Rey de las mentiras

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Hace dos años me enteré acerca de un poderoso blader que buscaba a los rivales más fuertes del mundo con el único propósito de vencerlos, ese blader se hacía llamar Red Eye.

Lo que hacía me parecía divertido y estúpido, una oportunidad perfecta para bajar de las nubes a un blader presumido como el.

Envie un mensaje a nivel mundial retandolo, sabía que no se resistiría a tener un duelo contra mi, uno de los bladers más fuertes del mundo. Acordé el encuentro cerca de un lago poco concurrido en España.

Puedo recordar muy bien que Red Eye tardó demasiado tiempo en llegar a nuestro encuentro.

—¡Lui! —Un grito logró sacarme de mi concentración, molestó mire la fuente de aquel ruido.

Era Valt, estaba acompañado de varias personas que realmente no me interesan en absoluto, el niño corrió sonriendo hacia mí.

—¿Qué haces aquí? Tú no eres la persona a quién estoy esperando —dije molestó, Valt no borraba la estúpida sonrisa de su rostro.

—Venimos a ver tú enfrentamiento contra Red Eye —dijo cambiando por ese breve instante su semblante, se tornó más serio.

No conozco mucho a ese niño pero sé que no suele ser así, él siempre se la pasa gritando y corriendo ridículamente de un lado para otro.

Es un niño muy tonto.

Por eso me pareció raro e interesante ver esta nueva faceta suya, así que decidí dejar que se quedará.

—Solo no molestes —dije desinteresado, a pesar de que desvíe la mirada y ahora él estaba a mis espaldas, por alguna razón sabía que estaba sonriendo como un completo idiota al darle mi aprobación.

Como si el destino esperará a que nuestra conversación terminará, Red Eye apareció. Por fin lo tenía justo enfrente, le daría a ese presumido enmascarado su merecido y lo pondría en su lugar.

Me relamí los labios saboreando la victoria.

—Jajajaja, miren quien decidió aparecer —dije irónico, estaba molesto por el largo rato que me dejó esperando pero el simple pensamiento de mi futura victoria me hacía sonreír.

A pesar de no poder ver su rostro sabía que estaba serio, solo me dan más ganas de aplastarlo y borrar su estúpida expresión indiferente.

—Yo y Spriggan te haremos pedazos —dijo seguro mientras enseñaba a su bey.

—¿Acabas de decir Spriggan?

—El le robo su bey a Shu —comentó Valt con seriedad, capte la situación en un instante.

—¿Así que eso es lo que crees? —pregunte divertido, el chico solo me miró sorprendido sin entender nada al igual que sus acompañantes.

Sin esperar más dimos inicio al primer duelo, con gran facilidad vencí a Red Eye con un potente final por salida; debo admitir que sabe jugar bien pero no es para tanto, en cambio logré uno de mis objetivos con esta batalla, desenmascarar a Red Eye.

Sabía que se trataba de Shu, era satisfactorio ver su rostro sorprendido por la ruptura de su estúpida máscara, cruce miradas con él y en ese momento supe que algo estaba mal.

—¡Shu! —Un grito me distrajo, el niño detrás de mí se encontraba claramente conmocionado por la revelación.

—Espera ahí —dije extendiendo uno de mis brazos frente a Valt, este me miro confundido.

—¿Qué crees que haces? ¡Es Shu! Déjame pasar... —dijo el chico molesto intentando acercarse al otro pero no se lo permití.

—Ese de ahí no es Shu —mencione a lo que todos los presentes se sorprendieron, mire una vez más a Red Eye quien no se inmuto a mis palabras.

Pasado perdido [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora