi nieto ha nacido como su hermano gemelo? No sé qué pasará en el futuro, pero si Byakuya necesita sus poderes, Senbonzakura dejará de existir como una entidad propia y...desaparecerá...

-Padre, estoy en casa-

-¡¡Papiiii!!!!- en cuanto Soujun aparece por el pasillo, el pequeño corre desesperado a refugiarse entre sus piernas haciendo tambalear a mi hijo unos segundos. Sin embargo Soujun no se ofende por esa impulsividad, sino que le sonríe acariciándole el cabello.

-Ya está Sen, estoy contigo. ¿Ha pasado algo verdad? Padre, solo tiene cinco años...-

-Ven a mi despacho- mi hijo obedece tras dejar a Senbonzakura en su cuarto y entra en mi estancia arrodillándose sobre un cojín. Se le nota realmente cansado con esas ojeras bajo sus ojos, pero es que no siempre eres un chico de veinte años que cuida a sus gemelos tras fallecer tu mujer.

-Soujun, no deberías consentirle tanto a ese niño-

-Es mi hijo, igual que Byakuya. No puedo hacer diferencias entre ellos-

-Sé que tú no recuerdas nada, pero ya te he contado qué era Senbonzakura para Byakuya. Tu hijo cae enfermo cada dos por tres precisamente porque le falta ese poder que su "hermano" le ha arrebatado-

-Sen no le ha arrebatado nada a Byakuya, mi esposa sacrificó su vida para tenerles a ambos ¡y mi deber es protegerles!-

-¡Soujun!- mi hijo sale del despacho furioso y yo maldigo entre dientes entrecerrando los ojos. No lo entiende... ¿Cómo puedo explicarle que hay riesgos de que Byakuya muera o los dos? Ya perdí a mi nieto una vez...y no estoy dispuesto a volver a desatenderle. Por supuesto que me preocupo por Senbonzakura como un nieto más, pero sabiendo que puede desaparecer...no quiero encariñarme. Soy orgulloso y fuerte, aunque si vuelvo a sobrevivir a las muertes de mis descendientes...me derrumbaré.

"Kazoku"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora