Capítulo 1 - La exposicion

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Nota del autor:

Las acciones de los personajes no definen mis posturas al respecto. No estoy defendiendo actitudes machistas, ni celebró ciertos comportamientos.

Todo lo que sucede en esta historia es ficción, y sucede de cierta forma para que los siguientes acontecimientos también ocurran.

No manejo escenas +18, pero la trama es dirigida a un público mayor de edad.

Esta novela es parte de otras historias,  y de la misma derivan otras.

Agradezco tus sanos comentarios y espero despertar tu atención e interés.

Bienvenido a mi mundo...

Capítulo 1

Augusto

"LA EXPOSICION"

No soy adicto a consumir arte. No lo comprendo. Es una actividad ineficiente desarrollada por un grupo de personas aburridas que ocupan su tiempo en realizar trabajos confusos, para convencer a la sociedad de tener problemas que realmente no existen.

Tengo mis propias inclinaciones particulares. Dinero, en primer lugar. Con él se obtiene el poder. Pero para acceder al segundo hay que tener bastante del primero, y lo más importante...

...Hay que producirlo en grandes cantidades y de forma rentable.

La mejor forma de situarse en la cima de la cadena es codearse con la gente correcta. Así que bajar los estándares de mis propios gustos me acercara a mis objetivos a futuro. Tener una velada sosa en una Galería que recién se inaugura, en donde la crema y nata de la elite bogotana se congrega está bien para mí esta noche. Apenas estoy comenzando mi ascenso, dando los primeros pasos de lo que auguro como una exitosa carrera política. No me conformo con llevar el apellido Corona en el documento de identidad. Quiero más.

El exponente de esta noche es una mujer de origen asiático que condena las restricciones a las que son forzadas las mujeres por su condición de figura débil. Me paseo con una copa en la mano y la otra en el bolsillo del pantalón, intentando comprender qué demonios quiso expresar el artista con ese viaje de rayas y manchas sobre el lienzo. A los otros invitados parece gustarles, y le dan valoraciones increíbles a su mediocre trabajo de jardín de infancia. Me paro delante de un enorme cuadro que cubre casi toda la pared y le doy una bebida a mi trago, a ver si con eso comienzo a desarrollar el gusto, o por lo menos el entendimiento. Achino los ojos en torno a la imagen, quizás tenga un trasfondo. No lo sé. A mi lado un caballero de brazos cruzados sobre su pecho mira la obra con admiración. De pronto lo reconozco. Actual secretario de la República. Futuro mejor amigo mío.

—A juzgar por el trazo, el artista estaba lleno de furia cuando pintó este cuadro — Es lo primero que se me sale. He lanzado un disparate con estilo. Mi vecino sonríe, completamente de acuerdo con mi apreciación del clima de la obra.

—Es su primera exposición en Bogotá. Hace dos meses la presentó en Madrid, causando furor en las masas. Mi esposa me la recomendó y pienso llevarme este hermoso cuadro a mi casa cuando inicie la subasta. Todo es por una buena causa. Los fondos se usaran para obras benéficas — El caballero de cabello blanco y bigote tupido ni se ha volteado a verme. Su concentración esta puesta en ese horrible cuadro. Quiero iniciar otro tema de conversación. Quizás llevarlo al plano político.

—Entonces tendremos una fuerte contienda por quien se la llevara esta noche. Todo por una buena causa — Por fin se voltea a verme. Me reconoce enseguida.

ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora