Livin in the Shadows (Brandon Meza) [2da. Temporada]

Capítulo 6

Después de pasar unas horas en una camilla incomoda, el tiempo de observación terminó, mi tío o el doctor, había asentido a dejarme ir a casa a descansar, en este momento se encontraba hablando con papá sobre los cuidados que debo tener, al parecer la enfermedad me estaba comiendo en tiempo pausa.

La puerta de la habitación se escuchó, giré mi rostro a esta, y ellos estaban atravesándola.

-¿Cómo esta ella? – pregunté, mi tío se acercó a la camilla y me miró. Papá me tomó en sus brazos y me acurruque en ellos.

-No te mentiré- suspiró y retiró los lentes de sus ojos – cada día empeora un poco más, no sé muy bien porque respira, es como si ella ya no quisiera estar aquí, pero su cuerpo sí.

“es como si ella ya no quisiera estar aquí, pero su cuerpo sí” esa frase se repetía en mi cabeza mientras caminaba hasta su habitación, tenía que verla antes de ir a casa. Detuve mi vista en aquella habitación, giré la perilla y me quedé ahí, en la puerta. La habitación no era para nada cómoda, y era muy pequeña, hablaría con papá para que la cambiaran de habitación. En una esquina estaba un chico castaño, algo incómodo tratando de conciliar el sueño, lo cual fue imposible y cuando despertó, me miró. Ignoré su mirada y camine hasta ella. Tomé su mano y acaricié una de sus mejillas.

-¿Cómo está?- pregunté. Escuché como Jerry suspiro

-Los doctores dicen que simplemente ella ya no quiere despertar – susurro con la voz entre cortada, se acercó más a la camilla y tomo la otra mano de mi amiga. –sé que ella es fuerte y no quiero ser egoísta pero…-suspiro- si ella quiere volar ¿por qué yo no quiero lo mismo?

-Porque la amas, es tu luz, es tu razón de ser, es tu esposa Jerry, es tu compañera de vida- suspire y tomé la mano de Jerry- es la madre de tu hijo – lo miré y él también lo hizo. -¿Có…como esta él?- pregunte con miedo.

-Thomas está bien, es un gran niño, idéntico a ella, esta con Karla y sus padres- dijo con tristeza, una lágrima resalo de mis ojos cuando recordé como Jerry y Beatrice se habían conocido, era la misma escena que veía ahora, Beatrice dormida y él mirando su bello rostro. –Así la conociste, con la excepción de que ella no estaba en un profundo sueño. – susurré, él me miró y sonrió y asintió.

-¿Cómo lo logras? – preguntó, Jerry ya se encontraba en un mar de lágrimas

-¿Lograr que?- pregunté

-Ser fuerte, tienes tantos problemas y así aun puedes sonreír – susurró, medite lo que había pronunciado.

-Creo que desde niña tuve que aprender a serlo, no porque quisiera, es algo que me tuve que imponer.-Jerry frunció el ceño-Algún día entenderás lo que digo, pero aun no es el momento.- me levanté de la camilla y bese la mejilla de mi amiga susurrando en su oído “No es tiempo de volar” y caminé hacía la puerta.

-Él está bien, por si querías saber – gritó para detener mi paso. Suspiré y otra lágrima resbalo – es un poco de amnesia, olvido los últimos cinco años de su vida pero el doctor dice que con el tiempo los recordará – “tiempo” tiempo es lo que no tenía, seguí caminando a la puerta- y gracias ____, eres el ángel del mío. – Tome la perilla de la puerta y susurré

-Cuida de ambos Jerry, eres lo mejor que tienen ellos – y salí de la habitación. No pude contener mi llanto y me tiré en el suelo. Las lágrimas no podía contenerlas más, acerqué mis rodillas a mi rostro y lo único que pensaba era ¿Por qué pasaba todo esto? ¿Por qué tenía que perderlos a todos? Beatrice necesitaba disfrutar de su bebé, de su esposo, Brandon no tenía por qué olvidar su vida, no debía olvidarme a mí, se escuchaba egoísta pero ¿por qué no serlo? La vida así era conmigo, me había arrebato todo de mí, lo único que me preocupaba era… ¿cuándo vendría por mí la muerte?