No tengo hambre.

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- ¿Te encuentras bien? – pregunta una pelirroja mujer en tono preocupado a su rubia acompañante.

- Si ¿Por qué no lo estaría? – le responde la susodicha con su típica sonrisa radiante.

- No has ordenado nada del menú, y no has tomado ni una sola papa frita de mi plato – le responde la mujer.

- Siempre te molesta cuando lo hago – dice la rubia, ganándose por parte de su hermana mayor una mirada que decía "si porque eso siempre te detiene".

- En serio Kara ¿Qué te sucede hoy? – volvió a preguntar, esa respuesta de su hermanita no la convenció en lo absoluto.

- Estoy bien Alex – respondió la rubia – es solo que no tengo hambre.

- ¿Qué? – exclamó la mayor atragantándose con su comida - ¿no tienes hambre? – pregunto sorprendida y aún más preocupada.

- Si, no tengo hambre – dijo la menor sonriendo.

- ¿Acaso sucedió algo que yo desconozco? – preguntó Alex.

- Nada que pueda interesarte – respondió apartando la mirada.

- Todo lo que tenga que ver contigo, Kara, siempre me va a interesar – dijo su hermana para persuadirla de contarle lo que sea que le este sucediendo.

- De acuerdo – dijo Kara fingiendo darse por vencida e ilusionando a su hermana mayor – no es algo que YO vaya a contarte – y con eso la desilusionó, pero ella no iba a rendirse tan fácilmente. Siempre lograba completar sus objetivos, y ahora su objetivo era sacarle cualquier información a su súper hermana.

Terminaron, bueno... Alex terminó de comer, y Kara de tomarse el vaso de jugo que ordenó, y siguieron con su día de hermanas. La mayor pensando como sacarle la información que sabe que su hermanita le está ocultando, y esta última tratando de no ser tan evidente, pero sabe que con su hermana mayor, más que con nadie, eso es una misión casi imposible.

Lo siguiente en su lista de actividades, era una ida al cine. Casi siempre coincidían en sus elecciones. Las pocas veces que esto no ocurría, era cuando Alex escogía alguna película de terror, género que la menor detesta, y esta última elegía alguna comedia romántica.

Esta fue una de esas pocas veces en que su elección no coincidía. Solo que esta vez, Alex escogió una comedia romántica y su hermana una película de acción, el segundo género favorito de la mayor.

- Ahggg – exclamó la rubia frustrada al no poder ponerse de acuerdo con su hermana.

- ¿Por qué hoy quieres ver una película de acción? – interrogó la pelirroja.

- Pues... ¿Por qué hoy tú no quieres ver una de acción? – le rebatió la menor.

Así pasaron alrededor de treinta minutos. Hasta que la rubia tuvo una idea.

- Juguemos piedra, papel y tijera – dijo Kara – quien gane dos de tres escoge la película – declaró.

- Hecho – dijo su hermana preparándose para ganar.

- ¡Gané! – exclamó emocionada Alex – ahora voy a tener que ver una película romántica – dijo desanimada.

- Si quieres podemos ver la de acción – dijo su hermana haciéndose la inocente.

- ¿De verdad? – dijo ilusionada. La abrazó cuando esta le respondió asintiendo con su cabeza. Después fue conciente de que su plan no había resultado por su amor por las películas de acción y su, casi, odio por las comedias románticas.

One Shots SuperCatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora