Contraataque de la Protagonista Femenina: "Venganza De La Hermana Traicionada"

Capítulo 33: El desafortunado pasado de un ángel II

Los días que pasó junto a esa niña se sentían tan cómodos y relajantes como si estuviera acostado sobre un cúmulo de suaves nubes que reconfortarían su resquebrajado corazón. Al verla sonreír cada vez que sus miradas se encontraban, al verla tan cómoda y feliz a leer un nuevo libro, él también se sentía feliz.

Con ella experimentó muchas cosas, por primera vez sintió que alguien se preocupaba por él, por primera vez sintió la compañía de una persona sincera que lo quería de verdad, por primera vez sintió la alegría de ser nombrado con un nombre tan cálido...

Mío...

No sabría decir si fue una travesura hecha por su mente ansiada de amor, pero cada vez que la escuchaba nombrarlo con ese nombre, su corazón saltaba y retumbaba con fuerza haciéndolo sentir querido y vivo. Si bien con el paso de los meses se volvieron más cercanos, él sintió que esto no era suficiente.

...Por alguna extraña razón, cada vez que la abrazaba, él sentía que ella se inundaba en sus recuerdos y eso lo incomodaba por que él sabía que él no se encontraba en aquellos recuerdos...

Cuando empezaron a dormir juntos, a él le gustaba escucharla contar historias infantiles, le gustaba que ella acariciara sus cabellos y le hablará de fantasiosos guerreros, príncipes o animales parlantes, él deseaba ser como aquellos príncipes que rescataban a sus damiselas y vivían felices para siempre junto a ellas.

Él deseaba ser su príncipe...

...

Conforme fue pasando el tiempo, él se percató de un hecho irrefutable, ella estaba creciendo y estaba convirtiéndose en una hermosa niña y esto lo incomodaba con demasía, ya que empezó a percatarse de las miradas que le dirigían aquellos niños mayores, le recordaban a las sucias miradas que le dirigían esas bestias a su madre cuando la obligaban a realizar actos sucios.

Con ese pensamiento, decidió golpearlos y borrarles esos asquerosos pensamientos y terminó por lastimarse, pero al verla buscarlo y abrazarlo con temor y miedo, su corazón saltó en un latido más y pensó...

Ella se preocupa por mi...

Ese día realizó el primer acto que considero el más significativo para una persona que quería a otra, un beso. Él recordaba que su madre solía darle besos a esos hombres para que se quedaran una noche más con ella y pensó que si besaba a Cielo...ella tampoco lo dejaría...

La primera vez, ella estuvo dormida y la segunda vez, fue cuando ella quiso dejarlo dormir solo, él ya se había acostumbrado a ser abrazado por ella al dormir, ya que esto lo hacía sentir tranquilo y ya no tenía pesadillas sobre aquella terrible vida que pasó junto a su madre.

Dentro de sus recuerdos, cada momento junto a Cielo fue memorable y especial, cada mañana que pasaban juntos o cuando dormían juntos y contaban historias, él era feliz. Pero, en lo más profundo de su corazón, siempre existía una inquietud... una inquietud que no podía desaparecer sin importar cuantos abrazos o besos se dieran.

El hecho de que alguna vez, ella lo dejaría...

Su corazón no podría estar tranquilo al pensar en esto, es por ello que le dio su tesoro más valioso y una noche hizo un juramento con ella ante la luna como había visto en una película que vieron las hermanas en la única televisión del orfanato. En esa película, el guapo hombre juro ante la resplandeciente luna a su amada que ellos estarían juntos toda la vida, él pensó que un juramento era lo que necesitaba para unir a Cielo para siempre junto a él y eso fue lo que hizo...