Dulce encuentro, dulce venganza

¡Sai!

Gritó el nombre de su novio al verse acorralado contra la pared. El pelinegro parecía que tenía tentáculos en vez de manos.

-Nee, Gaa-chan. Solo quiero tocarte un poquito.

-¡UN POQUITO!- gritó indignado. Ya tenía la camisa abierta y luchaba por mantener el pantalón en su lugar -¡IDIOTA!

-gaa-chan- frotó su mejilla. le dolía. Miró al pelirrojo para reclamarle pero se arrepintió -Lo siento.

-S-Solo no vuelvas hacerlo- logró decir sin sollozar. Todo su cuerpo temblaba.

-Lo siento- dijo arrepentido -Te llevaré a casa.

-No. Yo iré a mi casa. Tú te quedarás aquí -dijo abrochándose su camisa. Sus manos temblaban.

-No estás en condiciones de conducir.

-No importa. Me iré solo. Eres un idiota.

Se arregló como pudo y corrió a  su auto. Tardó un poco en abandonar las instalaciones. Condujo hasta la casa y entro...

-¿Gaara. Qué te sucedió?- pregunto preocupado, su cabello era un desastre.

-Naru-nii- sollozó y abrazó al rubio.

-Tranquilo- le frotó la espalda -¿QUÉ SUCEDIÓ?

Negó y abrazo a un más a su hermano.

-Estas temblando. ¿Que te han hecho? - dijo lo más tranquilo posible.

-Sa... Sai me tocó de más.

-Oh ¿TE VIOLÓ?- le cortaría su amigo  sin duda alguna.

-¡NO!- gritó y se separó -. Estábamos en la última clase y entonces me invitó al club. Sus compañeros se marcharon y de buenas a primeras me comenzó a tocar. ¡ME SENTÍ RARO!

Naruto negó -¿Exactamente qué te tocó?

Gaara se sonrojo a un más y comenzó a balbucear.

-Tranquilo, y dime...

-Me beso y... Acarició mi pecho y... Mis glúteos- se sonrojo -... Quiso meter su mano en mi pantalón.

-¿Le pegaste?- pregunto, ahora estaba preocupado por el pelinegro.

-Bofetada...

-Comprendo- abrazo a su hermano -. Eso que sentiste es normal. Yo también lo siento cuando Sasuke me toca. Siento mi cuerpo vibrar y pongo cachondo.

Se cubrió el rostro -Me dió miedo.

Le revolvió el cabello -Cuando sea tiempo ya no lo tendrás. Apenas tienes dos semanas de novio. Para esto tienen que tener un buen tiempo de novios.

Asintió. Luego captó las palabras -¿Ya tuviste relaciones sexuales con Sasuke?

-¡No! Quiero esperar al matrimonio.

-¿ENTONCES?

-Nos hemos tocado, vale. Pero no penetración ni nada.

Ahora el avergonzado era Naruto.

-Un mes más y ya no tendrás que esperar.

-Lo sé... En un mes seré Naruto Uchiha.

Gaara sonrió ante la gran sonrisa de su hermano -Si. Ahora vamos y descansemos.

-Oh no. Tengo algo que hacer.

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Mikoto abrió la puerta -Naruko.

El rubio sonrió al ser llenado de besos -Hola.

-Pasa. Voy hablarle a Sasuke, acaba de llegar.

-No. De hecho vine a ver a Sai.

-¡Sai! Ven aquí.

-¡Ya voy!

Se escucharon los pasos en la escalera y vio al pelinegro.

-Hola, S-A-I.

El pelinegro palideció al ver rubio sonriendo de forma angelical.

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-¿Qué me perdí?- pregunto Sasuke al llegar a la sala. Había escuchado un grito de Sai y al llegar su hermano estaba  sentado en el piso.

-Oh nada. Solo le estaba explicando las reglas para ser novio de mi lindo hermano.  Y si le toca demás se lo cortaré- sonrió a su novio.

Sasuke trajo duro, y temió por su propia integridad.