Dulce encuentro, dulce venganza

Nervios

Mikoto suspiro la ver a su hijo hecho un manojo de nervios -¿Dormiste?

-Si- Sasuke miro el desayuno con desagrado.

-Bien. Come. Necesitas energías.

-Pero...

-¿Te quieres desmayar y preocupar a Naruto?

-Bien- comió la fruta.

-Una vez que termines el desayuno ve a ducharte.

-Si. El abuelo le dijo dónde vamos a ir?

-No- Mikoto nego. Su suegro les había regalado la "luna de miel" a la pareja. 15 días todo pagado al lugar que el mayor había elegido.  La cuestión que es que tanto Sasuke como Naruto habían viajado por varios países, así que quedaban pocas opciones.

Sasuke terminó su desayuno y se dirigió a su habitación. Miro a la casa de Naruto, ladeo la cabeza al ver a su abuelo regresar a la casa mientras Deidara tenía una manguera de bomberos. ¿Qué rayos?

Sai ya había terminado de vestirse cuando salió y encontró a su hermano viendo por la ventana -¿LISTO? Falta una hora para la boda y un no estás vestido.

-Me dijiste que ibas a despertarme.

-Mamá dijo durmieras lo más posible.  Será un largo día.

-Bien.

-Me voy a ir. Quedé con Ino ayudar en los últimos detalles.

-Gracias.

Sai se sorprendió al ser abrazado por su hermano... Sasuke no era alguien de mucho contacto físico - De nada.

Ambos se miraron incómodos.

-¿Se van a besar o qué?- Itachi sonrió al verlos saltar. Abrazo a ambos -. Al fin mamá se saldrá con la suya, uno de sus hijos casados.

-No me lo recuerdes-  Sasuke había tenido a su madre sobre él desde que le dijeron de la boda.

-Anda. Ve a vestirte. Voy a recojer a Deidara. Nos vemos.

-Espera. Me voy ustedes. Papá y mamá llevarán a Sasuke.  El abuelo ya se fue.

-Vamos.

Sasuke miro a sus hermanos alejarse. Dejó de mirar y se dirigió a su habitación. Si llegaba tarde estaba seguro que Naruto lo mataba... Y no solo él, todos.

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Gaara miro por última vez a su hermano -Te queda bien.

-¿De verdad?

-Si. Que bueno que dejaste crecer tu cabello.

-Simplemente olvide cortarlo.

-Vale. Ya todos se fueron. Vamos.

Naruto asintió y abandonó su habitación. Miro al frente, Gaara iba delante de él. Ambos se dirigieron al estacionamiento, Kurama estaba esperando en el auto.

-Muy guapo novio.

Naruto río y nego -¿Tienes cita para hoy?

-No. Y no me interesa- dijo acomodando su cabello rojizo. Lo había  levantado en una coleta baja. Konan le había dado un adorno discreto.

Levantó las manos- No dije nada.

-Vamos, se hace tarde.

Abordaron el auto y salieron del estacionamiento, Naruto se percató de algunos periodistas -Que molestos.

Gaara asintió nervioso... ¿Los habían grabado haciendo la travesura? Esperaba que no... O Naruto los asesinaria.

Naruto estiró la mano y sujeto la mejilla de su hermano -¿En qué piensas?

-Nada...- dudó al ver el ceño fruncido de su hermano. Vio la mano acercarse y cerró los ojos.  Sintió la mano en su cabello.

-Parece que algo te lamieron el cabello. Ya lo arregle.

-¿QUÉ? ME LLEVO HORAS ELEGIRLO.

-pues ya no se puede hacer nada.

Gaara iba a decir algo pero noto el temblor en Naruto, sonrió -. No estes nervioso. 

-No puedo evitarlo... Es tan pronto.

-Ustedes lo decidieron- dijo Kurama.

-Oh cállate- gruño el rubio.