Prólogo.

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Finn Wolfhard se colgó la mochila al hombro y salió corriendo, azotando la puerta tras de sí, mientras los gritos de su padre aún retumbaban en sus oídos.

¿Huir? Nunca antes lo había pensado, pero ahora era exactamente eso lo que estaba haciendo.

Atardecía. Apenas tenía dinero para comprar un boleto de ida a alguna parte de la estación de autobuses.

Tenía que actuar rápido, su padre lo seguiría y no debía encontrarlo.

Se alejo de la cabaña en que vivía y de la espesura del bosque que lo había ocultado desde que tenía memoria. El mundo estaba a la vuelta de la esquina.

Suerte que Finn corría rápido.

Recordó lo que su padre le había gritado al final:

"¡No sobrevivirás ahí fuera! ¡No sin mi!"

Pero tenía que intentarlo.

....

—Me encanta como luces el color azul, cariño— dijo su madre a Jack Dylan Grazer mientras este se miraba en el espejo sin entusiasmo alguno—. Pero luciría mejor si sonríeras.

¿Sonreír? ¿Cómo podía esperar que sonriera cuando se estaba probado un traje para el evento que arruinaría su vida?

Pero sonrió de todas formas, lo mejor que pudo, porque su madre se lo estaba pidiendo.

—Eso es— ella le acaricio fugazmente los risos y luego miró la hora en su reloj de muñeca de oro puro—. Se nos hizo tarde, pero al menos está todo listo para mañana.

Jack hizo una mueca. Mañana... Iba a casarse mañana. Oh no, corrección: Iban a obligarlo a casarse mañana.

—Mamá...

Su madre lo miró y rodó los ojos, como adivinando que Jack estaba apunto de protestar.

—Seguro Danielle no está protestando, deberías estar encantado de casarte con una chica como ella, Jack— dijo su madre mientras se ponía su abrigo—. Además, esta alianza entre corporaciones nos favorecerá mucho a todos. Ganarás mucho dinero.

¿Y dónde quedaba la universidad? ¿y sus sueños? ¿y el encontrar a alguien que si amara?

—Si, mamá, entiendo.

—Ese es mi niño— sonrió con suficiencia—. Llegó mi taxi, ¿vienes conmigo?

Jack negó con la cabeza.

—Me cambiaré el traje y ordenare todo esto.

—Amo que seas tan servicial— su madre le dio un beso en la mejilla—. Adiós, Jack.

—Adiós...

Una vez ella se fue, el pudo quitarse al fin el incómodo traje y vestirse con sus jeans, su camisa a cuadros roja, y sus zapatillas que su madre odiaba porque decía que estaban pasadas de moda.

Miró la hora en el reloj de pared. Las 7:22 p.m. Atardecía.

¿Y si se fuera ahora? ¿Y si simplemente escapara?

Imposible, sus "guardaespaldas" estarían vigilando que no hiciera locuras un día antes de la boda, esperándolo en la entrada principal.

Miró afuera y una extraña sensación le invadió. No quería perder su vida en esto.

Tenía que intentarlo.

¿Huir? Lo había deseado cientos de veces y lo había intentado varias.

—¡Señor Grazer! ¡Vuelva aquí!

No por nada Jack era campeón de atletismo. Corrió como si se le fuera la vida en ello. Tal vez así era...

....

Dos personas que huyen.

¿Estaría escrito en sus destinos encontrarse?

....

Y empieza estoo uwu

¿Qué les pareció?
Espero que les guste la novela

Nos estamos leyendo spaguettis💞💞

Caos | Fack AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora