Contraataque de la Protagonista Femenina: "Venganza De La Hermana Traicionada"

Capítulo 29: Día "Caótico" de compras I

Al día siguiente, Cielo fue despertada por su sirvienta personal, Sofía, a las diez de la mañana. Su cabello estaba revuelto sobre la cama, mientras abrazaba las sábanas blancas como si fueran su madre.

Sofía contempló por unos instantes la adorable escena y finalmente despertó a su señorita con un empujoncito en el hombro. Elliane no sabía como, pero cuando recupero la conciencia se encontraba sentada frente a su tocador, usando un lindo vestido celeste claro con un lindo moño en la parte superior.

Observó como la linda joven detrás de ella, sostenía un listón azul para hacerle un fresco peinado y finalmente la arrastró al salón principal para disfrutar de un rico desayuno junto a su familia.

"Buenos días, mamá, papá, abuelo y primo Adrián" dijo con una dulce vocecita.

"Jojo, buenas días, lindo angelito, tu abuelo esta feliz de verte, ¿Cómo dormiste anoche?" dijo su abuelo, el viejo patriarca.

"Oh, dormí muy bien!! Mamá me contó muchas historias de princesas." dijo con una sonrisa, mientras era ayudada por su madre a sentarse junto a ella.

"Hm! Jaja! Me alegro mucho" dijo el viejo patriarca.

Todos desayunaban en armonía y tranquilidad, los mayores hablando sobre problemas en las empresas, el nieto mayor escuchando con atención a sus mayores y la madre e hija compartiendo algunos postres.

Claro que la mayoría no se percató de que esta linda niña estaba más interesada en la conversación entre su padre y su abuelo para ubicar la situación actual de la economía del país, entre otros.

"Hijo, nuera, ya le comunicaron a Cielo nuestra situación actual y los planes futuros" dijo el viejo patriarca tranquilamente, mientras degustaba su café.

Pero esta frase ocasionó que Cielo se preguntará a que se refería con ello y dirigió una curiosa mirada a sus padres. Ellos al verla de esta manera suspiraron levemente, ambos cruzaron miradas por unos instantes y finalmente Eduardo tomó la palabra.

"Cielo, cariño, olvidamos contarte algunas cosas con respecto a nuestro hogar" dijo Eduardo en tono de disculpa.

"¿Que pasó? Papá tuvo problemas en el trabajo" dijo con preocupación. (╯︿╰) 

"Eh?? Noo que va~" dijo asustado su padre.

"Cariño~" dijo Misha con una ensombrecida mirada. "No asustes a nuestra pequeña" finalizó com una sonrisa.

Eduardo: "..." (° ˊДˋ °)

"*tos* *tos* como iba diciendo, esa no es la noticia" dijo temeroso de su amada mujer.

"Actualmente estamos en la Ciudad J, en nuestra casa de vacaciones, pero en unos días tendremos que volver a la mansión principal, ya que tus primos regresaran a clases." dijo con tranquilidad.

"Asi es, cariño ¡Oh! Olvidamos decirte que también te prepararemos para ingresar a una escuela, no te preocupes cariño, tú solo debes dejar todo en manos de mamá" dijo Misha con los ojos brillantes de la emoción.

Cielo observó a todos los presentes entusiasmados con la noticia de la mudanza y ella no pudo evitar fruncir un poco el ceño, despies de todo Ciudad J estaba muy cerca de Ciudad L y podría visitar el orfanato si quisiera informarse sobre la situación de Mio.

Los presentes observaron a la pequeña que se encontraba aturtida sobre su asiento, pero inmediatamente agitó su cabeza y sonrio a los presentes.

"Lo siento, solo me sentí un poco nostálgica con respecto a las hermanas..." dijo en voz baja.

"No te preocupes cariño para las vacaciones de Primavera, volveremos aquí y podrás visitar a las hermanas del orfanato" dijo Misha con cariño.

"¡Ah! Eso es fantástico ¡Gracias, mamá!" dijo Cielo, mientras abrazaba a Misha de un saltito.

Adrián observó con una sonrisa a la pequeña que hacía agradable el ambiente en el salón principal. De pronto, recordó un asunto y sonrío, "pequeña Cielo, aún esta en pie mi invitación para ir de compras a Ciudad L" dijo gallardamente.

Cielo miró con curiosidad a este primo que le parecía molesto cada vez que le daba esa sugerente mirada y dijo "No lo olvidé, primo mayor, pero también me gustaría ir con papá y mamá"

Al escuchar esto, Adrián frunció el ceño por un instante, pero finalmente asintió a lo dicho y comentó con indiferencia que podrían ir todos de compras a lo cual, la mayoría de adultos presentes no se negaron.

...

En la tarde, toda la familia excepto el viejo patriarca y la señora de la segunda familia, fueron de compras a Ciudad L. El ambiente en el gran auto era agradable entre risas y risas por parte de Cielo y sus padres, mientras su primo mayor la admiraba embelezado y su prima forzaba una sonrisa en su rostro, mientras los celos carcomían su corazón.

Recordaba que había desayunado sola, en su habitación por que no se sentía con ganas de bajar, pero en realidad ella tenía otro significado con esta acción. Esperaba que su tía la llamara como todas esas veces en que se rehusaba a juntarse con la familia, espero y espero, pero contra todo prónostico, nadie la llamó a bajar.

Mordió su labio inferior con enfado y miró de soslayo a esta prima suya que creía ser el centro de atención. Pensó que no importaba qué, ella era todavía la unica nieta de la Familia Rogers que había sido cultivada dedicadamente por toda su familia.

Cuando regresen a la mansión principal, mostrará su verdadero poder a esta prima que se creía superior a ella.

Solo un simple paleto de campo que escaló a una montaña de riqueza pensó.

Ya quería ver su cara, cuando viera como todas sus tías, le prestaban atención solo a ella y le mostraría lo popular que era en la escuela. Aunque sinceramente no creía que esta tonta niña ingresará a su escuela de  prestigio que era reconocida por sus excelentes alumnos, lo más probable es que acabará siendo admitida por los tratos sucios bajo la mesa.

"Pf- jjaja" cubrió rápidamente su boca al pensar en ello y no pudo evitar que una sonrisa apareciera en sus labios.

Ya quería ver la cara que pondrían sus tíos al ver su bajo nivel intelectual, obviamente se esperaría que una niña de orfanato, no pueda compararse a un solo cabello de una niña criada en una familia de alto estatus como ella.

Con ese pensamiento, le dedicó una sonrisa más sincera a su prima esperando ver el rídiculo que haría de ella al regresar a Ciudad C.

Cielo observó por el rabillo del ojo a su linda prima y al ver la variedad de expresiones que podrían generarse en su rostro en tan solo un minuto, no pudo evitar suspirar internamente.

Le parecía tan gracioso que una pequeña niña quisiera tramar contra ella, pero finalmente borró aquel pensamiento de su mente y sonrío a sus padres, pensando en el indescifrable futuro que la aguardaría en la mansión principal.

Sin duda esta parecía una repetición de su vida pasada, donde luchó con uñas dientes contra sus primos y familiares que quisieron tener una agradable relación con ella.

Al pensar en ello, no pudo evitar recordar a una niña de cabellos castaños y ojos azules que siempre llevaba una sonrisa de autosuficiencia en su rostro.

Ya estaba imaginando lo que estaría pasando aquella niña, pero bueno esos eran los obstáculos que debía superar para convertirse en la hija de una familia aristocrática de alto estatus.

Al fin y al cabo, nada en esta vida llegaba fácil, sin el respectivo esfuerzo y sacrificio para cumplir sus metas.

Si ella quería ser una niña de alta sociedad, tendría que luchar contra todos esos odiosos primos suyos y familiares doble cara.

Suspiró y guardo un minuto de silencio por la pobre Rebeca.