Imbécil

2.2K 238 17
                                    

Mordió con ceño la lengua del azabache, haciéndo que  se alejara bruscamente.

-¿Qué te pasa?- Madara tocó su lengua, sangre.

-Lo mismo le digo- estaba temblando. No sabía si de enojo o...

Madara miró al pelirrojo parecía un zorro. Los ojos rojos le miraban furioso -. Mira zorrito. Será mejor que te calmes.

-Zorrito- murmuró fríamente el pelirrojo.

-Si. Uno lindo y adorable.

Kurama metió su manos e impidió que avanzará -. Será mejor que se aleje.

-¿Por qué? Cierto pajarito me dijo que no te soy indiferente.

-¿Deidara?

-y que por eso sigues aceptando mis citas- ignoró el nombre del rubio.

Frunció el ceño -. No es que yo quiera exactamente. Madara-san es quien me obliga. Y otra cosa, acepte la primera porque el imbécil de Deidara sabe un secreto mío y por nada del mundo Gaara se debe enterar. Sino accedía le iba a decir; soy muy joven para morir.

-...

-Y no lo niegue. Usted mismo me acaba de subir a la fuerza a este auto, y me ha besado sin mi consentimiento.

Madara bajo la mirada, oyendo eso sí es escuchaba como un acosador -Lo siento. No quise propasarme. Solo que... Eres tan lindo que no puedo evitar quererte para mí.

Kurmaba se sonrojo completamente -. Soy muy joven para Madara-san.

Bufo -. Se que puedo ser tú abuelo. Apuesto que de hecho eso piensas.

-Si- acepto, era la verdad.

Madada le sujetó la mano  y le besó los nudillos -. Déjame conocerte. Ya después decidirás.

-E-Esta bien- acepto.

-Bien. Hoy tendrás un día inolvidable.

--------

Gaara observó al pelirrojo. Kurama se miraba distraído estos últimos días.

-¿Cuándo llega Naru?- preguntó Konan.

-Envio un mensaje, mañana llegan.

-Que bien. La casa de siente vacía sin él.

Miro a Konan, la mención de la casa le hizo preocuparse -¿Realmente crees que vivan aquí?

-... ¿No hablaron de eso?

-No. ¿Y si se va?

Konan abrazo al menor -. Entiendo tu preocupación. Pero Naruto ahora tendrá un esposo, y quizás pronto agranden la familia. Quizás busquen su propio hogar.

Abrazo a la peliazul. Le dolía que Naruto se alejara pero comprendía, su hermano ahora estaba casado, tenía que tener su propia familia.

-Lo seguirás viendo. Tal vez vivan aquí.

Asintió y soltó un suspiro intentado tranquilizarse.

-Vamos. Pidamos Pizza.

-Si- sus ojos brillaron ante la mención de pizza.

Konan soltó un suspiro aliviada. No sabía la decisión del matrimonio, pero si se iban, Gaara iba a sufrir mucho.

------------------

Kurama miro su regalo, una preciosa pulsera. El azabache se le había obsequiado antes de despedirse.

Golpeó la pared con su cabeza.

¿Qué le estaba pasando? Porqué no dejaba de pensar en Madara Uchiha.

-¿Qué tal la cita?- preguntó Deidara mientras observaba al pelirrojo. Retrocedió al ver la mirada.

El grito resonó por la casa.

Al llegar a la sala, Deidara estaba desmayado. Kurama tenía un pie sobre el rubio.

-¿Qué sucede?

-Dile que lo voy a matar.

Dulce encuentro, dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora