Capítulo 1: Un programa de televisión

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- Dígame, doctor, ¿cómo es que dicha enfermedad afecta la coloración de la piel?- cuestionó una joven mujer de regia apariencia, sentada en un butacón rojo frente al hombre calvo que comenzaba a darle una respuesta.

A pesar de las esbeltas piernas descubiertas, los vivaces ojos de tonalidades verdes y azules, los rubios cabellos dorados de forma ondulada y los bien dibujados labios, lo que más llamaba la atención en aquella mujer de piel color melocotón era su aire de verdadera dama, cosa que se atribuía tanto a sus modales suaves como a su vestimenta tan femenina, compuesta por un vestido sobrio y llamativo a la vez, así como a su particular peinado de una trenza como cintillo rodeando su cabeza.

Obviamente, llamaba mucho la atención del hombre que la veía a través de la pantalla, interesado en el programa de corte científico que ella conducía, llamado Hablar de ciencia sin reservas.

- Este programa es uno de los mejores que hay en la televisión- comentó el atractivo hombre de piel pálida y rizados cabellos negros, clavando sus profundos ojos marrones en la pantalla.

- Y la conductora es la más linda, ¿verdad, Michael?- señaló con picardía un bello niño de ojos color cielo y rubios cabellos brillantes; detrás de su angelical apariencia, el chiquillo era todo un pilluelo que no perdía oportunidad de hacer observaciones maliciosas con una singular agudeza.

- Más que eso, me parece una periodista seria- afirmó Michael sin notar el verdadero sentido del comentario del pequeño.

- No lo creas, Michael, todas esas mujeres son frívolas- dijo un amigo famoso que se encontraba en Neverland en ese momento.

- ¿Saben qué? Me gustaría conocerla- confesó Michael.

- Tal vez lo hagas, ahora le hace entrevistas a famosos. A ti te entrevistó una vez, ¿verdad, Macaulay?- dijo el amigo, a lo cual el niño asintió- Quizá pronto quiera entrevistarte, pero te recomiendo que no te confíes, Michael. Maxine Walker es una mujer muy arrogante y con complejos de superioridad- hizo una pausa dramática- Una vez quise acostarme con ella, pero la muy imbécil no solo me rechazó, sino que me amenazó con denunciarme por acoso si le insistía.

- Así que esa es la causa de tu resentimiento hacia ella- dijo Michael mirándolo con notable desaprobación.

- ¡Cielos, Mike! Yo te confieso algo personal y tú me juzgas- dramatizó aquel hombre.

- Yo no creo que sea una mala persona- expresó Michael con suavidad- Se metió en un lugar muy peligroso para denunciar una red de tráfico de niños que descubrió durante uno de sus reportajes; incluso resultó herida por causa de eso.

- Eso salió en todas las noticias- confirmó Macaulay.

- Y ella recibió un premio y buena plata por eso- ironizó el tipo.

- Se lo merecía, salvó las vidas de cientos de niños- dijo Michael con cierta emoción- Además, ella va a lugares donde nadie más se atreve a ir.

- Como los barrios marginales de La India o los cultos vudú de Haití- intervino Macaulay con algunos ejemplos.

- Sí, parece mentira que solo tenga 24 años, ¿verdad?- replicó el hombre en tono de mofa.

- ¡Ya cállense! No me dejan oír el programa- protestó una hermosa joven morena, quien sí había estado atenta a las palabras que decía el científico sobre el interesante tema del vítiligo.

- ¡Oh, están hablando de mi enfermedad, cierto!- exclamó Michael devolviéndole su atención al receptor- Lo siento, Janet.

- Mike, voy a hablarle a un amigo para que vayas como público al próximo programa de esos- propuso Macaulay con repentina inspiración.

Price of fame [Michael Jackson- Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora