Secundaria "North Wood"

Capitulo 1: "Una decisión mal tomada"

Antes de ingresar a esa secundaria yo estudiaba en una de gobierno, "José Ma. Morelos y Pavón", buena escuela aunque el director no es capaz de poner botes de papeles en los baños de chicos, con todo ese dinero que se ha robado, lo detesto.
Llevaba calificación normal de ocho y nueve, pero era muy problematico, llamaban a mi mamá como cinco veces al mes, ella ya estaba harta. Mi madre no sabía que fumaba marihuana o que tomaba cerveza, tenía tan solo 12 años de edad, ella me hubiera dado una madrisa si se enteraba. En fin, era muy desmadroso , si me ponían otro reporte, me expulsarían.
El otro día, escuché a mi mamá que buscaba algo en el ropero, era su cinturón de cuero, yo me escondí en mi cuarto por el temor a que me pegara, en eso tocaron la puerta. Era su amiga Rosalba, pasaron minutos platicando, logre oír que ella le hablaba a mi madre sobre una secundaria: -mira comadre, ahí tu hijo entra como un pinche demonio y sale como un ángel, es un colegio muy caro pero verás los resultados, ya no te volverá a hacer esos corajes.

-si comadre, estoy harta de que a cada rato me llamen a traer por una pendejada que hizo, le comentaré a mi esposo.
Mi padre no estaba en casa, trabaja en Estados Unidos. Yo no quería cambiarme de secundaria, tenía buenos amigos y no los quería perder. Ya se!, me portaré muy mal hasta que me expulsen, jejeje, mi madre me matara a golpes pero valdrá la pena, seguiré viendo a mis amigos.
Pasaron dos horas, estaba viendo algo de pornografía, escuché que Rosalba se iba, mi mamá subía las escalera, apague la computadora lo más rápido que pude, ella abrió la puerta, me vio y movió la cabeza con una expresión de enojo, se dio cuenta de que veía porno, pues tenía el pantalón abajo, azotó la puerta no me dijo nada.

Al día siguiente, me preparaba para ir a la escuela, mi madre me vio y dijo:
-Para que te cambias si te voy a sacar hoy de esa secundaria.
-Pero porque!...
-No contestes o te madreo.
Me enojé , cerré la puerta y me volví a cambiar, logre observar que llevaba unos papeles en la mano, era definitivo ella me iba a sacar.
En unas horas, llego mi madre, ya no se veía enojada, estaba feliz de que ya no la volverían a llamar a la escuela, a poner su cara de palo como dice ella.
Me dijo: -prepárate que el lunes ya entras a la secundaria North Wood.
-pero, donde se encuentra esa escuela?
-No lo se, te dejare en la estación de autobuses, y te llevara lejos de aquí.

Después de hablar, fui a ver lo papeles, estaba el reglamento de ese colegio, North Wood: reglamento estricto, si no las sigues atente a las consecuencias. Me entró un escalofrío y seguí leyendo, decía
•El uniforme se le proporcionará al ingresar.
•No llevar aparatos electrónicos o serán destruidos.
•No llevar sal de cocina.
•Se le alimentará con la comida típica de North Wood.
•Llevar abundante crema para la piel.
•Esta prohibido los alimentos congelados (paletas, hielos, etc)
•No podrá ver a su hijo hasta que concluya tercer año de secundaria.
Era un reglamento muy estúpido y el último renglón me alteró un poco. Le pregunte a mi madre, ella solo dijo que habían cuartos para que los alumnos se alojarán.
- Me dejarás dos años y medio sin verte!
-Los años pasan rápido hijo.
-Y si me violan o secuestran!!
-No te preocupes, hay paredes muy altas, nada puede salir ni entrar.
Me fastidié y seguí viendo los papeles de ese puto lugar, los requisitos me llamaron la atención, hasta abajo decía llevar muestra de sangre y medidas del cráneo. No entendía para que pedían eso. Dejé todo eso en la mesa, antes de que se perdiera algo y me culparán.

Ya era era sábado, mi madre había empeñado mi computadora, Xbox, celular, televisión, estéreo, todo lo que tuviera valor y estuviera en mi cuarto. Me levanté, buscaba como loco mi iphone, vi a mi alrededor , estaba casi vacío.
Grité:- Mamá se metieron a la casa a robar!!
-No hijo, empeñe tus cosas, ya no las vas a utilizar.
-Pero yo regreso en dos años.
- Después te compro más cosas, ya cámbiate, que vamos a que te saquen sangre.
Yo solo pensaba: no mames que le pasa esta loca.
Pero no me atrevía a decírselo, me podría voltear la boca de una cachetada. Me relaje y dejé que pasaran los días.
Mi madre ya había pagado la inscripción, me compró más ropa, no me dejó escogerla, también una mochila y lo necesario para la correccional North Wood, le digo así por que estaré casi tres años de mi adolescencia ahí encerrado.