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Heeyoung no era buena recordando cosas de la escuela pero si era buena recordando las letras de canciones, escenas de películas, animes, series, frases y rostros; y uno de ellos en especial.
Kim Junkyu.
Desde que tiene memoria el chico y ella venían compartiendo el mismo salón, siempre quiso ser cercana a él pero aparte que era un poco tímida, al principio, él no hablaba mucho con niñas, ella quería ser aquella excepción pero no podía.
El niño no ayudaba.
El primer día de jardín de niños, solo conocía a él de todos y su hermano mayor pero él estaba dos grados mas arriba ya era grande, según ella. Kim y ella no hablaban mucho, él siempre estaba con un niño, que para estos años no recordaría su nombre.
—Junkyu, hola. Soy Heeyoung, me recuerdas—pregunto emocionada una bonita y bajita niña.
—Oh si, hola—contestó algo tímido el niño.
La niña se sentó a lado suyo y luego de eso Kim la ignoro en todo el día.
Y todos esos años.
En primaria, el primer día conoció a un niño gordito, quien actualmente es su mejor amigo, Park ShinYoon.
Cinco minutos antes que comenzaron las clases Junkyu entro al salón, por alguna razón a ella le alegro que Kim estuviera en su salón, el chico se sentó a lado de ella, ella le saludo y él le regreso el saludo, en todos esos años así fue su relación.
—¡Hey Kim! Nos volvemos a ver, no te alegra, pensé que estaría sola—
—Lo sé, es bue... —
Junkyu no término de hablar porque vio a su mejor amigo entrar al mismo salón, terminando por ignorar a su vieja compañera.
Saludos y solo saludos.
En secundaria, para su mala suerte fue de la misma manera pero en esos años algo cambio, Kim Junkyu tenia una amiga, la chica había entrado en segundo grado y como chicle se le pego, nunca lo dejaba solo, lo perseguía a todos lados.
Recuerda ese día que llegó como si fuera ayer.
—Ok, recuerda lo que te dije, si está ahí y esta sólo, le preguntas si puedes sentarte ó si aún no llega guardas un lugar para cuando llegue y le pides que sea tu compañero, fácil.
Respiro hondo antes de entrar al Salón, ahí estaba él durmiendo, no se sorprendía pero ahora estaba aquello de no querer despertarlo. Al querer poner un pie en la entrada alguien se lo impidió, una chica, jamás la había visto, quizá era nueva.
La chica que aún no sabía su nombre había entrado y solo había tomado aquel asiento que le pertenecía.
que se cree.
Tenía que quitarla de ahí, no arruinaría sus planes.
—Disculpa... —no pudo terminar ya que el profesor había entrado
—Buenos días chicos, Kang lamento interrumpir tu casería de brujas pero ve a tu asiento—toda la clase comenzó a reírse, sabían a que se refería.
—P-pero—la volvió a interrumpir—nada de peros, debí rezar para no volverme a topar con usted Kang—la chica no podía enojarse, era su profesor favorito. Derrotada se fue a su asiento
—Amiga la hubieras quitado de un golpe, lo hago por ti—pregunto su amigo cuando ella se sentó en su mesa que compartiría con él.
—Por favor.
La relación entre ellos dos, Junkyu y Heeyoung, seguía siendo cordial y lo máximo fue una pedida de tarea por parte de él.
A esas altura ella estaba perdidamente enamorada de él y sus mejores amigos sabían eso, y se podría decir que toda la clase lo sabia menos el mismo Kim Junkyu.
Todos se preguntaban como es que no se daba cuenta y por más que todo el Salón lanzará indirectas incluido el profesor.
Aquí aplicaba el amigo date cuenta.
En preparatoria solo fue por un año que estuvieron juntos en el salón hasta que se dio de baja, no era secreto que el chico pertenecía a YG Ent.
La chica por un tiempo dejo atrás su amor, no sabia nada de él, poco a poco el sentimiento se fue apagando hasta que por trabajo y corazones rotos el chico reapareció en su vida.
Pero como siempre para la chica, ella siempre será invisible para Junkyu.
O por lo menos eso creía ella.
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