Caos | Fack AU.

Capítulo 5.

Nada más sus labios se separan, Finn envuelve a Jack en un abrazo efusivo y oculta su rostro en el hombro de éste. Jack, algo sorprendido, corresponde el abrazo.

—¿Finn?

—No te lo... No te lo he contado todo— balbucea Finn.

Jack le acaricia la espalda, aún algo desconcertado.

—¿Decirme qué? ¿Qué suc...?— pero antes de que pueda acabar la frase, siente como unas gotas de lluvia comienzan a deslizarse por sus manos y su rostro—. Oh mierda, va a...

Si señores, la lluvia comienza a caer antes de que Jack termine siquiera la frase. Finn lleva ropa más gruesa, pero Jack solo una camiseta y una ligera camisa encima.

Jack toma la mano de Finn y comienza a correr en busca de algún techo en que resguardarse, olvidando que el más alto estaba apunto de decirle algo.

Finn se deja llevar, su corazón late muy deprisa. Estuvo apunto de decirle a Jack toda la verdad, ¿en qué estaba pensando? Lo de su padre, la verdadera razón por la que está huyendo...

Después de la nube en la que se encontraba por el beso con Jack, acaba de caer de golpe en la realidad, justo sobre el concrento.

Suelta la mano de Jack.

La lluvia está comenzando a aumentar su intensidad. Grazer trata de detenerse y lo logra a tropezones.

—¿Finn? ¿Qué pasa?

Finn piensa en su padre, en su última amenaza: "Juro voy a encontrarte y entonces voy a matarte". ¿Y si lo logra? ¿Y si termina arrastrando a Jack a todo eso? No sabe como es que el más bajito a llegado a significar tanto para él en tan poco tiempo, pero ese beso... Tal vez sea por la forma en que se conocieron, pero quiere salvarlo a toda costa de su oscuro destino.

Jack sabe que terminará empapado, pero deja de importarle.

—Finn...

—Debo irme— el pelinegro traga saliva.

—¿Qué?

—Lo siento, no puedo quedarme aquí, mi padre... él va a encontrarme.

Jack abre la boca y la cierra, sin saber que decir. Siente que desde su pecho baja hasta su estómago una sensación de desesperación. Acaba de darse abruptamente contra su propia realidad: Mañana tiene que casarse, ¿cuánto más podría huir de sus padres con la ropa empapada y el dinero medido?

Aún así, no esperaba que Finn, él mismo que lo ha hecho sentir tantas cosas en tan poco tiempo, fuera el que lo obligara a aterrizar tan pronto.

Ahora están quietos en medio de la calle vacía. La lluvia que se desliza por sus cuerpo ya empapados ha llegado a serles indiferente.

—Finn yo...

—Tienes que llevarme a la estación de autobuses—el más alto traga saliva. Odia en lo más profundo decir esas palabras—. Por favor...

—¿Es por lo del beso? Creía que...

Finn niega con la cabeza y, aunque no debería, da un pequeño paso, como deseando acortar la distancia que los separa.

—Mi padre va a encontrarme.

—Pero...

—No lo conoces, no sabes nada— Finn se muerde el labio inferior—. Y no quieres estar cerca cuando eso pase.

Jack traga saliva y aprieta las puntas de su camisa con los puños cerrados.

—Si, quizás no se nada. Tal vez no sepa ni siquiera quién eres tú y solo esté diciendo estupideces sin sentido, pero Finn...— da un par de pasos para acercarse a él—. Creo que me gustas, creo que me gustas mucho. Se que es una locura pero es verdad, y sea lo que sea que te pase, quiero ayudarte.