Price of fame [Michael Jackson- Fanfic]

Capítulo 12: Impensable

Las cosas entre Michael y Maxine se solucionaron, como era de esperarse. No sucedió lo mismo con su amistad con Tanya, que parecía haberse roto para siempre.

- ¡Me engañaste para que Michael terminara conmigo! ¡Y le llenaste la mente de cucarachas para que no quisiera saber más nada de mí! ¿Cómo pudiste ser tan cruel, astuta y taimada?- le había reclamado la joven reportera a su supuesta mejor amiga; nada más reconocer el engaño de esta y dejar a Michael pasmado con la noticia de su embarazo, se dirigió como un bólido hacia su departamento para ajustar cuentas con Tanya.

- ¡Lo hice para demostrarte que no podías ser feliz con él!- se defendió Tanya con desesperación- Si tan solo hubiera confiado más en ti, no creo...

- ¡Porque los dos confíabamos en ti!- gritó Maxine entre lágrimas de desilusión- A pesar de conocerte desde hacía poco tiempo, Michael te había otorgado la máxima confianza solo por ser mi amiga. ¡Nos defraudaste a los dos!

- ¡Nunca podrías ser feliz con él!- chilló Tanya llorosa- Por eso lo hice, porque soy tu mejor amiga.

- Lo eras. Ahora, no somos ni conocidas- concluyó Maxine en un tono frío y duro- No voy compartir el mismo techo contigo. Hoy mismo me iré de esta casa.

Fue inútil que Tanya la persiguiera con llantinas, ruegos y disculpas. Ella no iba a ceder. Empacó sus cosas a toda prisa, tomó un taxi y, en menos de dos horas, ya estaba de vuelta en Neverland. Michael la recibió con una sonrisa cariñosa, su expresión comprensiva, los brazos abiertos. Maxine se arrojó directamente a su pecho y, apoyada en su hombro, sollozó como una niña pequeña.

- Lo siento tanto- susurró Michael con esa calidez envolvente que solo él poseía, abrazándola y palmeando suavemente su espalda- Ser traicionado por la persona en quien más confías es la experiencia más dolorosa por la que un ser humano puede pasar- suspiró con melancolía- Lo he vivido en carne propia, por eso algunos dicen que soy desconfiado.

- ¿Qué? Pero, si tú eres la persona más confiada que conozco, Mike- dijo Maxine que, en su sorpresa por lo dicho, había dejado de llorar y separó su cuerpo del de él para mirarlo cara a cara.

- La gente siempre estará dispuesta a creer lo peor de ti- explicó Michael, acariciando las mejillas de la joven- Cambiando de tema, ¿vienes a quedarte?- preguntó al reparar en las maletas que ella traía consigo.

- Me preguntaba si...- dudó Maxine.

- Puedes vivir conmigo por tiempo indefinido. Me encantaría cuidar de ti y de nuestro bebé- la interrumpió Michael, palpando el abdomen pequeño de la joven.

- Apenas tengo tres meses- aclaró Maxine, sonriendo.

- Tenemos tiempo para preparar el castillo para la llegada de nuestro pequeño príncipe- dijo Michael.

- O princesa- lo corrigió Maxine.

- Presiento que será un príncipe. Intuición masculina- bromeó Michael, provocando risas en ambos.

- Me ha gustado eso. Si tu intuición se cumple, lo llamaremos Prince- decidió Maxine.

- Me encanta. Ese era el nombre de mi abuelo materno- dijo Michael.

- ¿En serio?- inquirió Maxine impresionada.

- Sí- afirmó Michael- Es muy original.

"Tú no amas a Michael de verdad. No estás dispuesta a sacrificar nada por él". Recordar esas palabras, dichas por Tanya días atrás, hacían que a Maxine le resultara más difícil de lo que ya de por sí era hablar con Michael sobre ellos dos y su relación.