#59°

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Volví a mirarlo a los ojos. Esto no podía estar pasando por dios, esto no puede estar pasando.
¿Qué demonios voy a hacer?

— ¿Jungkook? —su voz llegó a mis oídos como si estuviera lejos.

—Dime que es una broma —le pedí.

— ¿Cómo crees que voy a bromear con algo así? —me dijo y lo miré —Por favor, Jungkook. Necesito que estés tranquilo.

— ¿Cómo es posible, Taehyung? —dije nervioso —Nos cuidamos, siempre que estuvimos juntos nos cuidamos.

—Lo sé, lo sé. Por eso tienes que estar tranquilo... No creo que esté embarazado, es literalmente imposible —dijo no muy convencido.

— ¿Y si lo estás? —le pregunté.

Él me miró fijo y entonces sus vidriosos ojos soltaron las lágrimas que habían acumulado. Lo tomé de la nuca y lo acerqué a mí. Él escondió su rostro en mi pecho.

—tranquilo, mi amor, no llores —le susurré al oído.

—Ay, Jungkook, tengo mucho miedo. No sé qué voy a hacer si es que... estoy embarazado ¿Cómo voy a hacer para tener un bebè a los 19 años?

—Como 'vamos' a hacer —lo corregí —No estás solo, mi amor, yo estoy contigo. Si es que estás embarazado vamos a salir adelante. Estaremos bien.

—Pensé que te ibas a poner como loco —dijo mientras se alejaba de mi pecho y con sus manos secaba sus lágrimas.

—Estoy como loco... pero no voy a perder el control hasta no estar seguros. ¿Cuánto tienes de atraso? —le pregunté y acaricié su mejilla.

Me di cuenta de que mi mano temblaba levemente ¡Por dios, esto es una locura!

—Una semana —dijo. Asentí y respiré profundamente.

— ¿Vamos a hacerte un test? —le dije. Él negó con la cabeza.

—Yo creo que lo mejor y lo más seguro es un análisis de sangre —me dijo —Tengo una amiga que la madre es obstetra. Hablé con ella ayer y hoy a la tarde iré a verla.

—Iremos juntos —dije y me puse de pie. Lo ayudé a levantarse y al instante lo abracé contra mí. Él me apretó como si su vida dependiera de eso. Cerré los ojos y traté de demostrarle que todo estaba bien —Iremos juntos... —volví a repetir.

Él asintió y se quedó pegado a mí. Estuvimos así por unos cuantos minutos, no sé exactamente cuántos. Me alejé de él y tomé su rostro con mis manos. Me acerqué más y lo besé despacio.

—Gracias —me dijo cuándo me alejé.

— ¿Por qué? —le pregunté.

—Por estar aquí —susurró.

—Estamos juntos en esto y en todo —le dejé bien claro.

Él asintió y lo besé cortamente. Tomándolo de la mano caminamos de nuevo hacia la Universidad.

 Tomándolo de la mano caminamos de nuevo hacia la Universidad

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Mi Peligrosa Obsesión//KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora