Capítulo 31: Memorias inolvidables

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Cuando desperté me encontraba acostada sobre el regazo de mi madre en el área VIP de la tienda departamental. Lo primero que sentí al abrir mis ojos fueron las cálidas lágrimas de mi madre resbalar por mis mejillas.


"Ah, final-..mente despertaste..." dijo emocionada con la cara llorosa y la voz entrecortada mientras tomaba en sus brazos a su querida hija.


Cielo no entendió que ocurría, pero al recordar a aquella persona, se levantó inmediatamente y dirigió su mirada a todas las direcciones posibles. Sentía que su corazón dolía al pensar que su amado podría haberla olvidado.

Eduardo estaba listo para realizar un pequeño interrogatorio a su hija, pero al verla derramar lágrimas en silencio, mientras tenía esa mirada desolada y necesitada de amor.

Decidió callar y dirigió una mirada extraña a su esposa que pareció comprender su significado.

"Cariño..."


"Querida..."



"Cielo!! Me escuchas querida??" dijo preocupada al ver la mirada perdida de su hija.



Cielo volvió en si misma al ver a su padre sostener con firmeza sus hombros y con voz llorosa dijo "Papá... él no me recordó..."



"Él no me reconoció..." dijo entre sollozos.



Eduardo no sabía que hacer y quedó paralizado ante tal situación, era la primera vez que debía actuar como padre y no sabía cómo consolar a su hija. Lo único que pudo hacer en ese momento fue sostener fuertemente entre sus brazos a su adorada niña hasta que quedó dormida entre sollozos.

Ambos padres se despidieron del gerente del edificio departamental y se dirigieron a su auto con preocupación. En el auto, la pareja Rogers Visheyns escuchó lo sucedido de la boca de su fiel mayordomo Sebastián.




...




Cuando ella despertó estaba acostada cómodamente en la gran cama de su habitación, giró la cabeza a un lado y vió las bolsas con las compras que hizo en la tienda. Al recordar ello, se sentó rápidamente y empezó a recordar lo ocurrido.


Al parecer se había desmayado y había llorado a todo pulmón en los brazos de sus padres...



Se sintió preocupada al pensar en ello, después de todo, ellos harían muchas preguntas y ella no podía pensar en alguna excusa en estos momentos. Suspiró lentamente y bajo de su cama, camino paso a paso hasta el gran baúl junto a su cama, lo abrió y tomó el viejo maletín en este.

Se sentó en el suelo y abrió lentamente el maletín, sostuvo entre sus manos aquellos lindos guantes azules y apretó fuertemente estos junto a su pecho.



Acaso él se había olvidado de ella en solo un año y medio...




Ella estaba segura de que él la vió en aquel gran pasillo y su corazón no mentía, ese niño era él...



No entendía, ¿Qué estaba pasando? Frunció levemente el ceño.



...



Escuchó la puerta abrirse y giró la cabeza para ser sorprendida con la vista de su hermosa madre que la miraba con una mirada preocupada.


"Cariño, ¿Puedo pasar? Me gustaría hablar contigo" dijo con una dulce y maternal voz esperando generar confianza a su pequeña hija.


Ella solo atino a asentir y su madre soltó un suspiro de alivio antes de ingresar a la habitación. Caminó lentamente hacia ella y se sentó en el suelo junto a su hija, acarició sus revueltos cabellos por la siesta de la tarde y observó con curiosidad aquellos guantes en manos de su hija.



"Cariño, ¿Puedo tomarlos?..." dijo con duda.



Al verla asentir, tomó los lindos guantes en sus manos y acarició la costura. Con una sonrisa dijo "Son unos muy bellos guantes, ¿Tú los hiciste?"


La niña asintió y siguió cabizbaja mirando una foto entre sus manos, mientras acariciaba con cariño la bella foto.



Misha abrazo con cautela a su hija y al ver que esta no estaba molesta la recostó en su pecho y suspiró, "No te pediré que me cuentes sobre lo ocurrido...pero me gustaría que sepas que si tú nos necesitas, tu padre y yo siempre te apoyaremos..."



Tomó las mejillas de su hija y dijo "Eres el regalo que Dios me dió Cielo, así que solo quiero pedirte una cosa... Nunca me vuelvas a asustar de aquella manera" dijo con un bajo sollozo.



"Si yo volviera a perder un hijo, no sé que podría ocurrir conmigo o con tu padre, Cielo..." dijo mientras acariciaba la cabeza de su hija.



Cielo sintió que las lágrimas se desbordaban de su rostro al pensar en Mío, pero luego recordó su vida pasada. Ella nunca sintió el abrazo cálido de una madre, ella siempre intentó ser la mejor hija para su madre esperando recibir su aprobación, pero ellos solo afirmaron que un heredero no podía ser débil.

Ella iba a ser la próxima líder de los negocios Clarckson y debía cumplir su papel como tal, criada con las mejores cosas, recibiendo la mejor educación y casándose con un heredero adecuado para mejorar nuestro imperio.


Y yo creí en eso...


Creí en ellos y en sus palabras...



Creí firmemente que todo lo que hacían era por mi bien y que nos íbamos a convertir en una familia unida cuando yo consiguiera cumplir con sus expectativas...




Pero la dura y cruel realidad me demostró que todo aquello que yo creía eran viles ilusiones y deseos creados por mi ingenua mente hambrienta de amor. Y comprobé de la manera más cruel que en verdad nunca le importé a ninguno de ellos, borré las esperanzas de mi mente aquella noche, mientras gritaba por ayuda y rogaba por que aparecieran mis padres para salvarme de aquel cruel hombre que dañaba mi cuerpo y mi alma...



Pero, mis ruegos no fueron escuchados...



Mientras mi suplicio inició aquella noche, mi "familia" recibió entre sus brazos a una mujer "idéntica " a mí y la cuidaron como si ella fuera la heredera... simplemente nadie descubrió que aquella mujer era muy diferente de la hija que criaron por años.



...



Había cerrado mi corazón a la calidez y al amor después de pasar por todo aquello en mi anterior vida, pero Mio me sacó de la oscuridad y reconfortó mi corazón, creí que él sería la única persona que podría lograr esto. Pero las dudas se generaban en mi corazón, mientras sentía aquellos cálidos brazos confortar mi cuerpo, ví en aquella dulce mirada, la bondad y la posibilidad de confiar nuevamente en alguien.

Mientras sentía los dulces brazos de mi madre, abrí mis labios y conté la historia de dos niños que sufrieron mucho, como se enamoraron, como prometieron ser felices juntos y como juraron nunca separarse.

Esa noche sentí por primera vez en mi vida la calidez del amor puro y sincero que pueden brindarte tus padres, abrí mi corazón a una mujer que había perdido la esperanza de ser madre y juntas abrimos nuestros corazones... en el futuro, recordaré este día como una noche que compartí junto a mi madre donde contamos e hicimos...


memorias inolvidables...

Contraataque de la Protagonista Femenina: "Venganza De La Hermana Traicionada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora