Jisung y tú compartirían su primer beso, esto debido a la creciente curiosidad de sensaciones al recién entrar a la etapa de la adolescencia.
(...)
Era un tranquilo jueves por la noche, hace a penas una hora que todos habían regresado de sus ensayos correspondientes por lo que al llegar a los dormitorios, todos sin excepción alguna salieron disparados cual bala a sus habitaciones correspondientes para hacer la torturosa fila en el baño. Al ser la única chica en un departamento lleno de adolescentes contabas con la ventaja de poseer una habitación propia con baño incluído para así tanto la pequeña japonesa como los demás evitar algún tipo de accidente o incomodidad.
Kokoro yacía tendida entre las mantas de su cama, se encontraba tan entretenida leyendo un fanfic TaeTen, la gran ventaja que decía tener la chica acerca de sus conocimientos del idioma español, es que gozaba de poder apreciar ese tipo de actos divertidos por parte de las fanáticas de habla hispana. No podía esperar por encontrarse con Ten para restregarle aquello en la cara.
El chirrido de la puerta abriendose desconcentro a la jóven de piel canela, está levanto su mirada sutilmente y se acomodó mejor aquellos anticuados anteojos que solamente utilizaba en privado.
Una desordenada cabellera teñida de rubio fue lo primero en el campo de visión. Instantáneamente la chica achino sus ojos en conjunto de una juguetona sonrisa.- ¿Qué sucede Jisunggie?- preguntó- No me digas que no puedes dormir y necesitas que tú noona te arrulle- río con sorna.
El maknae solamente se dedicó a rodar los ojos ante tan irrespetuoso comentario.
- Solo eres dos meses mayor que yo, no puedo considerarte mi noona.
Kokoro fingió tristeza, aunque claramente si se sentía un poco dolida pues su más extraña fantasía era poder ser la noona de alguien, aunque lamentablemente hasta el momento el único chico menor que ella con el que ha podido entablar una amistad ha sido el mismísimo Jisung, del cual solo durante dos miserables meses se sobrepasan un año de edad.
- Algún dia me llamaras noona Park, yo lo se- miró con recelo al jóven que aún yacía en la entrada de la habitación.
Finalmente la chica dejó entrar al pequeño intruso, está le dedicó una risa traviesa, mientras el solamente giro su cabeza para evitar contacto visual. Era algo extraño para Kokoro ver aquella escena, tal vez no conocía a los chicos desde su predebut pero al menos los ha conocido el tiempo suficiente como para saber el significado de cada una de sus expresiones, por lo que podía ver ahora con el comportamiento de Jisung era obvio para ella que él se encontraba nervioso, algo inusual pues no había hecho nada para provocar al maknae.
Jisung a pasos lentos llegó hasta la cama matrimonial con adorables mantas de Salir Moon, le causó gracia al jóven ver a su ruda y fiera compañera tener su habitación decorada con montones de peluches y decoraciones infantiles, no era la primera vez que entraba a su habitación, pero cada vez que tenía la oportunidad de entrar provocaba gracia para el.
Posteriormente se sentó al lado de la delgada chica y sin aún mirarla a los ojos tomo ambas de sus manos y las acarició con sus dedos pulgares.
Kokoro frunció el ceño ante tal acto, las cosas se estaban tornando bastante singulares, nunca había presenciado tal comportamiento del menor.
- Jisung...- lo corto la chica- no me digas que Donghyuk te dió a probar una de sus "fantásticas" bebidas- recalcó con sarcasmo.
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Si estuvieras en NCT
AcakConocé a Kokoro y a los miembros de NCT. Inicio: Febrero, 2019. Final: Está es una historia que comencé cuando tenía dieciséis años así que podrán encontrar errores ortográficos, los primeros capítulos están siendo editados y corregidos.