Mi Peligrosa Obsesión//KV

#38°

—Pero ¿Por qué? —preguntó Nam Joon.

—Porque me pidió que me fuera y no me fui y le dije que hoy iríamos los tres al partido de los Mariners le gustara o no, y entonces él me dijo que si quería jugar que jugara, pero que él también iba a hacerlo —les conté.

— ¡Un momento! ¿Acabas de decir partido de los Mariners? —dijo Yoongi

— ¿Llevaras a Tae y a BoGum al partido? —dijo sin poder creerlo Nam

— ¡Bueno! No podía dejar que salieran hoy y perderme el partido por estar detrás de ellos. Algo tenía que hacer... y no se me ocurrió mejor cosa que invitarlos al partido —me defendí.

—No puedo creerlo, ¿Qué te pasó amigo? De verdad esto ya me preocupa —dijo Yoongi.

—Quiero llorar, quiero... quiero a tu primo Jungkook —habló Nam.

— ¿Acaso tú también vas a querer un psicólogo? —le preguntó Yoongi.

— ¿Podríamos ir por orden y concentrarnos en mi problema? Después vamos a todos los problemas de ustedes —les dije.

—Tu problema es simple y sencillo... tienes que ir agarrar a Tae y decirle: Taehyung yo no sé en que momento pasó, ni cómo. Pero te amo, y no puedo dejar de pensar en ti... me he vuelto un completo imbecil... un poco más de lo que ya era. Y ahora todo mi mundo depende de ti... de tu mirada, de tu sonrisa. Solo quiero estar contigo y que seamos felices. Por favor, se mío para siempre —habló cursimente Nam. Yoongi y yo estallamos en risas.

¡Oh Dios, eso no podía ser cierto!

— ¿Eso es lo que estás pensando decirle a mi primo? Te lo digo amigo, se te va a reír en la cara. Eres demasiado cursi...

—Que bajo concepto tienes de Jinnie, todas las personas se derriten quieran o no con esas cosas. Pueden comprobarlo ¿Cuántas veces usaron a Neruda o a sus equivalentes para conquistar a alguien? —nos preguntó.

—Tienes razón —dijo Yoon.

—La única diferencia es que esta vez cuando se lo diga, si es que me animo a decirle le hablaré desde el corazón —dijo totalmente cursi Namjoon. Fruncí el ceño.

—Hermano... me emocionas. Eso se llama tener los pantalones bien puestos y amor por otra persona además de ti —lo felicitó Yoongi.

—Lo sé, la diferencia entre Kook y yo es que yo sé cuándo ser humilde —se defendió.

—Ustedes dos no me están ayudando... solo me están hundiendo —les reproché.

—No es eso Jungkook, sino que intentamos hacer que entiendas que no todo en la vida es sexo y atracción física... está permitido que sientas amor por la chica con la que te acuestas —me aclaró Nam

—Pero yo no quiero sentir amor —le dije.

— ¿Por qué? —preguntó Yoongi

—Porque no sirvo para sentir amor —aseguré. Porque cuando se siente amor y lo pierdes... es un dolor terrible. No quiero volver a sentir una cosa así.

—Todos servimos para sentir amor Jungkook... no seas terco piénsalo así. Imagínate que Tae se enamora de BoGum y empiezan a salir —me dio un ejemplo Nam Joon.

— ¿Cómo vas a sentirte? —dijo Yoongi.

—Antes de que eso suceda lo mato —dije simplemente.

—Dile lo que sientes antes de que sea demasiado tarde.

—Y lo pierdas para siempre...

¿Para siempre? Para siempre es una palabra demasiado grande. Pero entonces me puse a pensar un poco en aquello. ¿Cómo sería perder algo que nunca tuve? ¿Cómo sería perder a alguien que no sé si amo? Entonces miré la hora en la pared de la cocina y ya eran las 7 de la tarde. Maldición iba a llegar tarde, y no podía permitirme eso.