Elijah jamás pensó qué volvería a New Orleans, no después del terrible suceso, si bien era cierto qué no había tenido una relación tan cercana cómo Niklaus o Rebekah, si habia pasado por el sufrimiento de sus hermanos.
Una sonrisa apareció en el rostro del original al hablar con la camarera qué se había presentado cómo Camille, era agradable poder hablar con alguien y qué lo mantuviera informado de lo qué había ocurrido aunque estaba seguro qué no debía saber mucho acerca de eso.
—Disculpame un segundo.— Dijo Camille y se apartó de la barra, el término su bebida cuándo algo llamó su atención.
Se dio vuelta suavemente y vio a Camille hablando con alguien si bien era cierto qué la chica estaba de espaldas algo le hizo recordar a su cuñada, pero no, eso no podía ser cierto volvió a ponerse en su lugar antes de qué la rubia volviera.
—¿Todo bien?— Le preguntó con su voz tranquila cómo siempre.
—Nada qué no se pueda solucionar, cosas habituales del bar.— Comentó Camille. —Caroline suele ser bastante exigente con esas cosas.—
Elijah no podía creer lo qué escuchaba eso es imposible, ella estaba muerta su padre la había matado para torturar a Niklaus, miro nuevamente hasta donde estaba hablando hace unos instantes Camille pero ya no habia nadie, ante la mirada curiosa de su acompañamte le pagó lo qué había consumido y salió del bar, miro hacia todos los lugares pero sólo habían turistas con los guías, supuso qué era por lo qué estaba aquí qué le trajo recuerdos.
Caroline no podía creer lo qué veían sus ojos, pero ¿era él? ¿era Elijah?, la rubia se negaba a creerlo inicialmente y cuando llamó a Camille pudo confirmarlo aquello por el espejo qué estaba bien posicionado, sabía qué aquello no era nada bueno y salió rápidamente del bar para esconderse detrás de un árbol, sinceramente no sabía si la había visto pero cuando él salió del bar y empezó a mirar por la muchedumbre supo qué si, espero qué se alejara para salir de su escondite y poder ir con Marcel, tenía qué saberlo antes de qué sea demasiado tarde.
Marcel se encontraba apoyando en el barandal hablando con su viejo amigo, cuando su madre apareció por la puerta no necesito observarla por mucho tiempo para saber qué algo malo estaba sucediendo, en un abrir y cerrar de ojos él estuvo a su lado y ambos fueron a una sala para qué pudieran hablar solos, el vampiro pensó qué el enojo de ella se debía a qué algo mal había salido o qué alguien qué no estaba de cuerdo con él le había faltado el respeto pero lo siguiente qué escucho fue cómo si le hubieran tirado un balde de agua fría.
—Elijah esta aquí.—
—¿Qué?—
Marcel no quería creerlo, pero su madre jamás le había mentido y también se veía afectada.
—Lo qué escuchaste y sabes lo qué significa ¿Verdad?—
Era evidente para ambos qué si él estaba aquí muy pronto iban a aparecer sus hermanos, no sabía cuál sería el objetivo de ellos pero no duraria en averiguarlo.
—Voy a averiguar lo qué está ocurriendo, voy a ver a D.— Ni bien termino de decir aquello se fue a visitar a su "hija" dejando a Caroline sola con sus pensamientos, aunque la rubia decidió averiguar por su lado mientras más información tengan más rápido podían pensar en una solución.
Las brujas se encontraban emocionadas al enterarse qué uno de los antiguos se encontraban en New Orleans, tal vez no era él qué querían qué apareciera pero de seguro muy pronto llegaria, aunque la felicidad no les duraba mucho, conocían a Marcel y era evidente qué si se enteraba su desobediencia sería castigada.
—¿Y qué haremos si el original no quiere colaborar con nosotras?— Sophie le preguntó a su hermana.
—Tenemos la forma de controlarlo.— Dijo con una sonrisa Jane Anne ante la ceja levantada de su hermana ella procedió a explicar. —Caroline.— Soltó sin borrar la sonrisa de su rostro —Él haría cualquier cosa por ella. —
Sophie dudó aquello pero la seguridad qué su hermana tenía era tan fuerte, qué terminó de creer en lo qué estaba diciendo, sólo esperaba qué no se equivocara.
A/N: ¿Qué les parece? Esperoqué les guste y me dejen su opinión.
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An Original Love
FanfictionKlaus vivió mucho tiempo creyendo qué dos personas importantes para él habían muerto, pero eso cambió cuándo volvió a New Orleans, ahora no sólo quiere a la ciudad, si no también qué la quiere a ella, a su amada esposa Caroline.