Capítulo 11: Una pequeña

121 9 0
                                    

Por unos segundos pienso que esto no es real, que recién me levanto y todavía hay pequeños sueños por rodando mi cabeza. Sus penetrantes ojos azules se clavan en los míos, y cuando me mira fijamente da un paso adelante. La botella que tengo en la mano se cae al piso y me sobresalto ante aquel sonido. Mis dedos tiemblan, mis manos tiemblan, mis brazos tiemblan, mis piernas tiemblan, mi cuerpo tiembla. De un momento a otro, este miedo interior me provoca piel de gallina y un escalofrío cruza por mi espalda cuando observo cómo Benjamin Parks da otro paso hacia adelante. Me quedo boquiabierta y tengo ganas de salir corriendo de la cocina, pero no me muevo; me quedo quieta en ese lugar exactamente como me encontraba cuando lo vi. Está a un par de metros de mí y en su cara aparece una sonrisa, pero esta no llega a sus ojos.

Nuevamente escucho pasos en mi casa, pero esta vez provienen del comedor. Luego de esto, aparece Nicholas del otro lado de la cocina. Me mira confundido aún despeinado y con sus ojos color miel hinchados.

-          Buen día, Liz, ¿qué –hace una corta pausa –miras?

 De nuevo no logro entender por qué razón los demás no ven a este chico que tanto me aterra.  Me mira esperando una respuesta, pero las palabras no salen de mi boca; y a pesar de que no pasó nada aterrador, solo la presencia de Benjamin me asusta.

-          No… ¿no ves nada? –digo con la boca medio abierta, señalando al lugar donde se encuentra Benjamin, pero ya no se encuentra ahí.

-          No hay nada –dice acercándose a mí –¿Dormiste bien?

Lo miro por unos segundos intentando de crear una respuesta coherente en mi mente.

-          Sí, sí... es solo que...que...hace dos noches vi un documental de 'Historias de ultratumba' y tengo miedo a veces.

No tengo idea por qué respondo eso, no tiene sentido, necesitaba algo más creíble.

-          No seas infantil Liz, esos documentales no son ciertos –me dice no muy convencido.

-          Sí, seguro –digo –¿Quieres algo para desayunar?

-          Claro –se pone al lado mío –Yo te ayudo.

Y empezamos a preparar la mezcla para hacer panqueques. Mientras él mezcla los ingredientes, yo lo miro y me quedo pensando en la aparición de hoy, la del sueño y la de la cocina. De cualquier forma se interpreta como si tuviera que elegir entre mi amigo y entre... ¿mi imaginación? o ¿mis sueños?, no sé qué es realmente, pero estoy segura que no es la realidad. Luego, tengo la presencia de él en mi cocina, y dado el primer caso en el que Angeline no lo vio cuando apareció sentado en mi habitación, y ahora Nicholas tampoco lo vio, comienzo a pensar que todo es mentira. Aunque la realidad y los sueños se están mezclando.

Cuando siento algo viscoso en el pómulo, salgo de mis pensamientos. Tengo la mezcla de los panqueques en mi cara, y Nicholas empieza a reírse de mí.

-          ¡Nicholas! -le grito enojada aunque también riéndome un poco.

Al ver que no responde le tiro mezcla en la cara y para de reírse. Empieza a tirarme más mezcla y yo le devuelvo, pero no paramos y empezamos una especie de guerra. Nos reímos, cuando paramos, al ver nuestras caras; Nicholas quita la mezcla de su cara con unas servilletas y yo hago lo mismo con la mía, hasta quedar, más o menos, limpia. Repentinamente, Nicholas se acerca a mí y me da beso corto en los labios. A pesar de que no entiendo por qué me sigue besando si acordamos que todo seguiría igual que antes, disfruto ese pequeño y dulce roce de nuestros labios. Cuando salgo de mis pensamientos me doy cuenta de que Nicholas profundiza el beso y sin pensarlo dos veces coloco mis brazos alrededor de su cuello y él pone sus manos en mi cintura. Me separo de golpe cuando siento el ruido de la puerta abriéndose, y cuando Nicholas me mira siento que todo el calor de mi cuerpo se posa en mis mejillas. Veo a mi madre cargando bolsas, y cuando voltea hacia la cocina y nos ve a Nicholas y a mi abre sus enormes ojos sorprendida.

Benjamin Parks (Sueños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora