Abrió la puerta de su departamento, cansada por el largo día que había tenido, arrojó su bolsa sobre una silla acojinada que usaba para depositar todo tipo de cosas, se metió al baño, se puso una camiseta bastante grande, era una tarde muy calurosa por lo qué decidió que no era necesario vestir pantalones. Se sentó en un sillon frente al televisor pero no lo prendió.
Su mirada se clavó al piso por un largo rato, hasta que el recuerdo de un libro viejo la hizo reaccionar. Se levantó y fue hacia su bolsa, sacó el libro y volvió a leer las letras de oro en el título: “Bailando bajo la lluvia de sangre”, no sabía que esperar de un libro con ese título.
Contemplo la piel del libro, era cálida, suave y tersa. Abrió la primera página, estaba escrito a mano con letras de color escarlata.
No temas, estoy aquí para liberarte, estoy celestialmente obligado a advertirte que si continúas mas allá de esta página, perderás la vida.
Su dedo se detuvo en el borde de la página, por un instante dudó en voltear la hoja, pero siguió.
Ahora que tu vida me pertenece, podremos seguir con esta historia, pero no te angusties, tendrás una recompensa a cambio de tu vida, piensa muy bien lo que desees, y escribelo al final de esta página, no tienes que escribirlo ahora, toma tú tiempo.
Bajó la mirada y vio que había dos lineas, una decía firma aquí, con sangre. Sonrió, que tontería era un libro extraño pero parecia muy tonto aunque la forma es que estaba redactado le intrigó, así que continuó la lectura.
Tu deseo será cumplido, así que te recomiendo que no pidas cosas triviales, pero eres libre de escribir lo que sea.
Quiso seguir leyendo pero la idea de poder pedir un deseo y que este fuera concedido hizo que su mente fantaseara con ello, si esta fuera una situación real, ¿que desearia?.
