Caminos

280 37 13
                                    



Una gran punzada de dolor atravesó por su cabeza, sentía los ojos tan pesados que era incapaz de abrirlos; movió las manos sintiendo la textura lisa y fría del suelo. Con gran esfuerzo logró tomar el impulso suficiente para ponerse de pie ya que estaba sentado.

"¿Como llegue aquí?" pensó llevando una mano a su cabeza, no recordaba mucho sobre lo ultimo que paso antes de caer dormido y aun no podía abrir los ojos, llevo una de sus manos a su rostro rascando incesantemente sus párpados cerrados.

—¡Shu! —Escuchó que gritaban su nombre, con desesperación se movió al identificar la voz que lo llamaba— ¡Shu, encuéntrame!

—¿Valt? —pregunto inseguro, ¿como era posible que el estuviera aquí? Se suponía que estaba en el Snake Pit.

—¡Shu!

Finalmente pudo abrir los ojos, su vista estaba nublada pero pudo distinguir un borrón azul desaparecer entre otro verde; al poco tiempo su visión se adaptó e identificó que se trataban de arbustos el lugar donde la mancha azul se escondió, rápidamente corrió hacia ahí pero detrás de ellos no había nada.

—¡Shu! —De nuevo escuchó el grito detrás de él, vio la espalda de su amigo y su característico cabello azul desaparecer entre los árboles, al parecer estaban en un bosque que nunca antes había visto.

Lo siguió lo más rápido que pudo pero fue inútil, de nuevo no estaba ahí. Desesperado miró a todos lados esperando ver a Valt.

—Por aquí Shu —Nuevamente vino detrás suyo, cuando volteo a verlo distinguió su sonrisa traviesa antes de que se volteara y saliera corriendo, esta vez no se le iba a escapar.

No perdió de vista en ningún momento la espalda de Valt mientras lo perseguía por todo el bosque, pronto llegaron a un río que notablemente era peligroso por las aguas turbulentas que corrían sin cesar; se distrajo por un momento mirando la agresividad del cuerpo de agua y cuando volteo a donde Valt estaba de nuevo lo había perdido, examinó con la mirada los alrededores del lugar.

—¡Shu! —Fue lo último que escuchó antes de ser arrojado al río, se sumergió como una pesada piedra además que la fuerte corriente lo arrastraba sin darle posibilidad alguna de salir. Cuando pudo sacar la cabeza de las aguas a lo lejos miró a Valt quien con el brazo bien extendido se despedía sonriendo desde la orilla, no había que ser un genio para saber que él fue quien lo empujó.

Sus pies se vieron arrastrados llevándolo de nuevo a la profundidad, cerró los ojos esperando a que lo peor pasará pero extrañamente el agua no le impedía respirar con normalidad. Cuando de nuevo abrió sus orbes rubíes se encontró en medio de la nada, solo había un espacio completamente negro y el.

Repentinamente escuchó unas risas, no sabía de donde provenian pero si a quien le pertenecen; una blanca luz apareció de ningún lado y sin pensarselo mucho la siguió, era tenue y estaba muy dispersa sin embargo cuando menos se dio cuenta ya iluminaba todo el sitio.

—Shu... —Está vez su voz era más clara y estaba mucho más cerca de lo que nunca antes había estado, con lentitud miró hacia atrás encontrándose con Valt.

O al menos con algo similar.

Por alguna razón no podía ver su rostro, no es que en su cara no existiera nada o algo así ya que podía ver con claridad su cuerpo notando que llevaba la misma ropa de la última vez que lo vio hace dos años. Sin embargo si intentaba alzar más la mirada para apreciarlo por completo su cabeza se detenía sin explicación alguna, lo más que podía ver de la cara de Valt eran su barbilla y boca.

Pasado perdido [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora