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Ring ring ring.
Y ahí estaba de nuevo ese horrendo sonido.
Los primeros años la menor de los hermanos Nakahara escuchaba una fastidiosa melodía que poco a poco le daba a entender que sus papás y sus hermanos mayores tenían que despertar, la alarma.
-HeeYoung, mi vida, anda levántate que hoy será tu primer día bebé -¿Primer día? ¿Primer día para qué? ¿A dónde iba?.
En sus primeros dos años lo único que hacia era volver a dormir y esperar que la vecina llegara para jugar con ella hasta que su hermanos volvieran del colegio y sus padres del trabajo pero ahora sabía que algo había raro en esto, en vez de quedarse dormida su mamá la levanto y la llevó al baño, le saco la ropa y la metió a su pequeña tina de baño.
Después de eso una pequeña pelinegra con una blanquecina piel y ojos brillantes salía de la ducha. Ya vestida con un bonito y sencillo vestido blanco con estampado de flores de tonos rosas pálidos, bajo de está una blusa rosa pastel, sus zapatos y para finalizar un abrigo varías tallas más grande.
Su madre y ella bajaron a la cocina.
Ya en la sala con mucho sueño, se encontraba con su vaso entrenador lleno de chocomilk y a lado un plato con fruta picadita, notó que sus hermanos no estaban presentes, 20 minutos después cada unos de ellos iba bajando ya vestidos con sus respectivos uniformes menos uno de ellos, el más pequeño de los hombres.
Nakahara KyungSeok.
Después de que terminara el desayuno los 3 hermanos mayores, se fueron con su papá para ir al colegio mientras que los últimos dos menores subían al auto con su mamá, ambos niños llevaban sus mochila, en el viaje de media hora ambos aprovecharon para dormir un poco mas, hasta que llegaron a su destino, la guardería.
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—KyungSeok pequeño, ya sabes que hacer, cuida a tu hermana, ella aun no sabe que se quedara aquí hasta que papá ó yo vengamos por ustedes, de acuerdo?—la señora Nakahara le daba las instrucciones al pequeño, sabia todo el amor que le tenia a su hermana.
—Si mamá, yo cuidare de Hee— finalizó el pequeño viendo a su hermana y ayudando a su mamá con la mochila de ella.
Llanto, mucho llanto era lo que la castaña soltaba, su mamá no la podía dejar en este feo lugar y lo peor lejos de su hermano, parecía como si a su mamá le valiera su integridad y se fue pero lo que no sabia era que su mamá se sentía de lo peor, le dolía como la primera vez que dejo al primero de los hermanos, la pequeña solo pensaba con quien estaría.
Horas después reflexiono mejor.
Quizás no era tan malo como creía, al llegar una niña la invito a jugar, sus maestras eran muy lindas con ella, había hora para dormir, para ir al baño y para comer, y lo mejor de todo podía ver a su hermano en las comidas del día.
Y así había pasado toda una semana, al principio lloraba pero luego se incorporaba con los demás y se le pasaba.
El lunes de la semana siguiente era uno de los días mas fríos de enero en Corea pero aún así los mandaron, ambos hermanos parecían pingüinos con todas esas capas de abrigos que llevaban, al entrar a la estancia HeeYoung quien muy apenas podía caminar choco con un niño que al igual que ella y su hermano no podía con su propio peso, su hermano rápidamente corrió a su ayuda mientras que su mamá y las demás maestras reían por el incidente.
Claro como ellas no se podían parar gracias a la ropa. Pensó.
—JunJun, HeeYoung cuidado mis amores, arriba ambos, ahora vayan a sus salas—una de las maestras le decía a ese niño con quien había chocado, no lo había visto por aquí, quizá era nuevo.
Se equivoco.
El niño por nombre JunJun entro a la sala con su hermano mayor, las salas qué estaban divididas por edades y que tanto tiempo tenían en el lugar, ella estaba en S-A mientras que él como su hermano en S-B.
Kim Junkyu, ese era su verdadero nombre, 2 años al igual que ella, risueño y juguetón por naturaleza y futuro modelo según él, su hermano hablo de él mientras iban a casa, dijo que JunJun había faltado por que había viajado a ver a su abuela mientras su mamá cuidaba de su nuevo hermano.
Luego de varios meses HeeYoung fue cambiada de sala, a la misma de su hermano junto con el pequeño JunJun, en aquel entonces la HeeYoung de dos años casi tres no se imaginaba que ese niño con quien su hermano tanto se juntaba seria su futuro y pequeña perdición por muchos pero muchos años mas.
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