Livin in the Shadows (Brandon Meza) [2da. Temporada]

Capítulo 10 {Maratón 3/3}

¿Qué podía hacer ahora? Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo, mi corazón si antes estaba roto, ahora podría explotar o desinflarse y no me importaría.

Yo debería ser a la que abrace, yo debería ser a la que le susurre en el oído, simplemente, yo debería ser la chica que ella es.

Me levanté discretamente del sillón e intente salir de la habitación pero su voz me lo impidió.

-¿A dónde vas __? – pregunto Brandon, ¡vaya! De eso no se olvidaba. Siempre con una actitud protectora, al menos, ese sentimiento que tenía hacia mí no se había ido entre sus recuerdos.

-Iré al baño, no me siento bien, ya regreso – dije agregando una falsa sonrisa. Brandon no muy convencido, me esbozo una sonrisa, salí de aquel martirio y corrí al baño.

No sabía bien que era pero quería vomitar, quizás fue el asco de ver aquella escena o mi propia enfermedad, sentí un fuerte mareo.

Mi garganta dolía, el vómito ya era frecuente en mí desde semanas atrás. Y sentía miedo, quizás esta vez, si era mí final.

Estaba sola, sin ningún ruido, me escondí en el cubículo del baño y me aferré a mis piernas. Las lágrimas habían aparecido y con ellas mis ganas de recuperar a Brandon, al parecer se esfumaban poco a poco.

La puerta se escuchó, y los pasos a continuación, calmé mis sollozos y me hice más pequeña. Aquella persona se detuvo en mi cubículo.

-Princesa…- escuché, esbocé una sonrisa al saber quién era.

-Su corona se ha caído – respondien un tono algo inaudible.

-Su corona jamás se caerá, la única persona que puede derrumbarla es ella misma. –Dijo, recordé el día que Ruso y Beatrice dijeron esas mismas palabras. Teníamos once, y yo acababa de enterarme de la enfermedad de mamá. Solté mis piernas y abrí la puerta, suspiré y me tiré en sus brazos.

-Lo perdí…- susurré, Ruso calmaba mis sollozos.

-____, eso es mentira, él recuerda estar enamorado de ella, pero verás que las cosas cambiarán. Quizás ella le explique cómo quedaron entre ellos – alejé mi rostro y reía sarcásticamente. –Bueno, quizás eso no pero…-

-Nada Ruso, quizás este sea el momento justo para…- mis palabras fueron interrumpidas por otra sensación de expulsar líquidos de mi cuerpo. El vómito volvió a mí, y como era de esperarse, Ruso sostuvo mi cabello.

-___ - mencionó Ruso mientras limpiaba un poco mi boca y tomaba un poco de agua, lo miré. –No crees que es demasiado vómito, deberías hacerte unos estudios. – dijo. Asentí.

-Ya los hice, se supone que mañana me den resultados- Ruso asintió y abrió la puerta del baño. Para mi gran sorpresa, alguien más interrumpió nuestro camino.

-Keyla… - susurré, ella me vio y sonrió, pero la conocía como para saber que era falsa.

-Yo… vine a ver a Beatrice, pero ya me voy – dijo y camino al lado contrario.

-Creo que se molestó…- susurré para ver a mi amigo pero él… se había esfumado.