2. Chiquilla

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"No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, las asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo"

Jaime Sabines

* * *

—Vamos cariño solo unos metros y en el motel podremos hacer todo lo que tú quieras...

Decía harto el chico al casado pervertido a su lado que solo deseaba coger en público como había dicho que era su fantasía.

—Todo por probar al "Lucy" del que todos hablan...

—El único problema es que ya tiene un cliente hoy.

Dijo el vampiro apareciendo frente a ellos para arrebatar al menor de todos y llevárselo a arrastras.

—Oye, si querías que nos acostáramos hoy solo debiste decirlo, acabo de perder a un cliente muy importante gracias a ti.

—Cierra la boca.

—Un momento, ya sé quien eres, eres el Adonis de hace unos días.

—Parece que me recuerdas con lujo de detalle.

—¿Qué buscas realmente? No eres uno de mis clientes y tampoco eres de la zona.

—Solo busco tu cuerpo, no es como si alguien te buscase por otra cosa.

¿Dolió? Por supuesto que dolió pero si ni siquiera los vejestorios manipuladores con los que se había acostado antes le detuvieron su carácter, el hombre frente a él menos.

—Y tu solo buscas alguien que te satisfaga pagando por ello.

—Sí.

—De una u otra no siempre se puede coger con un vampiro.

—Así que lo descubriste.

—No soy un ignorante cariño.

—Yo tampoco, Yerik.

Eso si lo había tomado por sorpresa al punto que retrocedió borrándosele la sonrisa.
Pero un estúpido vampiro era el menor de todos sus problemas, se recordó para tomar calma y relajarse.

—Cariño soy "Lucy".

—Entonces "Lucy", sé mío.

—Gracias, pero no gracias. No eres ni el primero ni el último en pedírmelo.

—No tienes alternativa.

Pronto llegó una limosina negra de  donde bajaron los subordinados de Lutter para insinuarle que subiera, éste asintió para dirigirse a el auto frente suyo.

—Creo que la suerte está de mi lado.

—Chiquilla...

Yerik solo sonrió para subir al auto dónde cerrando la puerta se encontró con que el vampiro se había esfumado.
Fueron horas de viaje hasta una casa bastante grande con portón de púas donde solo bajo el chico y sin miramientos paso hasta la sala donde le esperaba el hombre con una mueca de disgusto.

—Yerik, Yerik, Yerik. Parece que no supieras atenerte a las consecuencias.

Pronto el aura cambio para volverse llena de molestia y aires de muerte.

Colmillos de Pasión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora