Benjamin Parks (Sueños)

Capítulo 8: De nuevo fui yo

En una hora vendrán algunos de mis amigos; Lina, Brighton, Ella, Warren, Heaven, Jason, Catrina, Christine, Nash y Nicholas. Brighton y Nash son nuevos en nuestro grupo, pero nos llevamos bien y empezamos a juntarnos con ellos. Y a Christine la conocen gracias a mí y como les pareció agradable, también me dijeron que la invite. Vendrán a pasar la noche en mi casa, porque no quiero quedarme sola. Mis padres saldrán de la ciudad ya que tienen el casamiento de un amigo de mi padre y deberán pasar la noche fuera de casa, y Scott, sé que saldrá con Harmony o con algún amigo, así que de cualquier forma iba a estar sola.

 La verdad es que en todo el día no pensé en supuesto ‘beso’ que me di con Nicholas anoche porque, en primer lugar, puede ser que Ella se haya confundido y, en segundo lugar, eso arruinaría nuestra amistad entonces haré como si no supiera nada. Todavía estoy acostada en mi cama con mi pijama a lunares, ya que me relaje unas dos horas y logré dormir sin pensar en Benjamin Parks. Después del episodio de la noche anterior, no apareció. Me levanto de mi cama para ponerme ropa decente, cuando oigo la voz de mi madre diciendo mi nombre.

-          ¿Liz? –grita suavemente.

-          ¿Sí? –digo fuerte para que mi voz se propague hasta su habitación.

-          ¿Puedes venir? Necesito tu ayuda.

-          Ya voy.

Me acerco hasta llegar a su habitación. Entro sin tocar porque la puerta se encuentra abierta y tomo asiento sobre el cubrecama blanco de su gran cama matrimonial. Al sentarme miro que mi madre está de espaldas a mí, mirando su reflejo en el gran espejo de en frente de su armario. Cuando gira completamente hacia mí, la observo detenidamente; allí está ella con un vestido largo color coral y el cabello semi recogido.

-          Wow. Te ves hermosa –digo boquiabierta. Es la primera vez que veo a mi madre tan arreglada porque nunca sale.

-          ¿Eso crees?

-          ¡Sí!

-          Gracias. ¿Me puedes ayudar con esto? –saca dos collares del armario.

-          Claro.

Me acerco hacia donde esta ella y miro los collares en sus manos. Uno es un collar de dos cadenas largas doradas y el otro es un collar de perlas blancas. Luego votamos y decidimos que usará el collar de cadenas doradas ya que combina con sus zapatos.

-          ¿Lista? –pregunto.

-          Lista –responde con una sonrisa –Ahora tú, Liz, ¿invitarás a una amiga? Sabes que no me gusta que te quedes sola.

-          Si, vendrán unos amigos de la escuela –finalizo mi oración y escuchamos la bocina del auto de mi padre.

-          Parece que me están apurando –mira hacia tras y luego vuelve a mí –Me tengo que ir, ya sabes, cuídate. Te quiero –besa mi mejilla.

-          Yo también te quiero. Suerte a ti a papá, adiós.

Como en 5 minutos llegarán las chicas, subo a cambiarme. Siempre nos reunimos primero para poder hablar tranquilas. Luego de haberme puesto unos shorts turquesa y una camisita blanca, bajo porque sonó el timbre. Abro la puerta y están Heaven, Ella y Angeline. Nos saludamos entre las cuatro y me dicen que en unos minutos llegarán Cat y Christine con los chicos. Nos ponemos a hablar de la fiesta, de ropa, de los novios de mis amigas y de repente el timbre suena. Llegan Brighton, Jason, Nash, Cat y Christine; cuando estoy por cerrar la puerta Nicholas aparece en frente mío. Pasamos un rato charlando y más tarde pedimos pizza. Luego ponemos la película ‘Diario de una pasión’ y nos acomodamos algunos en el sillón y otros en el piso. Cuando la película ya empieza, todos están en su lugar; Heaven y Jason, Christine y Nash, Ella y Warren, y Cat están sentados en el sillón, y Lina, Brighton, Nicholas y yo en el piso. Veo que algunos están besándose y otros observan la película. Seguimos así y luego con Cat vamos a buscar palomitas de maíz.

Cuando vamos en el medio de la película, cuando los protagonistas se separan, tengo sueño y como los demás no necesitan mi ayuda, me duermo. De la nada, veo un ojo azul hermoso, pero creo que ya lo he visto. No sé de quién es ese bello ojo, como tampoco sé dónde me encuentro. De repente ese ojo se hace pequeño y se forma un cuerpo a lo lejos, el cuerpo de mi “amigo” Benjamin Parks aparece de nuevo. Se está acercando a mí, y cuando está más cerca, me toca el brazo. Su tacto es tan extraño, que me despierto.

El brazo de Nicholas está rodeando mis brazos y mi cabeza está sobre su hombro. Al parecer dormí por unos segundos porque aún sigue la película. No hago nada al ver cómo está Nicholas, porque estoy cómoda. Sigo viendo la película apoyada en su hombro, pero unos minutos después me levanto sin ninguna razón. Nicholas me mira avergonzado.

-          Lo… lo siento –susurra en mi oído –No quería molestarte, lo siento.

-          No importa, estaba cómoda –sonrío –solo quería ver si todo estaba en orden.

-          Todo está igual, pero Cat se fue.

-          Qué lástima –digo apenada –todo culpa mía por haberme dormido. Pobre…

-          ¡Shh! –nos silencia Jason.

-          Al parecer les molesta que hablemos mientras se besan –dice.

Luego de eso, lo único que hice fue acomodarme de nuevo contra Nicholas, poniendo mi cabeza en su hombro. Me siento cómoda con el a mi lado, pero es la primera vez que lo veo de esta manera. No hablamos hasta que finaliza la película. Cuando esta termina, nos vamos a la cocina a tomar algo, charlamos un poco más y las chicas saludan a sus novios. Las chicas y Nicholas me ayudaron a ordenar un poco y luego subieron. Acompaño a Nicholas a la entrada de mi casa y hablamos un poco. Al verlo en frente mío, me doy cuenta de lo lindo que es y comienzo a pensar en el beso.

-          Nicholas –digo nerviosa –¿Tú recuerdas lo que pasó la noche de la fiesta?

-          ¿La fiesta de ayer? –pregunta confundido.

-          Si, esa.

-          Algunas cosas si, otras no tanto.

-          ¡Ella me dijo que nos besamos! –y cuando me doy cuenta de lo que he dicho me tapo la boca.

Nicholas se queda mirándome pero no dice nada.

-          Espera… ¿tú lo recuerdas? –le pregunto.

-          Algo así.

-          ¡¿Qué?! –grite –¿Y por qué no me dijiste nada? Yo no quería decírtelo porque no lo sé, pensé que sería incomodo, y tú lo sabías, y si yo no te preguntaba nunca iba a enterarme de que tú sa…

Y de golpe, los labios de Nicholas cayeron sobre los míos. Y en ese preciso instante, recordé la sensación que tuve en la fiesta al besarlo. Su beso era suave y cálido, y esa sensación siento ahora. No puedo detener el beso ya que lo estoy disfrutando. Abro los ojos por un pequeño instante y me encuentro con Benjamin Parks al frente mio, en vez de estar con Nicholas. Sus labios están salvajemente sobre los míos, pero me separo del miedo. Veo a Nicholas de nuevo y vuelvo a la realidad.

-          Lo siento –dice apresurado –de nuevo fui yo, lo siento.

Pero sin importarme lo que dice, me acle doy otro beso y él lo sigue. Después de eso se va a su casa, y yo entro a la mía sonriendo de oreja a oreja. Pero no sé lo que realmente siento por él. Sin pensar en todo, subo las escaleras y me encuentro nuevamente con mis amigas.