Contraataque de la Protagonista Femenina: "Venganza De La Hermana Traicionada"

Capítulo 27: Primera noche en mi nuevo hogar II

Elliane observó maravillada su nueva habitación, estaba tan asombrada que no se percató de que tenía la boca semi abierta, pero eso no quería decir que sus padres no se darían cuenta de este detalle, ocasionando que sonrieran satisfechos.

La habitación de Cielo era de color blanco y celeste, con untoque de platino en ciertas zonas de la habitación. Al centro se situaba una gran cama con telas finas que bordeaban su alrededor, había una mesa de centro, un tocador, unas sillas, además de una cajuela.

Elliane bajo de los brazos de su madre y camino por los alrededores de la habitación embelezada con el diseño de esta, observó emocionada la gran ventana por la cual se visualizaba el hermoso atardecer y tenía un pequeño balcón con mirada al jardín que rodeaba la mansión.

Misha tenía sus manos cubriendo la gran sonrisa en su rostro, su esposo salió por la puerta que posiblementr conectaba la habitacion de Cielo con un gran armario y se acercó a acariciar suavemente los hombros de su esposa que cubría sus sollozos de felicidad.

Cielo al ver a su madre tan emotiva corrió hacia elloz y saltó al cofre de su madre diciendo "gracias~, gracias~"

"...mamá...papá..."

Las lágrimas cubrían sus mejillas sonrojadas, su corazón latía con rapidez debido a la emoción y sus hombros temblaban intentando contener la felicidad. Sus padres se agacharon a su altura y también la abrazaron teniendo un breve y maravilloso momento familiar.

Repentinamente recordó su vida pasada, en ese entonces, su madre le había entregado una habitación más grande que esta con miles de lujos entre vestidos, accesorios, zapatos y deberes que una señorita de la familia debía llevar para convertirse en una gran mujer.

Recordó que ella siguió al pie de la letra todos los deseos de sus padres buscando enorgullecerlos intentando convertirse en la persona que ellos deseaban que ella fuera, pero la realidad era que muy profundo en su corazón, ella sentía y creía firmemente que no necesitaba todas esas cosas.

Solo el abrazo de sus padres y el calor familiar podían llenar aquel vacío en su corazón.

En su anterior vida, creyó que llenó ese sentimiento de soledad en su corazón, pero la realidad le decía ahora que eso no fue cierto. Comparando su vida pasada con la actual, observó entusiasmada su habitación que tenía todo lo que podría necesitar, no habían tantos lujos como en la anterior, pero inesperadamente ella estaba muy satisfecha con esta habitación.

Su padre la llevó a la entrada de una pequeña habitación conectada con la suya, la cual sería para su nuevo armario.al ingresar se sorprendió añ ver la moderna estructura de los alrededores y lo más curioso, fue que solo habían algunas prendas en los estantes.

Entonces escuchó la voz de su padre, "Pensamos y pensamos si deberíamos comprarte ropa, pero finalmente decidimos con tu madre, llevarte al centro de la ciudad a observar que te gustaría usar para comprarlo contigo"

"Dime, ¿te parece una buena idea?" Dijo su madre.

Cielo asintió afirmativamente sintiendo una calida sensación llenar su pecho, esto era lo que deseaba, no quería miles de prendas, ni zapatos, ni joyas. Quería compartir todos esos momentos junto a sus padres y tener la posibilidad de elegir lo que desee.

La opinión que tuvo de sus padres mejoró significativamente al compararlos con sus anteriores padres, no había duda de que había tomada una buena decisión con respecto a su familia.

Sus padres decidieron retirarse a su habitación afirmando que la llamarían cuando fuera la hora de cenar, Cielo asintió ante lo dicho y sostuvo firmemente su pequeña y humilde maleta en sus brazos para colocarla duavemente sobre su cama.

Abrió con lentitud la maleta y acarició con nostalgia y añoranza el hermoso collar de plata en sus manos. Besó con suavidad su collar y se lo colocó en su cuello, luego tomó los pequeños guantes azules que bordó para su amado, los acarició y observó por unos instantes recordando a aquella persona que extrañaba su corazón.

"Ahh~" suspiró levemente, guardó los guantes en su maleta y colocó la maleta en la cajuela a los pies de su cama.

Estiró su cintura y caminó hacia el pequeño baño que también estaba interconectado con su habitación para observar su faz. Aunque su rostro se veía dulce y suava como el de un bebe, meditó que debía cuidar su faz para evitar provlemas como en el pasado.

Todavía tenía siete años así que no debía preocuparse de los prpblemas hormonales de todo niño, pero las reacciones fisiológicas no se harán esperar, recordó su vida pasada, la epoca en la cual, aparecieron sus primera espinillas y machitas, producto del cecimiento.

Ahora debía tener mucho cuidado con aquello, no quería repetir dichas embarazosas situaciones del pasado, despues de todo, no todo fue de color rosa y oro en su vida pasada. Ella tuvo muchos problemas que afrontar por su ingenuidad y falta de conocimiento sobre varias cosas.

Ya no era la niña ingenua de aquel entonces, ahora tenía muchos conocimientos sobre su vida pasada que podrían ayudarla a mejorar su calidad de vida para prepararse para el futuro. No sabía si en este mundo, aquella mujer ocupada el cuerpo de su hermana, pero ella había cambiado su destino al no ser adoptada por los Clarckson.

Al pensar en ello, sintió que dicha situación cambiaría muchas cosas en el rumbo de la historia, ya que ver lo que haría, Emy, ahora que ella no fue adoptada por los Clarckson.

Una sarcastica sonrisa apareció en su rostro al pensar en este detalle, decidió que debía comprar un cuaderno mañana para anotar todos los acontecimiento importantes del futuro, esto podría ayudar a sus padres en el ámbito laboral y a ella en su vida familiar y personal.

Salió del pequeño baño y se dirigió a la habitación que era su nuevo armario para verificar que debería usar, ya era de noche, lo mejor sería usar una cómoda pijama. Revisó las prendas que tenía a la mano y eligió de pijama un vestido celeste con unas lindas pantuflas de conejito que inesperadamente se ajustaban al tamaño de sus pies.

Se cambió de ropa con agilidad y guardó su atuendo del día en su armario. Acarició suavemente el lindo vestido rojo y atinó a regresar a su habitación para observar que tenía en su tocador hasta que escuchó a alguien tocar su puerta.

"Adelante" dijo con naturalidad.

"Disculpe, primera señorita, el señor y señora Rogers la esperan en su habitación para cenar" dijo cabizbaja.

"Uhm, gracias Sofía" dijo con su encantadora voz ÒwÓ

Sofía asintio ante las palabras de su señorita y levantó la cabeza para observar a su nueva maestra, al verla parada contra la luz de la luna. No pudo evitar que un suspiro de admiración saliera de sus labios ante la belleza de la niña.

"Que hermoso angel~" dijo embelezada.