Capítulo 25

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PARTE 1
El lobo amado.

Capítulo 25 - ALIÉNOR

Los últimos días han sido un poco caóticos, en el sentido de nivel de estrés que estábamos viviendo Iker y yo. Haber ganado el concurso hizo que durara un mes todos los reconocimientos en notas e incluso salimos en el periódico de la universidad.

A nivel familiar, cada vez crece mi relación con el abuelo.

Hoy al llegar a casa nos llegó una carta de mi padre, diciendo que nos espera con todos los de la manada, ya que mi vida corre peligro aquí en Moscú. Mi abuelo de inmediato llamo a toda la manada y están todos en la casa leyendo la carta de mi padre.

Me he preocupado tanto que no he salido de mi habitación.

Escuchar música en momentos donde la ansiedad y la preocupación llegan a mi mente las canciones de Billie Eilish con everything i wanted, incluso Lana del Rey con Summertime Sadnes, con mis cascos puestos escucho a todo volumen. Bailo al ritmo de la música.

Siento una pulsada en el cuello.

Voces llegan a mi mente y yo aun escuchando música.

«Está es la casa, la tenemos vigilada desde la semana pasada»

«Aún no llega la chica»

«Alguien viene, ¡vámonos!»

«¡Ahora!»

La puerta se abre de golpe y son los adultos de la manada.

-Aliénor -dice mi abuelo.

-¿Estas bien? -pregunta mi abuelo.

-Sí, creí haber escuchado algo -respondo aturdida y añado -Eran unos hombres.

Todos se miran.

-En lo que escuche, decían que está era la casa, la tienen vigilada y si yo aún no llegaba-respondo mirándolos con la intención de hallar una respuesta.

-Aliénor.

Caigo al piso. Veo que se acercan el padre de Max y mi abuelo. Luego todo se torna negro.

Abro los ojos. Despierto en el mueble del estudio del abuelo.

Esta toda la manada está viendo como lo hago.

-¿Por qué todos me ven? -pregunto.

Obtengo respuestas telepáticas.

«Ella es una loba diferente»

«Ha desarrollado otra habilidad, no ocurría desde hace dos generaciones»

-¡Padre! -Grita Max.

-¿Qué ocurre?

-Perdimos el rastro de los hombres.

-Me pueden explicar algo- digo llamando la atención de todos los presentes en la habitación haciendo callar las conversaciones. -¿Por qué me ven y piensan que soy un bicho raro?

Se genera un minuto de silencio. Han llegado los chicos y no han pasado del lumbral de la puerta.

-Mi niña -responde el abuelo. -Tu eres muy especial. Eso ya lo sabes porque te lo he hecho saber, pero hoy nos dejaste un poco sorprendidos. Has desarrollado una de las cinco antiguas habilidades de nuestra manada. Como licántropo: donde te transformas en lobo, una forma eres un híbrido entre humano y lobo, pero sangre pura, ya que puedes poseer las mejores cualidades de ambas criaturas, conservando su intelecto humano completo y capacidad de razonamiento, mientras que obtiene las ventajas físicas proporcionadas de un lobo. Incluyendo la fuerza sobrehumana, velocidad, resistencia, durabilidad, agilidad, reflejos y el poder de transformarte, poseer estas cualidades cuando estas transformada. Posee sentidos mejorados, incluyendo sentidos sobrehumanos agudos del oído, el olfato y el gusto. A pesar de que puede ser gravemente herido, se recupera de las heridas no mortales 10 veces más rápido que lo haría un humano. Como Telepatía: es la capacidad de leer y controlar las mentes y los pensamientos de humanos, animales y otros seres sensibles, y de transferir información de una mente a otra sin la ayuda de la comunicación física. La telepatía se puede utilizar de varias formas: Defensa Telepática, Escudo Psiónico, Control y Manipulación Telepáticos, Absorber Información, Control Mental, Detección Telepática, Clarividencia. Como Ecolocación: Capacidad para determinar la ubicación de los objetos en el medio ambiente por el uso de ondas sonoras, ya sea generada por el sonar, siendo el aullido. Como Velocidad sobrehumana: Capacidad para moverse, correr, reaccionar, pensar, y sentir a una velocidad mucho más rápido que un humano normal. Como Eterna juventud: La capacidad de no poder morir por causas naturales. Puede ser ocasionada por el ambiente dónde el ser vive. También puede ser producto de que no envejezca, o no crezca. Sin embargo, el ser puede perecer por otras causas, como accidentes, decapitaciones. Una pariente muy cercana las tenía, mi madre, algo que no herede ni mis hijos, en cambio tú, nos has demostrado que las tienes, además de poseer su hermoso cabello blanco.

Todos están en silencio.

La habitación giraba a mi alrededor, cada susurro y sombra se amplificaba en mi mente turbada. Mi abuelo, con su voz quebrada por la edad, reveló el secreto que había cambiado el curso de mi vida: "Tienes un don, mi niña, una herencia de nuestra sangre. Tus sentidos, agudos más allá de lo humano, son solo el comienzo". Sus palabras resonaron en mi ser, despertando algo primordial dentro de mí.

Mis habilidades, apenas brotando como las primeras hojas de primavera, prometían florecer con el pasar de los días. Era el legado de mi abuela y bisabuela, mujeres de fuerza y misterio, cuyas historias habían sido susurradas en noches de luna llena.

El desmayo reciente había dejado mi cuerpo débil, cada músculo gritaba en protesta mientras intentaba levantarme. La multitud en la sala me intimidaba, sus miradas pesaban sobre mí como una manta de juicio. Pero entre ellos, los ancianos me ofrecían miradas llenas de comprensión y amor, un faro de esperanza en un mar de incertidumbre.

La urgencia de huir me consumía. Ansiaba la seguridad, tal vez en los brazos de mi padre biológico, donde las sombras de Sofiya, la arquitecta de mi desdicha, no pudieran alcanzarme. Ella, ahora mi enemiga, tejía su maldad con hilos invisibles, amenazando con enredarme en su telaraña de oscuridad.

Las habilidades que estoy desarrollando, heredadas de mi linaje, son un conjunto de capacidades sobrenaturales que me distinguen de los demás. Estas habilidades están aún en mi infancia, despertando y creciendo con cada día que pasa. Son un regalo y una responsabilidad, un poder que debo aprender a controlar y utilizar para el bien, mientras me enfrento a las amenazas que acechan en las sombras.

Desperté un nuevo sentido: la telepatía aguda. Desde la seguridad de mi habitación, escuché las voces de hombres en el corazón del bosque, sus palabras distantes pero claras como el cristal en mi mente. La manada trabajaba incansablemente para protegerme, mezclando mi esencia con la suya en un intento de confundir a los intrusos. Pero yo sabía que era inútil; mis sentidos superaban con creces los de mis protectores.

El aire estaba saturado con el aroma de la vida del bosque: la tierra húmeda, el café recién molido, el petróleo crudo, las rosas en flor. Y entre estos, un bouquet de fragancias desconocidas, señales de aquellos que me buscaban. El olor del petróleo era dominante, pero había otro que se destacaba aún más: el perfume de Sofiya.

No conozco a Sofiya, pero su nombre provoca una ola de sorpresa en mi abuelo cada vez que su voz invade mis pensamientos. "¿Por qué le hace esto a Ali?", se pregunta a menudo en su estudio. Y cuando siente mi presencia, su mente se desvía hacia trivialidades: la lista de compras, las tareas del hogar, las conversaciones con la manada. Pero la pregunta persiste, flotando en el aire como una melodía inacabada: ¿Quién es Sofiya?

FLORAL VIBES © |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora