¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Heeyoung
Viernes de nuevo, adiós escuela, adiós trabajo. Para mi suerte hoy no tendría que ir, mamá necesitaba que le ayudara con la famosa cena que prepararía junto con la madre de Junkyu.
Y había pedido permiso para faltar.
Lo único que debía hacer era comprar las cosas en el supermercado y alistar a mis hermanos menores.
Ahora mismo iba en camino al super con JiEun quien también nos acompañaria a la cena.
—Ok, tú te haces cargo de eso y yo de esto—señalo las dos listas que prepare en la mañana con las cosas que comprariamos.
—Si, vamos—dije tomando rumbo a la sección de botanas.
Algo con lo que no podía vivir eran mis audífonos, en todo momento tenía que estar usándolos, el ruido y las masas de personas me hacían entrar en crisis y gracias a los audífonos podía pensar en algo más que no fuera el montón de gente que me rodea y el ruido de estás.
Luego de tomar las cosas me pase al pasillo de galletas aprovecharía que mi mamá me debía dinero para comprar galletas y mis brownies favorito.
Quería alcanzar del estante los brownies pero mi altura no ayudaba, una mano se posó frente mío asustandome.
Me gire para ver la persona que me había ganado la caja y una gran sonrisa se formo en mi rostro al ver quien era.
—¿Parece que nuestro destino es encontrarnos gracias a los brownies, no?
Sonreí a medias, una pequeña tensión se notaba en el aire.
Los bonitos hoyuelos de Byungchan salieron a relucir. Su compañia era una de mis cosas favoritas, lo extrañaba mucho. Byungchan siempre tendría un espacio muy importante en mi corazón, fue mi primer novio y a quien presente ante mi familia.
Luego de esa noche donde me bese con Eirik y Hanse se hubiera metido, byung apareció en mi casa preocupado y molesto.
Hanse le había platicado todo.
Discutimos un par de minutos, rápidamente se disculpó y se fue. Dejandome sin palabras, esa acción ya se había convertido habitual desde que cortamos, discutiamos, nos pediamos disculpas y proseguiamos a desapacer de nuestras vidas hasta que uno hiciera algo que al otro le molestará.