Capítulo 30: Día "Caótico" de compras II

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Tras una hora de viaje, Eliane pudo vislumbrar a través de las ventanas del auto, los coloridos edificios que rodeaban sus alrededores, esto solo confirmo una cosa.

"《Llegamos a Ciudad L》" dijeron Misha y Cielo al mismo tiempo.

Al darse cuenta de esto, Misha abrazó com una gran sonrisa a su adorable hija, mientras afirmaba que ya estaban tan compenetradas como verdaderas madres e hijas. Al ver esta escena, Eduardo acarició dulcemente el esponjoso cabello de su esposa, mientras confirmaba la parada con el chofer.

La puerta se abrió y Cielo salió del auto con ayuda de Sebastián que estaba acompañando a la familia en esta oportunidad.


"Gracias, Sebastián" dijo Cielo con una sonrisa.

Sebastián asintió levemente y pasó a ayudar a los otras personas en el auto, Eduardo salió y ayudó a su esposa, mientras Adrián salía rápidamente para rodear a su querida prima. Solo Micaela salió al ultimo con ayuda de Sebastián, pero no pudo evitar fruncir el ceño al ver a su prima.

Sebastián hizo caso omiso de aquella mirada y pasó a acompañar a Eduardo para ingresar al enorme y elegante edificio frente a ellos. Eduardo se acercó a su hermano menor y confirmó con él que cada uno llevaría a sus hijos por su lado para comprar todas las cosas que necesitaban.

Ante aquella noticia, la sonrisa en el rostro de Cielo se hizo más resplandesciente, mientras la sonrisa en el rostro de Adrián se ensombrecía por la decepción, pero decidió no perseguir el asunto para evitar sospechas.

Ante ello, Cielo se fue por un lado tomada de la mano por sus padres, mientras que André tomó a sus hijos junto a él y se dirigieron a la sección de hombres, Micaela no pudo evitar mirar hacia atrás hacia sus tíos.


"Hey, hey, mira a esa pareja no se ven fascinantes!! Lo más seguro es que ambos sean modelos" dijo una mujer en voz baja a su amiga.



"¡De qué estas hablando? No ves sus vestimentas, debe ser una familia rica~ Mira a la niña junto a ellos, probablemente fue criada como una perla en sus manos, mira que adorable y bella se ve" dijo la otra señora emocionada (= ° ▽ ° =)



"Si, si, que bella niña criaron esos dos. Ah! Que envidia~"


Micaela giró inmediatamente la cabeza y dejo de escuchar esa conversación, pero no pudo evitar apretar sus manos al pensar en lo que dijeron aquellas viejas mujeres...


...perla en sus manos



....adorable y bella niña...



Todo esas cosas eran solo un cúmulo de mentiras, esa niña era solo una mísera huérfana...


Al pensar en esto, observó a su padre y no pudo evitar suspirar internamente, ella no odiaba a su padre, pero su apariencia y la de su tío diferían notablemente creando un contraste diferencial como si uno fuera un jade brillante y deslumbrante, mientras que el otro, solo era una joyería de fantasía que se vendía en todas las tiendas.

Simplemente no se podía ocultar la brillantez de uno sobre otro, apretó fuertemente sus manos y suspiro internamente.


"Micaela, ¿Qué estas esperando?" sijo su hermano.



"Oh, disculpenme! Ya voy~" dijo con una dulce sonrisa, como si sus anteriores pensamientos nunca hubieran existido.


La pareja de padres llevó a Cielo al último piso del gran edificio, considerado como una de las tiendas más importantes en la pequeña ciudad. Cuando el gerente de la tienda escuchó el nombre de Eduardo, pasó a dirigirlo durante su estancia por las diversas zonas del edificio.

Al llegar al área de ropa de niñas, Misha no pudo controlarse y tomó la mano de su pequeña para ayudarla a elegir que ropa compraría. Eduardo observó con una graciosa sonrisa a su amada mujer correr por todos los rincones del lugar, mientras compraba miles de cosas para su pequeña.

Al principio, Cielo también estaba emocionada con la compra de ropa, depués de todo esta fue una de sus actividades favoritas en su vida pasada...



Pero, en este momento, creía sinceramente que no podría seguir el ritmo de su madre...



Cielo: Alguien salvenme, por favor QwQ



Luego de tres extenuantes horas para Cielo, muy divertidas para Misha y muy tiernas para Eduardo. Decidieron tomar un descanso en la terraza encargando a los asistentes que prepararan un ligero almuerzo para que pudieron reposar con tranquilidad, mientras disfrutaban de un delicioso almuerzo.

Cielo comentó a su madre que le gustaría mirar el área de accesorios y esta le sugirió acompañarla, pero ella le comentó que quería solo dar unas cuantas miradas. Finalmente, después de unas cuantas palabras, Eduardo intervino y se llevó a su emocionada mujer para que su hija pudiera descansar de tantas idas y vueltas por la tienda.

Cielo se dirigió a la gran ventana francesa que daba vista a un hermoso cielo azul por el pasillo, mientras era acompañada por Sebastián. Respiró hondo y disfruto de la cálida brisa de la tarde.

Cuando estaba por regresar junto a sus padres, acomodó unos cuantos cabellos que se apegaron a su rostro por el viento hasta que sintió que todo el ambiente se había congelado en un momento...

Sus ojos estaban fijo en una familiar figura que miraba el cielo con añoranza y una pequeña sonrisa. Fue sorprendido por la aparición de una mariposa azul que se posó en su delicada nariz, pero esto solo causó que su sonrisa se volviera más sincera.

Cielo sintió que el tiempo se detenía para que ella sea testigo de la aparición de esta persona, sus ojos de nublaron por las lágrimas ante la llegada del esperado encuentro.

Ella intentó moverse, pero el shock causado por la escena la tuvo paralizada momentáneamente y solo pudo ser testigo de como esa persona ingresaba al elevador y esperaba a que cerrara la puerta, en ningun momento, le correspondió la mirada.

Cuando pudo moverse, ella no dudo y emprendió una carrera hacia las escaleras, ya que solo había un ascensor en el pasillo y el otro, estaba al otro extremo de ese piso. Corrió y corrió cpmp si estuviera poseída ppr un fantasma lleno de quejas y miles de promesas.

No sintió el pasar del tiempo ni los gritos de Sebastián por su repentina desaparición, cuando finalmente llegó al primer piso y salió del edificio...

No encontró esa figura familiar por ningún lado, giró y giró de cabeza en todas las direcciones, pero no pudo ver su familiar cabello dorado.

...Para ella el tiempo se había detenido en la escena de ese pasillo en el último piso del edificio, no sintió su cuerpo sudoroso ni la falta de aire por el esfuerzo físico...

Cuando quiso decir su nombre, sintió que le faltaba el aire y cayó, mientras la luz se apagaba lentamente terminando por ser sostenida por el preocupado Sebastián.

Solo pensó en una persona, mientras la luz se apagaba...

...Mio


...


Estaba sentado en un gran y moderno auto negro, sus guardaespaldas lo acompañaban en este momento, él no tenía por que preocuparse, todo estaba bien.

Pero sentía una leve incomodidad en el pecho que no desaparecía, giró su cabeza hacia atrás alcanzando a ver un grupo de personas rodear la entrada del edificio que había dejado minutos antes.



"Tiene algún problema, joven maestro?" dijo su viejo mayordomo.



"..." Es muy extraño, por que me duele el corazón pensó al recordar una hermosa cabellera dorada que alcanzó a ver antes de que se cerrará aquel ascensor.




"...No, no es nada, sigamos con el viaje..." dijo intentado eliminar aquella sensación de malestar en su corazón.

Contraataque de la Protagonista Femenina: "Venganza De La Hermana Traicionada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora