One Shots SuperCat

Todo un anuncio a lo Catherine Grant

Kara y Lena estaban en shock, ninguna hubiese imaginado que la gran e imponente Catherine Grant fuese capaz de dar semejante anuncio ante toda National City.

Ambas mujeres habían hablado de eso tan sólo unos días atrás, y aunque la menor estaba ansiosa porque todo el mundo supiese los felices que ellas eran, aún no era posible, la mujer mayor había presentado razones de peso que apoyaban el porque 'no todavía'. Pero a pesar de todo lo que había dicho esa noche, allí estaba ella, tan imponente como siempre, transmitiendo desde su oficina a toda la ciudad, o talvez a todo el mundo. Confesando el gran amor que ella, Cat Grant sentía por su exasistente y actual reportera estrella Kara Danvers.

Pidiéndole, si quería, si deseaba tanto como ella, reafirmar su noviazgo. Concluyendo en ese momento la transmisión.

Lena miró a Kara y luego nuevamente a la pantalla donde segundos antes apareciera la reina de los medios.

Y aún tan impactada como al inicio, le pregunto a su amiga si lo que acababan de escuchar era cierto, obteniendo como respuesta la mirada sorprendida, pero feliz de la rubia. Lo entendió, no hacía falta más, era todo cierto y estaba feliz por ella.

La abrazó, y con una mirada cómplice le dijo "ve con ella". Kara no lo dudo ni un segundo más y salió, literalmente, volando hacia CatCo, aterrizando unos minutos después en el balcón de su jefa y amada.

Siendo recibida por un - "Por fin llegas. Por un momento pensé que..." - pero Kara no la dejó finalizar su discurso dándole un beso, que la mayor no tardó en corresponder.

- ¿Que no te había visto? - inquirió divertida la joven - por supuesto que sí - dijo sonriendo y acortando nuevamente la distancia entre ellas.

La confesión había sido lo fácil, lo difícil estaba por venir, y eso ambas lo sabían. Pero no les importaba, si estaban juntas, nada más les importaba.

- ¿Te gustó lo que hice? - cuestionó Cat abrazada a su novia.

- No - respondió lo que entristeció a la mayor - me encantó - habló la más joven haciendo que su novia levantara nuevamente la mirada hacia ella, sus mejillas estaban teñidas con un ligero rubor.

- Te amo - dijeron al unísono. Se sonrieron de forma cómplice y profundizaron su abrazo, cerraron sus ojos para disfrutar del momento, de su compañía, de la noche.